Estados Unidos impuso este viernes nuevas sanciones a una red de personas y empresas con sede en Rusia acusadas de ayudar a Corea del Norte a conseguir componentes para sus programas de armas nucleares.
El anuncio se produjo después de que Washington afirmara que Pyongyang había utilizado un sistema de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en sus dos recientes lanzamientos, el 26 de febrero y el 4 de marzo.
«La [República Popular Democrática de Corea] sigue lanzando misiles balísticos en flagrante violación del derecho internacional, lo que supone una grave amenaza para la seguridad mundial», dijo el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, refiriéndose al nombre oficial de Corea del Norte.
Las sanciones afectan a dos rusos, Aleksandr Andreyevich Geyevoy y Aleksandr Aleksandrovich Chasovnikov, así como a tres empresas rusas, entre ellas Apollon, Zeel-M y RK Briz.
Todos sus bienes y activos en Estados Unidos serán bloqueados como consecuencia de las sanciones.
Corea del Norte realizó 11 lanzamientos de misiles balísticos desde el inicio de 2022, dijo el Departamento del Tesoro de EE. UU. en una declaración, siendo el más reciente el del 4 de marzo. Según los medios estatales de Pyongyang este fue un intento de probar las cámaras instaladas en un satélite espía.
Tras analizar las nuevas pruebas de misiles, el gobierno de Estados Unidos concluyó el jueves que se trataba de un «nuevo sistema de misiles balísticos intercontinentales» (ICBM) que Corea del Norte dio a conocer por primera vez durante un desfile militar el 10 de octubre de 2020.
«El propósito de estas pruebas, que no demostraron el alcance de un ICBM fue probablemente evaluar este nuevo sistema antes de realizar una prueba a pleno alcance en el futuro, potencialmente disfrazada como un lanzamiento espacial», dijo el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
El ICBM en cuestión es el Hwasong-17, el mayor misil de Corea del Norte, que podría volar hasta 15,000 kilómetros (9320 millas), lo suficientemente lejos como para atacar cualquier lugar de Estados Unidos y más allá.
Los medios de comunicación estatales de Corea del Norte dijeron el viernes que el líder del régimen, Kim Jong Un, inspeccionó el centro de pruebas de satélites del país y pidió la modernización con una «expansión de la base» para permitir «el lanzamiento de varios cohetes».
El informe señaló que Kim también «estableció en el terreno del lanzamiento la tarea para la construcción de algunas instalaciones» y dio instrucciones detalladas sobre los «asuntos de la ampliación de la capacidad del sitio de pruebas de cohetes en tierra».
Corea del Sur instó el viernes a Corea del Norte a detener inmediatamente cualquier acto que eleve las tensiones y la seguridad regional. También advirtió que Pyongyang parece estar restaurando partes del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, que el régimen de Kim arrasó en mayo de 2018 como señal de su compromiso de poner fin a las pruebas nucleares, informó la agencia de noticias Yonhap.
Estados Unidos ha estado exhortando a Corea del Norte a retomar el diálogo, un llamado que Pyongyang ha ignorado afirmando que existen políticas hostiles de Estados Unidos y sus aliados.
Con información de The Associated Press
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