El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó el 15 de septiembre a una empresa controlada por el Estado chino por haber confiscado tierras a camboyanos para proyectos destinados a promover las ambiciones geopolíticas de Beijing.
Union Development Group Co., o UDG, está construyendo un complejo turístico de 3800 millones de dólares llamado Dara Sakor, una zona de inversión con apoyo del estado que abarca 90,000 acres y que cubriría alrededor del 20 por ciento de la costa del país.
El proyecto, que incluiría el aeropuerto más grande de Camboya una vez terminado, ha sido promocionado como un proyecto insignia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), la estrategia de infraestructura mundial masiva del régimen chino para aumentar poder geopolítico.
El portavoz del gobierno camboyano, Phay Siphan, ha dicho que el centro turístico podría convertirse en una base militar, según señaló el Departamento del Tesoro.
La sanción a UDG se impuso en virtud de la Ley Magnitsky Global, que permite a los Estados Unidos atacar a los grandes violadores de los derechos humanos y a los funcionarios extranjeros corruptos. La acción bloquearía cualquier transacción de los Estados Unidos con la empresa y congelaría los bienes pertenecientes a la empresa en suelo estadounidense.
El comunicado, que fue difundido el martes, decía que la empresa china se había registrado falsamente como una entidad de propiedad camboyana para adquirir un contrato de arrendamiento por un periodo de 99 años, pero luego «volvió al verdadero titular y continuó operando sin repercusiones», añadiendo que llevó a cabo algunas de las actividades a través de personas corruptas, incluyendo a Kun Kim.
Kim, un exjefe del ejército camboyano, que también fue incluido en la lista de sanciones del Departamento del Tesoro, fue descrito como «instrumental en el desarrollo de UDG, y cosechó importantes beneficios financieros gracias a sus relaciones con UDG».
«La acción de hoy demuestra cómo el Partido Comunista Chino coopta a las empresas para ampliar su influencia, incluso trabajando a través de funcionarios corruptos para utilizar la fuerza militar contra personas inocentes en un intento flagrante de asegurar ganancias financieras ilícitas», dijo el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado del 15 de septiembre.
El posible uso militar del centro turístico Dara Sakor, dijo, «iría en contra de la Constitución de Camboya y podría amenazar la estabilidad del Indo-Pacífico, posiblemente afectando la soberanía de Camboya y la seguridad de nuestros aliados».
UDG y el ejército camboyano expropiaron las tierras y deforestaron la zona aplicando métodos violentos, añadieron los funcionarios.
«Las actividades financiadas por UDG han obligado a los camboyanos a abandonar sus tierras y han devastado el medio ambiente, perjudicando los medios de vida de las comunidades locales, todo ello bajo el pretexto de convertir a Camboya en un centro logístico regional y en un destino turístico», declaró el Tesoro de los Estados Unidos, añadiendo que, al igual que otras iniciativas de la BRI, las actividades «han beneficiado de manera desproporcionada a la RPC, a expensas del pueblo camboyano».
La sanción es parte de una campaña de EE.UU. para penalizar a las empresas que ayudan a la expansión militar de Beijing en el extranjero.
El 26 de agosto, la administración Trump tomó medidas contra 24 empresas estatales chinas vinculadas a la agresión militar china en las aguas disputadas del Mar de China Meridional, donde el régimen ha construido más de 3000 acres de islas artificiales con armas militares como misiles anti-buque.
Dos días después, el Pentágono identificó otras 11 empresas chinas, entre ellas la gigante constructora China Communications Construction Company, que cuenta con el respaldo del ejército chino.
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