El Ejército de Estados Unidos dijo que es probable que se quede muy por debajo del número de efectivos que e pretendía tener en los próximos dos años. Un general de alto rango indicó que esto sucede en medio de «desafíos sin precedentes» para atraer, entrenar y retener a los soldados.
La proyección del número total estimado de efectivos en las fuerzas de Ejército para fines del año fiscal 2022, el 30 de septiembre, es de 466,400, dijo el martes el general Joseph Martin, vicejefe del Estado Mayor del Ejército, dirigiéndose a un panel de personal militar de la Cámara de Representantes.
El objetivo original de dotación para el año fiscal 2022 es de 473,000 efectivos, informó el Army Times. La estimación de Martin supondría 6600 soldados menos respecto al objetivo original.
Además para el final del año fiscal 2023, el Ejército está proyectando un tamaño de entre 445,000 y 452,000 efectivos, dijo Martin a los legisladores.
En un principio, el objetivo para el año fiscal 2023 era de 476,000 soldados, informó el Army Times. La estimación de Martin del martes supondría un descenso de entre 24,000 y 31,000 soldados con respecto al objetivo original.
Desafíos sin precedentes
El número dos del Ejército dijo a los legisladores que se está esforzando por alcanzar un tamaño de 455,000 efectivos para el final del año fiscal 2023, pero «la cuestión es si podremos lograrlo».
«Ahora mismo lo que estamos experimentando —sobre el «por qué» de lo que pensamos que está ocurriendo en este momento— es que tenemos desafíos sin precedentes tanto con un entorno y en el mercado laboral posteriores a COVID-19, pero también con la competencia privada con empresas privadas que cambiaron sus incentivos con el tiempo», dijo el general Martin a la subcomisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
También señaló que solo un 23 por ciento de la población está cualificada física, mental y moralmente para servir, y dentro de esa cifra, un número menor quiere servir.
Cuando se le preguntó qué tendría que hacer el Ejército si no alcanza sus objetivos de reclutamiento o retención, por ejemplo, si tiene que hacer recortes en su estructura de las fuerzas armadas, Martin respondió: «No tenemos que hacerlo inmediatamente».
«Pero si no detenemos el descenso que estamos viendo ahora en la dotación final, eso podría ser una posibilidad en el futuro, pero no vemos la necesidad a corto plazo», añadió el general.
«A corto plazo, la forma en que vamos a gestionar cualquier déficit es la manera en que lo hemos hecho en el pasado, donde damos prioridad a las formaciones que tienen misiones o preparación para las misiones y esas misiones serán las prioritarias para ser tripuladas».
Sin embargo, si la escasez de soldados en el Ejército persiste, podría tener un impacto en la preparación, dijo el general Martin.
Cuestionan los mandatos de vacunación
Cuando se le preguntó sobre las órdenes de vacunación, Martin negó que unas 75,000 personas se enfrentaran a la baja por negarse a tomar la vacuna COVID-19. El general indicó que la cifra es «inferior a 20.000», pero señaló que «sigue siendo un número significativo y por eso espero que hayan mejoras».
El representante Mike Johnson (R-La.), miembro de las Comisiones Judicial y de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, recurrió a Twitter para abogar por el fin de la orden de vacunación contra COVID-19 en las fuerzas armadas, señalando las drásticas reducciones de efectivos previstas en el Ejército.
«Las reducciones de la Reserva y la Guardia Nacional del Ejército serán aún peores. Debemos despolitizar el ejército y poner fin a la orden de vacunación», dijo Johnson en Twitter.
A fines de junio, el representante Johnson acusó a la administración Biden de haber destruido la preparación del Ejército «creando un déficit innecesario de reclutamiento y retención, y tratando de compensar la diferencia bajando otros estándares cruciales de educación y aptitud física».
Objetivo de reclutamiento no se cumple pese a los incentivos
A solo dos meses y medio del año fiscal 2022, el Ejército logró solo el 50 por ciento de su objetivo de reclutamiento de 60,000 soldados, según una portavoz de la secretaria del Ejército Christine Wormuth, la teniente coronel Randee Farrell, según The Associated Press.
«El Ejército se enfrenta a la situación de reclutamiento más difícil desde la creación de las fuerzas armadas voluntarias. Este no es un reto de un año. No lo resolveremos de la noche a la mañana», dijo Wormuth, según la agencia de noticias, añadiendo que el servicio está estudiando una amplia gama de medidas para reclutar más soldados sin bajar los estándares ni sacrificar la calidad.
«Nos enfrentamos a una cuestión fundamental», dijo a continuación. «¿Bajamos los estándares para cumplir con la dotación final, o bajamos la dotación final para mantener una fuerza de calidad y profesional? Creemos que la respuesta es obvia: la calidad es más importante que la cantidad».
Los líderes militares han estado gastando decenas de miles de dólares en el aumento de las bonificaciones como incentivos para los reclutas, con la esperanza de competir con otros empleadores de todo el país. La tasa de desempleo es de alrededor del 3.6 por ciento.
En enero, el Ejército comenzó a ofrecer, por primera vez, una bonificación de alistamiento máxima de 50,000 dólares a los reclutas altamente cualificados que se incorporen durante seis años.
«La crisis de reclutamiento no hace más que acelerarse», dijo Johnson en un comunicado el 29 de junio, citando el aumento de los incentivos monetarios. «En abril, el Ejército ofreció 10,000 dólares a los potenciales reclutas que acudieran al entrenamiento básico en 30 días. En junio, el Ejército ofreció USD 25,000, y la semana pasada, el Ejército comenzó a ofrecer a los reclutas en cualquier campo de la carrera USD 35,000 para enrolarse a la formación».
Con la contribución de The Associated Press
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