El gobierno de Biden se postulará para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, anunció el 24 de febrero el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dando marcha atrás a la decisión de la Administración Trump de retirarse del organismo en 2018.
Blinken, en un mensaje de video dirigido al Consejo, dijo que Estados Unidos buscaría ser elegido para un puesto en el máximo órgano de derechos humanos de la ONU para el período de 2022 a 2024.
Reconoció que el organismo con sede en Ginebra necesita reformas, incluyendo su «enfoque desproporcionado» en Israel —el único país cuyo historial de derechos se somete a escrutinio en cada una de sus reuniones trienales—, así como su composición.
Los países «con los peores historiales de derechos humanos no deben ser miembros de este Consejo», dijo Blinken.
La Administración Trump se retiró del consejo a mediados de 2018 por centrarse demasiado en Israel, que ha recibido el mayor número de resoluciones críticas del consejo contra cualquier país con diferencia.
También denunció la composición del consejo, que incluye a algunos de los peores violadores de los derechos humanos del mundo. El consejo de 47 naciones incluye actualmente a China, Cuba, Eritrea, Rusia y Venezuela, todos ellos autores de violaciones de derechos. La entonces embajadora de la ONU, Nikki Haley, calificó al organismo de «protector de los abusos de los derechos humanos y pozo negro de la parcialidad política».
El año pasado, el organismo recibió duras críticas por haber nombrado a China en un panel que ayuda a seleccionar a los investigadores de derechos del consejo, una medida que un defensor describió en su momento como algo parecido a «convertir a un pirómano en el jefe de bomberos del pueblo».
Blinken, en otro comunicado, reconoció los desafíos en el organismo, pero señaló que «la mejora del Consejo y el avance de su trabajo crítico se hacen mejor con un asiento en la mesa». El comunicado, emitido tras el discurso del secretario de Estado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, no mencionó explícitamente a China ni a sus violaciones de los derechos humanos. Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado para una solicitud de comentarios.
Las próximas elecciones para los miembros del consejo de 47 miembros están previstas que se celebren en la Asamblea General de la ONU en octubre.
Blinken dijo en el discurso que Estados Unidos «denunciaría los abusos en lugares como Venezuela, Nicaragua, Cuba e Irán». También reiteró el llamamiento de Estados Unidos a Rusia para que libere al opositor Alexei Navalny, así como a otros cientos de personas detenidas durante las protestas.
«Nos pronunciaremos a favor de los valores universales cuando se cometan atrocidades en Xinjiang o cuando se socaven las libertades fundamentales en Hong Kong», dijo, en referencia a la detención por parte del régimen chino de más de un millón de musulmanes uigures en la región del extremo occidental de Xinjiang, y a la creciente represión de Beijing en Hong Kong.
El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores del régimen, Wang Yi, se dirigió al consejo a través de un mensaje en video en el que negaba estar cometiendo un genocidio o reprimiendo a las minorías musulmanas en Xinjiang. También dijo que el régimen tiene un enfoque de los derechos humanos «centrado en el pueblo».
La Administración Trump calificó en enero las atrocidades del Partido Comunista Chino (PCCh) en Xinjiang como un genocidio, una decisión seguida por el Parlamento canadiense, que aprobó una moción unánime el martes.
La decisión del gobierno de Biden de volver a participar en el Consejo de Derechos Humanos suscitó las críticas de los republicanos.
Haley, en un tuit el miércoles, dijo: «Estados Unidos no debe dar credibilidad al falso Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Un grupo que encubre a los peores violadores de los derechos humanos del mundo y que pasa la mayor parte de su tiempo atacando a Israel».
A principios de este mes, un grupo de 45 legisladores republicanos de la Cámara de Representantes enviaron una carta al presidente Joe Biden, pidiéndole que no volviera a formar parte del organismo que ha adoptado cero resoluciones de condena contra países como China, Rusia, Cuba y Pakistán entre 2006 y 2019.
«Creemos que el [expresidente] Trump hizo bien en retirar a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos. La participación de Estados Unidos en este organismo no ha conducido a ninguna reforma significativa», escribieron.
Con información de Frank Fang y Reuters.
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