EAST PALESTINE, Ohio. Los letreros que dan la bienvenida a los visitantes a East Palestine, Ohio, dicen que es «Donde quieres estar». En cuestión de minutos a principios de este mes, el estilo de vida tranquilo en este pueblo de 4761 habitantes, cerca de la frontera con el estado de Pensilvania, se alteró abruptamente.
El 3 de febrero un tren de la compañía Norfolk Southern Railway, que transportaba productos químicos tóxicos, se descarriló en East Palestine. De los 50 vagones, 10 contenían materiales peligrosos.
Después del accidente, los funcionarios de emergencia decidieron liberar los gases de los vagones descarrilados en una quema controlada para evitar una posible explosión, aunque la medida liberó gases tóxicos al aire.
A medida que continúan los esfuerzos de recuperación, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., el gobernador de Ohio, Mike DeWine, y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, informaron que la calidad del aire del área se había evaluado varias veces y la toxicidad estaba por debajo de los niveles de preocupación.
«La EPA de EE.UU. continúa llevando a cabo el monitoreo del aire en toda la comunidad de East Palestine», dijo la EPA en un comunicado del 12 de febrero. «El monitoreo del aire desde que se apagó el fuego no ha detectado ningún nivel de preocupación en la comunidad que pueda atribuirse al incidente en este momento”.
Los residentes aún pueden sentir “los olores” del sitio, agregó la EPA, y señaló que las personas deben llamar a su médico si experimentan síntomas.
Trabajando cerca del descarrilamiento
Dan y Jonathan Shofstahl son hermanos y cofundadores de Cardinal Welding, una empresa de soldadura y fabricación de metales ubicada frente al lugar del descarrilamiento.
Dan Shofstahl estaba en Nueva York para un proyecto cuando se enteró de que había un “gran incendio cerca de su tienda”.
«A medida que nos íbamos enterando de la gravedad del asunto, mi mujer se llevó a los niños a casa de mi madre, fuera de la zona», explica Shofstahl. «Cuando volví el sábado, nos quedamos en un hotel hasta el domingo por la noche, cuando pudimos volver”.
Cardinal Welding cerró su producción durante tres días, y cuando reabrió, algunos empleados estaban “comprensiblemente nerviosos” por regresar al trabajo, dijo, y se informó a los clientes que se darían retrasos en la construcción de los productos.
“Es fácil explicar la razón por la que estamos unos días atrasados”, dijo Shofstahl con una sonrisa. “Les digo: ‘Enciendan las noticias y verán por qué’”.
Los propietarios de negocios y los residentes de East Palestine y las comunidades circundantes son «escépticos ante lo que están escuchando» de las agencias sobre las secuelas del descarrilamiento y el vertido químico, dijo Shofstahl.
«Hay mucha desconfianza de lo que nos dicen del ferrocarril, la EPA y todas las organizaciones», afirmó. «Se tiende a desconfiar de la información facilitada por una empresa tras una emergencia como ésta, y lo entiendo. Pero para mí, mi sensación es que esto está recibiendo tanta exposición que no hay un solo abogado en Norfolk Southern diciendo: ‘Sí, podemos encubrir esto'».
Jonathan Shofstahl dijo que, durante unos días, “se podía sentir un olor fuerte”, pero luego se disipó. La preocupación, concuerdan los hermanos Shofstahl, es “el posible impacto ambiental a largo plazo”.
“¿Qué pasa si hay algún tipo de toxicidad que causará problemas de salud en el futuro?” dijo Dan Shofstahl. “Primero, nos dijeron que había un descarrilamiento. Luego hubo un incendio. Oh, también hay productos químicos tóxicos. Ahora, no sabemos cuál será el impacto en los próximos meses y años. No creo que ni siquiera los expertos lo sepan”.
Sustancias químicas encontradas en el sitio
El 10 de febrero, la EPA envió una carta a Norfolk Southern describiendo los químicos encontrados en el sitio del descarrilamiento del tren y la quema controlada.
La carta señaló que “se observaron varios vagones de ferrocarril y camiones cisterna descarrilados, rotos y/o incendiados”.
