Noruega cambió su guía de vacunación contra COVID-19 para declarar que las personas «muy frágiles» ya no deben recibir la vacuna. Se citaron 13 muertes posteriores a la aplicación por efectos secundarios que parecen estar relacionados con la vacuna de ARNm de Pfizer y su socio BioNTech.
«Si es muy frágil, probablemente no debería vacunarse», dijo el jueves Steinar Madsen, de la Agencia Noruega de Medicamentos, a los periodistas.
El cambio en la orientación de la agencia gubernamental y el Instituto Nacional de Salud Pública viene después de haber vinculado las muertes de ancianos e individuos «frágiles» a los efectos secundarios de la vacuna para COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El país informó hasta ahora 23 muertes posteriores a un total de 25,000 inyecciones. Después de examinar 13 de los fallecidos, la agencia dijo que «los efectos secundarios de las vacunas de ARNm (…) pueden haber causado las muertes».
Los que murieron eran personas ancianas y frágiles, según los informes iniciales, todos de 80 años o más.
«Los informes podrían indicar que los efectos secundarios comunes de las vacunas de ARNm, como la fiebre y las náuseas, pueden haber causado muertes en algunos pacientes frágiles», dijo Sigurd Hortemo, médico jefe de la agencia.
Las muertes restantes aún no han sido evaluadas.
Madsen enfatizó que muchos miles de ancianos y personas frágiles recibieron la vacuna sin un resultado fatal.
Las aplicaciones contra el virus del PCCh con la vacuna de Pfizer y BioNTech comenzaron en Noruega el 27 de diciembre. Los internos de las residencias de ancianos de Oslo estuvieron entre los primeros en ser vacunados.
Noruega, que forma parte del mercado único europeo pero no es miembro de la Unión Europea, dijo en agosto que tendría acceso a las vacunas que la UE obtiene a través de acuerdos negociados con las empresas farmacéuticas.
La vacuna de Pfizer tiene una tasa de eficacia del 95 por ciento y no registra serias preocupaciones de seguridad, según reportes previos.
Los informes de efectos secundarios de un ensayo de la vacuna de Pfizer con más de 43,500 voluntarios surgieron en noviembre de 2020. Algunos notaron dolor en el lugar de la inyección y dolores comparables a los de la vacuna contra la gripe, mientras que un sujeto de la prueba lo comparó con una «resaca severa».
Stanley Wang, un hombre australiano que vive en Los Ángeles, dijo a la cadena australiana ABC News que los efectos secundarios eran como experimentar una resaca.
«Los efectos secundarios son equivalentes a una resaca severa en la que se tiene dolores de cabeza y uno no se siente muy bien por ello, lo que dura un promedio de dos días, pero algunas personas han reportado hasta cinco días», dijo Wang al medio.
Glenn Deshields, un voluntario de 44 años de Austin, Texas, dijo en una entrevista a Fox News que después de recibir la primera inyección, experimentó «mucho dolor en el lugar de la inyección» y que los efectos secundarios «fueron un poco más severos de lo que pensaba». Se sintió mal durante «tal vez tres o cuatro días», pero los síntomas posteriores a la segunda inyección fueron «mucho más leves», agregó.
Patricia Stinchfield de los Hospitales y Clínicas de Niños de Minnesota, durante una reunión del 23 de noviembre con la Asociación Médica Americana, dijo al Comité Asesor de Prácticas de Inmunización que estos efectos secundarios son «respuestas inmunes».
«Así que si usted siente algo después de la vacunación, debe esperar sentirlo. Y cuando lo haga, es normal que tenga algún dolor en el brazo o algo de fatiga o algunos dolores en el cuerpo o incluso algo de fiebre», dijo, según WebMD.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y Pfizer, que produce la vacuna con BioNTech, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times.
Con información de Tom Ozimek y Reuters.
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