Estados Unidos implementó nuevas sanciones contra casi 400 entidades e individuos que apoyan el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania, con el objetivo de debilitar la base militar-industrial de Rusia. Las medidas también apuntan a redes de terceros países que ayudan a Moscú a eludir sanciones y buscan interrumpir el apoyo a la futura producción y exportación de energía de Rusia.
Las nuevas acciones, anunciadas conjuntamente el 30 de octubre en una declaración del Departamento del Tesoro y una hoja informativa, incluyen medidas contra los funcionarios de defensa rusos, el apoyo bielorruso al ejército y los proveedores con sede en China de bienes de doble uso que se utilizan para reforzar la producción de armas en Moscú, utilizadas en el campo de batalla.
Este esfuerzo generalizado —que afecta a más de 120 entidades e individuos designados por el Departamento de Estado y más de 270 designados por el Tesoro— es una de las mayores acciones de sanción hasta la fecha desde la invasión de Rusia a Ucrania en 2022.
Entre los 17 países implicados están China, India, Malasia, Tailandia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, donde las entidades continúan suministrando componentes críticos a Rusia a pesar de las sanciones internacionales.
«Esta acción apunta a múltiples sectores esenciales para el esfuerzo bélico de Rusia», dijo el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado, añadiendo que la iniciativa busca socavar la capacidad de Rusia para mantener sus operaciones militares al cortar el acceso a tecnología crítica, recursos financieros y cadenas de suministro.
Entre las empresas afectadas se incluyen fabricantes y exportadores de maquinaria de control numérico computarizado y microelectrónica, que son componentes críticos utilizados en la producción de los sistemas de armas de Rusia. Las sanciones también afectan a entidades bielorrusas que ayudan al sector de defensa ruso y a un proveedor con sede en Tailandia de artículos clave de doble uso para Rusia, que respaldan su base militar-industrial.
«Hoy, el departamento está apuntando a varias entidades involucradas en la producción de armas, municiones, electrónica de campo, aviones de combate, fotónica, embarcaciones y UAV armados», dijo el Departamento de Estado en su hoja informativa.
El Departamento del Tesoro también está apuntando a las redes de terceros países que facilitan la evasión de sanciones para el esfuerzo bélico de Rusia, incluyendo intermediarios financieros como proveedores de servicios corporativos y fiduciarios. El Tesoro describió a estos actores como «nodos clave» dentro de las redes de evasión, señalando que las sanciones contra ellos pueden actuar como «multiplicadores de fuerza», creando una alteración más amplia en múltiples canales de evasión al mismo tiempo.
«Como lo demuestra la acción de hoy, somos inquebrantables en nuestra determinación de disminuir y degradar la capacidad de Rusia para equipar su máquina de guerra y detener a aquellos que intentan apoyar sus esfuerzos mediante la elusión o evasión de nuestras sanciones y controles de exportación», dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado.
Las acciones del miércoles son parte de una campaña más amplia que observa miles de medidas impuestas por EE.UU. a empresas rusas y sus proveedores extranjeros desde la invasión de Ucrania. Sin embargo, persisten preguntas sobre su impacto, ya que Rusia sigue sosteniendo su economía a través de las exportaciones de petróleo y gas, que ayudan a financiar su aumento en la producción militar-industrial.
La economía de Rusia creció un 4.1 por ciento anual en el segundo trimestre de 2024, tras un crecimiento del 5.4 por ciento en el período de enero a marzo.
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