Las opiniones de los ciudadanos estadounidenses se están volviendo cada vez más negativas hacia el movimiento transgénero, según una encuesta realizada por Summit Ministries, una organización cristiana sin fines de lucro.
En una entrevista con “Capitol Report” de NTD, Jeff Myers, el presidente de Summit Ministries, señaló que la gente está pensando en el movimiento transgénero como una cuestión electoral.
“Y parte de eso se debe a que el presidente lo ha convertido en una cuestión electoral. Dijo: ‘Debemos apoyar a todos los menores cuando quieran someterse a procedimientos’, cirugía farmacéutica, lo que sea. Y parecía estar indicando que apoya esto a cualquier edad sin restricciones. Mucha gente en Estados Unidos no está de acuerdo con eso», dijo Myers.
“Estamos haciendo muchas encuestas solo para entender el momento cultural. Y el 75 por ciento de las personas en nuestra encuesta más reciente dicen que creen que el movimiento transgénero ha ido demasiado lejos”.
Myers cree que las personas se oponen al movimiento transgénero principalmente debido a su apoyo a acciones como «mutilar niños». Hay 70 clínicas de Planned Parenthood que ofrecen hormonas sexuales cruzadas y medicamentos que bloquean la pubertad a los niños, muchos de los cuales se ofrecen sin pedir el consentimiento de los padres.
Los medicamentos como Lupron son “extremadamente caros” y le costarán al gobierno en Medicare miles de millones de dólares. El negocio farmacéutico y de cirugía de transición de género ya tiene un valor de USD 2000 millones por año y está creciendo rápidamente, señaló.
Algunos de los fármacos que se inyectan a los niños, que son de naturaleza experimental, son de «uso no especificado», y no se tienen en cuenta las consecuencias a largo plazo.
Detransición, legislación
En cuanto al creciente movimiento de la detransición—los que revierten los procedimientos para volver a su sexo natural—Myers señala que los que hacen la detransición pueden estar sufriendo ya los efectos secundarios de los fármacos que se les inyectaron antes. Por ejemplo, el Lupron puede causar problemas de densidad ósea, pérdida de visión y dolores de cabeza.
El Lupron se utiliza para retrasar el crecimiento del cáncer en el cuerpo.
«Cuando se inyecta en el cuerpo de adolescentes, puede provocar daños permanentes. Los médicos no hablan de ello. Dicen: ‘Bueno, detengamos la pubertad un poco'», dijo.
El debate sobre la transición entre los niños está subiendo de tono a medida que varios estados republicanos introducen legislación para prohibir la práctica y proteger a los menores.
En Virginia, la senadora estatal Amanda Chase ha propuesto una legislación que busca prohibir las transiciones médicas de género para los niños en la Mancomunidad. Pretende prohibir que los médicos prescriban a los niños operaciones de mutilación genital, tratamientos hormonales y bloqueadores de la pubertad.
En Texas, dos medidas en la Cámara de Representantes del estado pretenden equiparar el ofrecimiento de «atención sanitaria de afirmación de género» a niños con el maltrato infantil e incluso tipificarlo como delito.
El representante del estado de Texas, Bryan Slaton, quien presentó una de las medidas, dijo recientemente que planea introducir una legislación que prohibiría a los menores asistir a espectáculos de drag en todo el estado, e insistió en que dicha ley es fundamental para proteger a los niños de los «adultos pervertidos».
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