OTTAWA—El alcalde de Ottawa, Jim Watson, ha declarado el estado de emergencia debido a la protesta de los camioneros que continúa en el centro de la ciudad.
En un breve comunicado, la ciudad dijo que la decisión refleja el «grave peligro y la amenaza a la seguridad de los residentes que plantean las manifestaciones en curso y pone de relieve la necesidad de apoyo de otras jurisdicciones y niveles de gobierno».
«También brinda una mayor flexibilidad dentro de la administración municipal para permitir que la ciudad de Ottawa gestione la continuidad comercial de los servicios esenciales para sus residentes y permite un proceso de adquisición más flexible, lo que podría ayudar a comprar el equipo requerido por los trabajadores de primera línea y los servicios de emergencia», dijo la ciudad en su comunicado.
Los organizadores de Freedom Convoy dicen que su protesta es pacífica.
La protesta comenzó como una manifestación de camioneros contra el requisito del gobierno federal de vacunar a los conductores de camiones transfronterizos, pero a partir de entonces se ha convertido en un gran movimiento al que se sumaron personas de todo Canadá para oponerse a los diferentes mandatos y restricciones contra la COVID-19. El convoy de vehículos llegó a Ottawa el 29 de enero y muchos se han quedado en la ciudad, con camiones y otros vehículos estacionados en Parliament Hill. Muchos manifestantes dicen que permanecerán ahí hasta que se levanten los mandatos.
En cuanto al fuerte ruido y los bocinazos durante el día de los que se han quejado los residentes del centro de Ottawa, el organizador de la protesta Benjamin Dichter dice que la gente debería ponerse en contacto con el primer ministro Justin Trudeau y pedirle que ponga fin a los mandatos contra COVID-19.
«A todos los que estén molestos, les pedimos disculpas. Llame a Justin Trudeau, a su oficina, y consigan el levantamiento de estos mandatos, y nos iremos de aquí», dijo Dichter en una conferencia de prensa en Ottawa el 6 de febrero.
Trudeau se ha negado a reunirse con los manifestantes.
Tom Quiggin, que está ayudando a los organizadores con «inteligencia de protección», dijo que muchas personas en Canadá han perdido sus puestos de trabajo, sus casas y sus negocios como resultado de los mandatos y restricciones contra COVID-19, y ellos también tienen reclamos, razón por la cual están protestando en la capital del país.
«Recordemos que la mayor parte de Ottawa es gubernamental, hay un gran número de funcionarios aquí. No han perdido un solo cheque de pago. Han recibido aumentos de sueldo, algunos de ellos han cobrado atrasos, la mayoría trabaja desde casa. Algunos de ellos que no pueden trabajar desde casa no hacen nada y siguen cobrando», dijo Quiggin en la rueda de prensa.
«Así que sí, es lamentable que se sientan mal por los bocinazos, sí, es desafortunado que se sientan mal por la perturbación, pero el resto del país está sufriendo»
Daniel Bulford, un exoficial de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) que renunció al servicio debido a su mandato de vacunas y ahora se encuentra ayudando a los organizadores de la protesta, dijo que sus hijos ya no quieren jugar al hockey debido a la postura que su familia ha tomado en temas de vacunas, ya que sienten «aislados y alienados».
«Las personas que lidian con los bocinazos, no son las únicas que están lidiando con el impacto de todos estos mandatos», dijo Bulford en la conferencia de prensa.
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