El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el lunes desde la frontera sur que los médicos en la frontera entre México y Texas le dijeron que el 10 % de los inmigrantes ilegales dieron positivo por el virus del PCCh, tras lo cual son liberados en las comunidades circundantes.
“Cuando hablo con el médico para saber cuándo se les hace la prueba de COVID, cuando ellos salen, más del 10 % dan positivo”, dijo McCarthy. “Bueno, están siendo resguardados juntos. En un momento en el que el presidente mantendrá a nuestro país cerrado, mientras tal vez tengamos la esperanza de un 4 de julio, para reunirnos solo con nuestra familia, ¿Cuánta propagación de COVID él está creando cada día con sus políticas a través de esta frontera?”, añadió McCarthy.
Trey Méndez, alcalde de Brownsville, Texas, dijo a los periodistas en una llamada de Zoom el lunes que el 7.3 % de los migrantes que llegan a su ciudad han dado positivo por COVID-19.
Además, el líder republicano criticó las políticas de inmigración de la administración Biden, en particular la revocación de las políticas de la era Trump a través de órdenes ejecutivas.
“Aquí es donde [Biden] debería hablar con los agentes fronterizos y hacerles saber que esto va más allá de una crisis”, dijo McCarthy. «Él puede seguir negándolo, pero la única forma de resolverlo es admitir primero lo que ha hecho, y si no revirtiera la acción, se necesitará una acción del Congreso para hacerlo».
El congresista de California dijo que envió una carta a Biden con la esperanza de reunirse con él para discutir la crisis en la frontera sur y, en particular, el mensaje que ellos están enviando a los migrantes.
Quienes se oponen a las políticas de inmigración relajadas de Biden dicen que están fomentando el aumento de migrantes en la frontera. En febrero, los cruces ilegales aumentaron por encima de los 100,000, según datos oficiales, y otras 26,000 evadieron la captura, según cifras provisionales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza revisadas por el excapitán del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Jaeson Jones.
La administración Biden reconoció recientemente, aunque de mala gana, que hay una crisis en la frontera.
Cuando los periodistas la presionaron acerca de por qué no se exige que los inmigrantes ilegales tengan resultados negativos en las pruebas para ingresar al país como todos los demás que ingresan legalmente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió las políticas de la administración y dijo que se podría hacer más con las pruebas y la cuarentena de ellos si el gobernador de Texas lo autorizara.
“El gobernador Abbott se ha referido a lo que está sucediendo en la frontera como (…) una política de fronteras abiertas. Eso es absolutamente incorrecto”, dijo Psaki, el 11 de marzo, en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, y agregó: “La frontera no está abierta. A la gran mayoría de las personas detenidas o encontradas en la frontera se les sigue negando la entrada y son regresados”.
“El otro elemento es, como la pregunta sobre las pruebas de los migrantes en la frontera, o las pruebas de los migrantes mientras cruzan y tenemos que DHS y FEMA han intervenido y trabajan con alcaldes locales, ONGs y funcionarios de salud pública en Texas para implementar un sistema para proporcionar pruebas por COVID-19 y, según sea necesario, aislamiento y cuarentena para las familias, liberadas de las instalaciones de la patrulla fronteriza”, agregó Psaki. «Su propuesta y acuerdo cubrirían el 100 % de los gastos de las pruebas de aislamiento y cuarentena, sin embargo, el gobernador Abbott decidió rechazar eso».
Renae Eze, secretaria de prensa de Abbott, supuso que había «condiciones vinculadas» a la financiación federal a la que se refirió Psaki.
«La Administración Biden continúa presionando a Texas para que los asistiera en ayudar con su programa de inmigración ilegal», dijo Eze en una declaración. «Estamos enfocados en hacer nuestro trabajo—proteger a los tejanos”.
“La seguridad fronteriza es una responsabilidad estrictamente federal. El gobierno federal solo tiene la responsabilidad de hacer pruebas, evaluar y poner en cuarentena a los inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera y que puedan tener COVID”, dijo Abbott en un comunicado, y agregó: “En lugar de hacer su trabajo, la administración Biden indicó que no tenía los recursos suficientes y, sorprendentemente, pidió a Texas que los asistiera en ayudar en su programa de inmigración ilegal. Texas se negó».
«La administración Biden ha estado liberando a inmigrantes en el sur de Texas que han estado exponiendo a los tejanos al COVID», dijo Abbott, un republicano, en una entrevista con CNBC el jueves.
Según una encuesta de Just the News/Rasmussen publicada el lunes, el 90 % de los estadounidenses consideran que los inmigrantes ilegales deberían hacerse la prueba del virus del PCCh antes de ser liberados en el país.
Con información de Tom Ozimek y Jack Phillips.
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