La Fuerza Aérea de Estados Unidos confirmó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Minuteman III desarmado desde una base de California hacia el Océano Pacífico para mostrar la «preparación» de las capacidades nucleares de Estados Unidos, aproximadamente una semana después de que el ejército estadounidense derribara un globo de vigilancia chino.
Un misil Minuteman desarmado fue lanzado a las 11:01 p.m. PT desde la Base Vandenberg de la Fuerza Espacial de California, según un comunicado de prensa militar.
Aunque las tensiones entre Estados Unidos y China son elevadas después de que un presunto globo de vigilancia chino volara sobre el país, los militares describieron la prueba como rutinaria. Mientras tanto, Corea del Norte exhibió su propia capacidad de ataque nuclear mostrando una docena de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) en el centro de Pyongyang esta semana, según reportes e imágenes de video publicadas en Internet.
El ICBM estadounidense, que estaba equipado con un vehículo de reentrada de prueba, fue probado como parte de «actividades rutinarias y periódicas destinadas a demostrar que la disuasión nuclear de Estados Unidos es segura, fiable y eficaz para disuadir las amenazas del siglo XXI y tranquilizar a nuestros aliados», dice el comunicado.
«Un lanzamiento de prueba muestra el corazón de nuestra misión de disuasión en el escenario mundial, asegurando a nuestra nación y a sus aliados que nuestras armas son capaces y que nuestros aviadores están listos y dispuestos a defender la paz en todo el mundo en cualquier momento», dijo el general Thomas A. Bussiere, comandante del Mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea, en un comunicado de prensa.
El vehículo de reentrada del ICBM viajó unas 4200 millas hasta el atolón de Kwajalein, en las Islas Marshall, situado en medio del Océano Pacífico. Estos lanzamientos de prueba, según los militares, están diseñados para comprobar la fiabilidad y precisión del sistema Minutemen.
El coronel Christopher Cruise, comandante del 377º Grupo de Pruebas y Evaluación, señaló que el lanzamiento del misil «muestra la redundancia y fiabilidad de nuestros sistemas de disuasión estratégica, al mismo tiempo que envía un mensaje visible de garantía a los aliados» y que también «refleja la precisión y profesionalidad de nuestro mando, y de nuestros socios conjuntos».
El mayor Martin Escarzaga, comandante de la fuerza operativa, declaró que la prueba era la «culminación de meses de preparación y colaboración entre múltiples organismos de las Fuerzas Aéreas».
El Minutemen III forma parte de la «tríada nuclear» estadounidense y es el único sistema de misiles balísticos intercontinentales con base en tierra que utilizan las fuerzas armadas de Estados Unidos. Los otros sistemas de lanzamiento nuclear son los misiles balísticos lanzados desde submarinos Trident y las armas nucleares transportadas por bombarderos estratégicos y furtivos de largo alcance.
El globo espía viajó cerca de bases militares
En particular, el globo de vigilancia chino viajó cerca de al menos una base militar que alberga misiles Minutemen, mientras que el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, confirmó a principios de esta semana que se acercó a bases que albergan bombarderos furtivos B-2 capaces de desplegar armas nucleares.
Las autoridades han declarado que el globo entró en el espacio aéreo estadounidense sobre Alaska el 28 de enero y sobrevoló Canadá antes de volver a entrar en Estados Unidos el 31 de enero. El presidente Joe Biden ordenó que se desmontara el globo y fue derribado el 4 de febrero, según informaron funcionarios del Pentágono.
Otros funcionarios estadounidenses, por su parte, confirmaron que el globo tenía capacidad para monitorizar señales de comunicaciones. Basándose en los sobrevuelos del avión U-2, «el globo de gran altitud era capaz de llevar a cabo operaciones de recolección de señales de inteligencia», declaró un funcionario del Departamento de Estado a The Epoch Times.
«Nos aseguramos de que todos nuestros activos estratégicos estuvieran protegidos y de que se limitaran los movimientos y las comunicaciones para no exponer innecesariamente ninguna capacidad», declaró Austin a CBS News el miércoles.
Aviones de combate estadounidenses derribaron el globo frente a la costa de las Carolinas el sábado pasado, días después de que algunos legisladores y exfuncionarios pidieran a los militares que lo derribaran. Ahora, los funcionarios de Defensa de EE. UU. están siendo criticados por cómo respondieron a la aparente nave de vigilancia.
«No nos equivoquemos: Lo que China hizo la semana pasada fue completamente inaceptable y una amenaza real a la soberanía estadounidense», dijo el senador demócrata Jon Tester. «Merece una respuesta real de unos Estados Unidos unidos».
«Estoy dispuesto a exigir responsabilidades a quien sea, incluidas las personas sentadas hoy ante esta comisión, para obtener respuestas reales», añadió Tester. «Esta administración debe respuestas a los estadounidenses no solo sobre lo que ha ocurrido esta semana, sino sobre qué medidas van a tomar para garantizar que esto no vuelva a ocurrir».
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