El cloruro de vinilo, un químico que se usa para fabricar tuberías de PVC y otros productos, ha recibido mucha atención como parte de la emergencia. El Instituto Nacional del Cáncer señala que el cloruro de vinilo se ha relacionado con el cáncer de cerebro, pulmón, sangre, sistema linfático y, en particular, el hígado.
La carta de la EPA menciona otros productos químicos potencialmente peligrosos en los camiones cisterna descarrilados.
Señala específicamente la presencia de éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno y acrilato de butilo.
Los residentes se preguntan sobre las consecuencias futuras del accidente
Las posibles consecuencias a largo plazo del descarrilamiento y el vertido químico para el medio ambiente y la salud fueron el tema de conversación en The Original Roadhouse, un punto de encuentro de East Palestine donde un grupo de jubilados locales se sentaron a la mesa a tomar café y comer bacon y huevos.
«Básicamente, hemos bombardeado una ciudad con productos químicos para poder abrir el ferrocarril», declaró Sil Caggiano, un especialista en materiales peligrosos que vive en la zona, durante una entrevista con una cadena de televisión local.
“Me sorprendió un poco cuando le dijeron rápidamente a la gente que podían volver a casa, pero luego dijeron que si sentían que querían que sus hogares fueran examinados, podían hacerlo”, dijo Caggiano en la entrevista. “Hubiera preferido que hicieran todas las pruebas”.
“Hay muchos ‘qué pasaría si’, y vamos a estar mirando esto dentro de 5, 10, 15, 20 años y preguntándonos. Caramba, podrían aparecer grupos de cáncer. Ya sabes, el agua de los pozos podría echarse a perder”.
Bob y Marilyn Figley son vecinos de East Palestine. Bob Figley es propietario de Brushville Supply, un proveedor de equipos hidráulicos situado junto a Cardinal Welding, frente al lugar del descarrilamiento.
A una milla de distancia, en las afueras de East Palestine, los Figley viven en una finca de 30 acres donde son «autosuficientes en su mayor parte», con gallinas para huevos y carne, cabras y un extenso jardín.
El 14 de febrero, Marilyn Figley caminó por el gallinero y el jardín, preguntándose si la pareja podrá seguir siendo autosuficiente.
“El ferrocarril dijo que desodorizaría y desinfectaría el interior de nuestra casa, pero contratamos a una empresa independiente para que hiciera algo más integral”, dijo. “Nos hemos esforzado mucho por ser autosuficientes desde que nos mudamos aquí hace ocho años, y hemos hecho un buen trabajo, pero ahora el futuro es incierto”.
“Tenemos agua que se recoge [en un recipiente] del granero, que ahora probablemente esté contaminada. Las gallinas parecen estar bien, pero no sé si los huevos son seguros. Llamé al departamento de salud. Ellos no saben nada. La EPA no me ha dicho nada. Necesitamos tener un lugar al que podamos ir para que analicen nuestra comida”.
Norfolk Southern ha dicho que instalará pozos para monitorear las aguas subterráneas en East Palestine.
Buscando respuestas
The Epoch Times solicitó a la EPA más información sobre los posibles riesgos ambientales y para la salud humana que plantean los productos químicos involucrados en el descarrilamiento.
Un portavoz de Norfolk Southern le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico del 13 de febrero que la compañía recibió la carta de la EPA y confirmó que continuaría realizando o financiando el monitoreo y la remediación ambiental.
“Nuestro equipo de materiales peligrosos estuvo en East Palestine una hora después del incidente, y la respuesta continúa hoy en estrecha coordinación con Ohio y la EPA de EE.UU., [la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte] y otras agencias federales, estatales y locales”, dijo la compañía.
Los residentes de East Palestine esperan respuestas. Marilyn Figley dijo que está especialmente preocupada por sus dos cabras.
“No las sacamos de aquí hasta el domingo, así que estuvieron aquí el viernes, el sábado y luego las sacamos el domingo. Ambas están embarazadas”, dijo. “Las saqué de la parte trasera de mi SUV Honda y las llevé a la casa de mi hija, lejos de East Palestine”.
“¿Los bebés van a estar bien? ¿La leche va a estar bien?, simplemente no lo sabemos”.
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