Una pandemia mundial, las perturbaciones en la cadena de suministro y el aumento de las tensiones geopolíticas han elevado la importancia de la seguridad nacional para los líderes empresariales. Una nueva encuesta mostró que los ejecutivos de las empresas en Estados Unidos califican al país de origen como una de las principales partes interesadas, situándolo por encima de los accionistas y los clientes.
El día en que las empresas se fijaban solo en la creación de valor a largo plazo para los accionistas parece estar llegando a su fin. Los líderes empresariales están cambiando su enfoque del valor para los accionistas a un modelo de partes interesadas. Y para muchas empresas multinacionales, el país de origen emerge ahora como una nueva y poderosa dimensión entre las partes interesadas.
Según una nueva encuesta realizada por la empresa global de relaciones públicas Weber Shandwick, el 58 por ciento de los ejecutivos de empresas multinacionales de todo el mundo dicen que sus países de origen son partes interesadas «muy» importantes. Y el 56 por ciento de ellos califica la seguridad nacional como un factor «muy» importante a la hora de tomar decisiones empresariales cruciales.
«El país de origen ya no es una parte interesada tácita», dijo Michelle Giuda, vicepresidenta ejecutiva de Weber Shandwick en un informe.
«A medida que los líderes corporativos reajustan sus estrategias para una nueva era geopolítica y post-COVID, están considerando cómo ofrecen y comunican el valor al accionista de su país de origen. Los ejecutivos están diciendo que la responsabilidad corporativa incluye la responsabilidad nacional, y los líderes deben planificar en consecuencia».
La encuesta se llevó a cabo entre más de 1200 CEO y presidentes corporativos de grandes empresas multinacionales con sede en 12 países entre el 18 de febrero y el 5 de abril.
En la mayoría de los países encuestados, los ejecutivos situaron al país de origen entre los 3 grupos de interés «muy» importantes. La importancia del país de origen, sin embargo, fue mucho mayor en Estados Unidos y Canadá.
Los ejecutivos estadounidenses calificaron al país de origen como el primer grupo de interés, seguido de los accionistas, los clientes, los socios y los trabajadores. Casi el 70 por ciento de los ejecutivos de EE. UU. creen que el país de origen es un grupo de interés muy importante.
En la mayoría de los países encuestados, incluidos Alemania, Japón y el Reino Unido, los ejecutivos calificaron a los clientes como el principal grupo de interés.
Según el informe de la encuesta, la consideración que las empresas dan a los intereses nacionales de sus países de origen ha aumentado en los últimos cinco años. Y el 83 por ciento de las empresas de todo el mundo declararon que «la seguridad nacional o los intereses económicos del país deben estar por encima de los resultados».
Las empresas «deben anteponer siempre los intereses de los ciudadanos y de los clientes frente a los beneficios y los intereses comerciales», declaró a Weber Shandwick un ejecutivo de EE. UU. de una empresa de telecomunicaciones y tecnología.
El resultado de la encuesta revela el agrio sentimiento contra la globalización, que había dado forma a la economía mundial en las últimas décadas. Con la pandemia, el retroceso de la globalización ha cobrado fuerza, obligando a gobiernos y empresas a volver a centrarse en el interés nacional y la seguridad económica. Washington está aplicando ahora políticas para recuperar la fabricación.
«El aumento de la seguridad nacional como cuestión de interés para las empresas no es sorprendente, sobre todo a la luz de los ciberataques, las guerras comerciales y las tensiones entre las grandes potencias», declaró a The Epoch Times Michael O’Sullivan, autor del libro «The Levelling: What’s Next After Globalization» (La nivelación: lo que viene después de la globalización).
«También sugiere que la globalización del libre comercio ha quedado atrás, y que las inversiones en el extranjero y las asociaciones empresariales tendrán ahora un filtro adicional, geopolítico».
El 97 por ciento de los ejecutivos de EE. UU., según la encuesta, dijo que alinear las decisiones empresariales con los valores estadounidenses es «muy» importante o «algo» importante. En los últimos meses, ha aumentado la presión sobre las marcas estadounidenses para que defiendan sus valores, especialmente cuando se trata de abusos de los derechos humanos en China.
Además, el 87 por ciento de los ejecutivos de todo el mundo afirmó sentir la presión de tener que adoptar una posición en cuestiones geopolíticas y el 55 por ciento de ellos advirtió que el consejo de administración de su empresa no está bien preparado para afrontar los riesgos geopolíticos.
«Esta contienda del siglo XXI por la soberanía y la supremacía económica nacional ha empujado a los líderes empresariales a la primera línea geopolítica como nunca antes», dijo Giuda.
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