Una encuesta de Harris Poll del miércoles muestra que el 77% de los estadounidenses culpan al Partido Comunista Chino (PCCh) por la propagación del virus.
Esta creencia tuvo eco en todo el espectro político (pdf), con el 67% de los demócratas, el 75% de los independientes y el 90% de los republicanos atribuyendo el virus del PCCh al régimen chino.
Otro 71% dijo que las empresas estadounidenses deberían dejar de fabricar sus productos en China, el 69% dijo que cree que el presidente Donald Trump debería persistir en su dura postura comercial contra el régimen, y el 54% dijo que el PCCh necesita pagar reparaciones a otros países debido a la pandemia.
Más de 400,000 estadounidenses se han enfermado con el COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, y alrededor de 13,000 han muerto.
Los funcionarios de salud chinos detectaron el virus en la provincia de Hubei a finales de 2019, pero en lugar de informar inmediatamente sobre el nuevo coronavirus a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el régimen aparentemente esperó durante semanas para dar a conocer la epidemia. Los funcionarios de la administración Trump y otros expertos en salud mundial creen que el atraso en la notificación del virus permitió que el COVID-19 se propagara rápidamente desde Wuhan, la capital de Hubei, al resto de China antes de convertirse en una pandemia mundial.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
No fue hasta el 23 de enero de este año que el PCCh implementó su primera medida de contención en Wuhan. Lo peor de todo es que los médicos, incluyendo a Li Wenliang, que informaron de la gravedad del virus desde el principio, fueron detenidos y reprendidos por el PCCh. Según se informa, Li falleció a causa de la enfermedad en febrero, aunque los ciudadanos y los periodistas ciudadanos de China expresaron sus sospechas sobre la causa de su muerte.
James Kraska, presidente y profesor de derecho marítimo internacional Charles H. Stockton del Centro Stockton de Derecho Internacional en la Escuela de Guerra Naval de Estados Unidos, dijo a The Epoch Times el mes pasado que el PCCh tendrá que asumir la responsabilidad.
«La República Popular China tiene un tratado que forma parte del Reglamento Sanitario Internacional… del que son parte casi todos los países del mundo», dijo Kraska a The Epoch Times. «Y ese tratado requiere que los estados sean muy francos o abiertos, para compartir rápidamente información sobre una amplia categoría de enfermedades, incluyendo nuevas enfermedades parecidas a la gripe, como el coronavirus».
Tras el brote en Wuhan, los residentes dijeron que se mostraban escépticos ante el número oficial de muertos, diciendo que podría ser al menos 10 veces mayor que el comunicado oficial.
«No puede ser correcto(…)porque los crematorios han estado funcionando las 24 horas del día, así que ¿cómo puede haber muerto tan poca gente?», un residente de Wuhan de apellido Zhang dijo a Radio Free Asia (RFA) el mes pasado. «Empezaron a distribuir las cenizas y a iniciar las ceremonias de entierro el lunes», dijo.
Según RFA, algunos han estimado que alrededor de 46,000 personas murieron a causa del virus, cifra muy superior a las 2500 muertes que contabiliza el régimen.
A medida que el virus se ha ido extendiendo por todo el mundo, el régimen ha informado de cada vez menos casos y muertes, lo que según los expertos no es creíble, añadiendo que el PCCh está utilizando el virus para difundir desinformación.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
China pierde 21 millones de usuarios de teléfonos ¿Cuántos por la pandemia?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
