Mientras los republicanos de la Cámara de Representantes exigen una investigación sobre la sospecha de que el dinero del Departamento de Seguridad Nacional se está utilizando para comprar paneles solares chinos fabricados con trabajo forzado, hay una gran posibilidad de que el trabajo esclavo uigur haya estado involucrado, según Salih Hudayar, el primer ministro del gobierno del Turquestán Oriental en el exilio.
«Es muy probable, dado que antes de que China iniciara su campaña oficial de genocidio y trabajo forzado de los uigures en 2014, la producción de polisilicio para energía solar en el Turquestán Oriental representaba solo el 9% de la producción mundial. Para 2021, proliferó hasta superar el 50% de la producción mundial», dijo Hudayar en una entrevista en NTD News, el medio asociado de The Epoch Times.
«Y el hecho de que esto ocurra al mismo tiempo que China está encerrando a millones de uigures y otros pueblos en campos de concentración y de trabajos forzados, nos muestra que esto solo es posible si el [régimen] chino estuviera utilizando el trabajo esclavo de los uigures», añadió.
Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang
Hudayar señaló los vínculos de muchos fabricantes de paneles solares con el Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang (XPCC, por sus siglas en inglés). Dijo que es una «fuerza paramilitar china que se encarga no sólo de colonizar el Turquestán, sino también de reprimir cualquier disidencia».
Es una entidad que fue sancionada por el gobierno de Estados Unidos en julio de 2021, ya que está «implementando el genocidio en curso», dijo.
El 31 de julio de 2021, la Administración Trump anunció sanciones a los funcionarios actuales y anteriores del Partido Comunista Chino (PCCh) que dirigen el XPCC, así como al propio XPCC, por abusos de los derechos humanos.
Tortura de uigures
Naciones Unidas estima que más de un millón de uigures han sido detenidos en campos de internamiento en la región de Xinjiang.
Hudayar afirmó que informes creíbles han demostrado que los uigures se enfrentan a abusos sexuales, violaciones y a la sustracción de sus órganos, al igual que los practicantes de Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual compuesta por ejercicios de meditación y un conjunto de enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Su popularidad creció en la década de los noventa, hasta el punto de que a finales de esa década había 100 millones de personas que la practicaban en China. Al percibirlo como una amenaza, el régimen chino lanzó en 1999 una campaña nacional para erradicar esta práctica.
Desde entonces, millones de practicantes han sido detenidos en prisiones, campos de trabajo y centros de detención de todo el país, donde son sometidos a tortura, trabajo esclavo y sustracción forzada de órganos.
Según Ethan Gutmann, investigador de estudios sobre China en Victims of Communism Memorial Foundation han aparecido nuevas pruebas que apuntan a los delitos de sustracción de órganos que comete el régimen chino.
Según Gutmann, entre 25,000 y 50,000 uigures son asesinados por sus órganos cada año, una cifra similar a la estimada para los practicantes de Falun Gong.
Los que están en los campos están siendo «sometidos a un adoctrinamiento forzado, de hasta 14 a 16 horas al día, alabando al Partido Comunista Chino», añadió Hudayar.
Según Hudayar, los trabajos forzados se utilizan como una especie de ciclo repetitivo.
«Porque incluso para retener a millones de uigures en campos de concentración, al [régimen] chino le cuesta mucho dinero pagar a sus fuerzas de seguridad todo lo adicional, [como] la vigilancia y otros sistemas que tienen establecidos», explicó.
Hudayar señaló la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA), que el presidente Joe Biden firmó en diciembre de 2021 y que entró en vigor en junio, prohíbe las importaciones procedentes de Xinjiang a menos que las empresas puedan demostrar que los productos no fueron producidos utilizando trabajo forzoso.
«Es completamente inaceptable que el gobierno de Estados Unidos o cualquier entidad esté haciendo negocios con una entidad sancionada que está muy profundamente involucrada en el genocidio en curso», dijo.
Con información de Cathy He.
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