EE. UU. podría llegar a ser el líder mundial en fabricación de semiconductores para 2030

La Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, prevé inversiones bajo la Ley CHIPS y de Ciencia

Por Stephen Katte
27 de febrero de 2024 12:33 PM Actualizado: 27 de febrero de 2024 12:33 PM

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, cree que el país podría convertirse en un actor clave en la industria mundial del microchip a finales de la década.

En un discurso pronunciado el 26 de febrero en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, Raimondo afirmó que inversiones como las previstas en la Ley CHIPS y de Ciencia «pondrán a este país en condiciones de producir aproximadamente el 20% de los chips lógicos más avanzados del mundo» en 2030.

«El hecho brutal es que Estados Unidos no puede liderar el mundo de la tecnología y la innovación sobre una base tan inestable», dijo la Sra. Raimondo.

«Nosotros necesitamos fabricar estos chips en Estados Unidos. Necesitamos más desarrollo de talentos en Estados Unidos. Necesitamos más investigación y desarrollo en Estados Unidos y mucha más fabricación a escala».

Promulgada por el presidente Joe Biden en 2022, la Ley CHIPS y Ciencia autoriza alrededor de 280,000 millones de dólares en nuevos fondos para impulsar la investigación y la fabricación nacionales de semiconductores en todo Estados Unidos. Los semiconductores, también conocidos como circuitos integrados o microchips, están hechos de elementos puros, normalmente silicio o germanio.

“Todo el mundo aquí sabe lo importantes que son los semiconductores. Todo se carga con semiconductores —limpiaparabrisas, teléfonos, marcapasos y prácticamente todos los equipos militares”, dijo Raimondo.

«Estos están en todas partes, en todo lo fundamental de nuestras vidas, desde el momento en que uno se levanta por la mañana hasta el momento en que te acuestas», añadió la secretaria.

Actualmente, según la secretaria, la producción local de semiconductores es nula. Sin embargo, Estados Unidos espera consolidar su liderazgo en la industria de chips, especialmente en los microchips necesarios para desarrollar inteligencia artificial (IA). Estados Unidos es líder en diseño de chips y desarrollo de modelos de lenguaje de IA. Aún así, ninguno de los chips avanzados necesarios para impulsar la IA se fabrica ni se empaqueta en suelo estadounidense.

«Se necesitan decenas de miles de chips semiconductores de última generación para entrenar un único modelo de lenguaje grande».

“La verdad es que la IA será la tecnología que definirá nuestra generación. No se puede liderar la IA si no se lidera la fabricación de chips de última generación. Es por eso nuestro trabajo en la implementación de la ley CHIPS se volvió mucho más importante”.

Mejor antes que tarde

Según Raimondo, el gobierno federal ha recibido más de 600 propuestas de empresas de semiconductores interesadas en recibir subvenciones, pero una “mayoría significativa” no recibirá financiación. Ella dice que el departamento está dando prioridad a los proyectos que estarán operativos para 2030.

“Hemos decidido priorizar los proyectos que estarán operativos en 2030. Quiero ser claro: hemos recibido muchas propuestas valiosas con planes de entrar en funcionamiento después de 2030, y estamos diciendo que no, por ahora, a esos proyectos porque queremos maximizar nuestro impacto en esta década”, dijo la Sra. Raimondo.

«No es responsable dar dinero a un proyecto que estará disponible, ya saben, dentro de 10 o 12 años, si eso significa decir no a los proyectos excelentes que podrían estar disponibles este año», agregó la secretaria.

La Sra. Raimondo también reveló que la mayoría de las empresas de semiconductores que buscan subsidios gubernamentales no obtendrán ni de lejos las cantidades que han estado pidiendo, e indicó que las empresas de fabricación de microchips de vanguardia habían solicitado más de 70,000 millones de dólares, pero que el departamento ahora ha entablado duras negociaciones con empresas individuales porque, en esta etapa, sólo hay 28,000 millones de dólares sobre la mesa.

“Les digo que tendrán suerte si obtienen la mitad de eso”, dijo la Sra. Raimondo.

“Cuando vienen a cerrar un trato, obtienen menos de la mitad de lo que querían y me dicen que no se sienten afortunados. Esa es la realidad. Tenemos que ser duros con las empresas”.

EE. UU. pronto podría albergar toda la cadena de suministro de microchips

Como resultado de invertir únicamente en proyectos con un tiempo de respuesta más corto, la Sra. Raimondo cree que Estados Unidos “puede convertirse en el hogar de toda la cadena de suministro de silicio para la producción de estos chips de vanguardia, desde la producción de polisilicio hasta la manufactura de las obleas y la fabricación de embalaje avanzado”.

“Ese es el juego, por cierto. Cuando digo, seamos audaces, no se trata de construir algunas fábricas nuevas y dar por terminado el día. No. Sopa con nueces”.

«Desde polisilicio hasta embalajes avanzados, todo lo demás, incluida la investigación y el desarrollo, en Estados Unidos», añadió la jefa de comercio.

Un nuevo tipo de oblea de 300 milímetros con chips semiconductores y microchips terminados, del fabricante alemán de semiconductores Bosch, fotografiado en Dresde, este de Alemania, el 31 de mayo de 2021. (Jens Schlueter/AFP vía Getty Images)
Por el momento, sólo algunas empresas que producen microchips avanzados en cantidades significativas, y casi todas están en Taiwán.

“No podemos permitirnos estar demasiado conectados en una parte del mundo para la pieza de hardware más importante del siglo XXI. Eso es mucho más riesgoso”, dijo la secretaria Raimondo.

«Otros países como China no se avergüenzan de sus ambiciones y las están asumiendo; China está asumiendo un papel cada vez más ambicioso en el aumento de su propia producción de chips».

La carrera tecnológica

A fines del año pasado, la administración Biden amplió sus restricciones a las exportaciones de semiconductores a China, buscando frenar el desarrollo de tecnología militar avanzada por parte del régimen comunista.

Las nuevas reglas limitan los tipos de semiconductores avanzados que las empresas estadounidenses pueden vender a China. Las empresas estadounidenses deben notificar al gobierno u obtener una licencia para exportar chips semiconductores avanzados o la maquinaria necesaria para fabricarlos.


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