EE.UU. sanciona a una red con sede en China por ayudar al programa de misiles norcoreano

La presunta red de adquisiciones pretendía apuntalar los programas de misiles balísticos y espaciales de Corea del Norte

Por Andrew Thornebrooke
25 de julio de 2024 11:04 AM Actualizado: 25 de julio de 2024 11:04 AM

Estados Unidos sancionó a una red con sede en China por su presunto papel en la adquisición de artículos para los programas de misiles balísticos y espaciales de Corea del Norte.

La presunta “red de adquisiciones” estaba formada por seis individuos y cinco entidades de la China comunista, según un comunicado del Departamento del Tesoro.

“El continuo desarrollo y proliferación [por parte de Corea del Norte] de tecnologías de misiles balísticos (en violación de las sanciones de la ONU) es irresponsable y desestabilizador tanto para la región como para la comunidad internacional”, declaró el subsecretario del Tesoro, Brian Nelson.

Los programas de Corea del Norte dependen en gran medida de materiales y componentes de origen extranjero que no se pueden producir en el país.

El Departamento del Tesoro declaró que las seis personas -Chen Tianxin, Du Jiaxin, Han Dejian, Shi Anhui, Shi Qianpei y Wang Dongliang- trabajaban en el suministro de material, incluidos componentes electrónicos y aleaciones metálicas, para el desarrollo de armas norcoreanas. Han sido sancionados en virtud de un estatuto que “apunta a los proliferadores de armas de destrucción masiva (ADM) y a quienes los apoyan”, dijo el departamento.

“Estados Unidos mantiene su compromiso de utilizar sus herramientas para hacer cumplir estas sanciones internacionales, incluida la desarticulación de las redes de adquisiciones ilícitas que proporcionan insumos clave para estas tecnologías y la exigencia de responsabilidades a quienes tratan de facilitar estas actividades”, declaró Nelson.

El incidente es solo el último de una larga serie de denuncias estadounidenses que alegan que las redes con sede en China están apoyando activamente los programas de armamento de naciones autoritarias, como Corea del Norte, Irán y Rusia.

En mayo del año pasado, el Departamento de Justicia desveló una serie de cargos contra el ciudadano chino Qiao Xiangjiang, entre ellos evasión de sanciones, blanqueo de capitales y fraude bancario. El departamento alegó que el Sr. Qiao participó en un plan para utilizar una empresa china sancionada para suministrar materiales de armas de destrucción masiva a Irán a cambio de pagos efectuados a través del sistema financiero estadounidense.

Los documentos de acusación en ese caso también alegaban que los incidentes cubiertos se centraban en la adquisición de materiales necesarios para el programa de misiles balísticos de Irán.

En otro caso, en febrero de este año, el Departamento de Justicia acusó a cuatro ciudadanos chinos por su presunta participación en la exportación de productos electrónicos estadounidenses a Irán.

Los miembros de la presunta conspiración habrían trabajado durante 13 años en el contrabando de componentes electrónicos desde Estados Unidos a través de China y Hong Kong en beneficio del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que Estados Unidos considera una organización terrorista.

El anuncio se produce en un momento en que China, Irán, Corea del Norte y Rusia aumentan su coordinación para socavar los intereses estratégicos de Estados Unidos en todo el mundo.

Los dirigentes comunistas chinos, por ejemplo, prometieron “apoyar firmemente” a Irán poco después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023. Rusia, asimismo, utiliza su poder en el Consejo de Seguridad de la ONU para vetar la renovación de un grupo de expertos encargado de vigilar las violaciones a las sanciones relacionadas con Corea del Norte, lo que facilita a las naciones eludir la detección de las transgresiones. Asimismo, Corea del Norte ha enviado miles de contenedores a Rusia para su uso en la guerra de ésta contra Ucrania.

Por ello, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo en un comunicado que los esfuerzos basados en China para apoyar el desarrollo de armas norcoreanas deben ser vistos como una ayuda indirecta al esfuerzo bélico de Rusia.

“Estados Unidos sigue comprometido a utilizar todos los medios disponibles para exponer y desbaratar las redes que apoyan los programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos [de Corea del Norte] y su imprudente proliferación de armas que desestabilizan la región y permiten la guerra no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania”, dijo.


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