Un total de 139 empresas estadounidenses entraron en la lista Fortune Global 500 de 2024, superando a las 133 empresas chinas en un hecho inédito desde 2018.
Las estadounidenses Walmart y Amazon encabezaron la lista, con la china State Grid en tercer lugar, seguida de la árabe Saudi Aramco, y luego las petroleras chinas Sinopec Group y China National Petroleum. Las empresas estadounidenses completan el top 10 con Apple en séptimo lugar, seguida de UnitedHealth Group, Berkshire Hathaway y CVS Health.
La lista se publicó justo después que el Partido Comunista Chino (PCCh) anunciara amplias medidas para controlar su economía, que los analistas predicen que sólo tendrán un efecto limitado.
La economía china sufrió un duro golpe como consecuencia de los prolongados y estrictos bloqueos del régimen por COVID-19. La economía muestra pocos signos de recuperación.
Como señaló el destacado gestor de fondos de cobertura Kyle Bass, la economía «milagrosa» de China de días pasados se basó principalmente en el sector inmobiliario para impulsar el crecimiento, por lo que la caída del sector inmobiliario significa que la «arquitectura básica de la economía china está rota».
La cara de ese sector es la promotora china Evergrande, que, con 340 mil millones de dólares de deuda, es la empresa más endeudada del mundo. Recientemente se ordenó su liquidación, y los acreedores sólo pueden esperar recuperar una fracción de sus activos.
En el Tercer Pleno del PCCh, celebrado a mediados de julio, los funcionarios se centraron en las «reformas integrales» para impulsar la economía a través de las industrias científicas y la «modernización socialista», eludiendo el enorme cráter que el sector inmobiliario deja en las perspectivas económicas de China.
El analista chino Wang He declaró anteriormente a The Epoch Times que los planes del régimen de «centralizar» las industrias científica y tecnológica tienen sus defectos. Estas industrias tienen bases débiles, dijo, ya que el régimen alimentó durante años estas industrias mediante la adquisición de tecnología de Occidente, a menudo a través del robo, y el fraude es rampante en la industria.
Es uno de los muchos analistas que advierten que los avances científicos no compensarán el daño que sufre la economía china en general.
«Toda la economía china se está desarrollando de forma anómala, con un exceso de capacidad nacional y un dumping de precios bajos en el extranjero, lo que provoca cada vez más guerras comerciales y arancelarias con otros países del mundo», afirmó.
Los esfuerzos de revitalización económica del PCCh también incluyen más de 40 mil millones de dólares en bonos del tesoro a muy largo plazo para que los gobiernos locales mejoren sus equipos e inviertan en proyectos de bienes de consumo, que se asignarán antes de finales de mes.
Hsieh Chin-ho, presidente de la revista taiwanesa Wealth Magazine, declaró a The Epoch Times que es improbable que los subsidios tengan un gran efecto, dada la debilidad de la demanda interna y el retraso de la inversión extranjera.
«Todo el mundo está abandonando China», afirmó.
«Los gobiernos locales solían vender tierras como sus recursos financieros», dijo. «Ahora que se han cortado los recursos financieros, no se sabe si los 300,000 millones de yuanes [41.000 millones de dólares] se los distribuyan después de repartirlos».
Con información de Alex Wu, Ning Haizhong y Luo Ya.
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