El camino de la apertura

Está en la naturaleza humana desear la comodidad y la seguridad, por desgracia, esa tendencia es la que causa la mayoría de nuestros problemas.

A los seres humanos no nos gusta la incertidumbre, la incomodidad, el miedo, la inestabilidad, los cambios drásticos o el caos, eso es natural y comprensible, pero nuestro hábito de correr hacia opciones seguras y cómodas puede conducir a algunas dificultades bastante comunes.

La procrastinación es una respuesta común, suele significar huir de la incertidumbre, la incomodidad y el miedo de una tarea difícil hacia la comodidad de las distracciones.

También podemos posponer el ejercicio, la alimentación saludable, la meditación, el desorden y otros hábitos saludables porque nos empujan a la incomodidad. En su lugar, buscamos la comodidad.

Una de las consecuencias más graves de huir del malestar es la adicción. La adicción es el resultado de utilizar constantemente cosas placenteras y cómodas como muleta cuando nos enfrentamos al malestar.

Es posible que dejemos de lado las aventuras, el trabajo que nos gusta y el aprendizaje de cosas nuevas porque conllevan incertidumbre y miedo, y que optemos por quedarnos en nuestra zona de confort.

A veces, incluso arremetemos contra la gente cuando estamos enfadados por miedo a que nos critiquen, a perder nuestra buena imagen, o nos alejamos de ellos. Esto perjudica nuestra felicidad y nuestras relaciones.

Evitar el malestar o la incertidumbre también puede manifestarse como un aplazamiento de la conexión con otras personas porque tenemos miedo de abrir nuestro corazón a los extraños. Esto nos lleva a la soledad, a las ansias de conexión, etc.

Los problemas financieros, los problemas de salud, los problemas de trabajo, los problemas de relación, los problemas de felicidad… todo puede surgir de esta tendencia a huir de la incomodidad, la incertidumbre y la inestabilidad hacia la comodidad y la seguridad.

¿Y si pudiéramos probar un camino diferente? ¿Y si exploráramos la «vía de la apertura»?

Podría abrirnos un mundo de cambios y posibilidades, ayudándonos a encontrar la libertad de nuestras adicciones y procrastinación, y a domar nuestros ataques y nuestros miedos.

El camino de la apertura

Lo contrario de correr hacia la comodidad y la seguridad es… no correr. En su lugar, se trata de lo siguiente:

• • estar abierto a la incertidumbre
  • sentir curiosidad por la incomodidad
  • entrar en contacto con los miedos y permanecer con la sensación física del miedo
  • estar presente y afrontar el momento que tenemos delante con apertura
  • abrazar lo desconocido, lo inestable,  como algo lleno de oportunidades y aprendizaje
  • encontrar la curiosidad en cada momento
  • acoger todos los sentimientos con amabilidad, en lugar de huir de ellos
  • sonreír al miedo, al miedo de los demás, con el corazón abierto
  • entrar en la incertidumbre con valentía

El Camino de la Apertura consiste en abrazar, acoger y sentir curiosidad por lo que tenemos delante, estar en contacto con nuestros sentimientos y estar abiertos a la naturaleza constantemente cambiante de lo que nos llega.

Este camino no es fácil, pero tampoco lo es la vida de huir del malestar y la incertidumbre, como hemos visto.

Este camino requiere práctica, requiere valor, requiere amor.

Abrir el corazón y ser vulnerable, y ver qué pasa.

Pero he descubierto, y todavía soy un principiante, que somos capaces de cualquier tipo de cambio, capaces de abrir nuestros corazones a la gente de una manera que nunca antes habíamos podido. Y una vez que lo hacemos, nos damos cuenta de que estamos libres de tener que correr y encontrar algo que nos mantenga ocupados.

Prácticas para ser abierto

Se trata de una práctica para toda la vida, para ser sinceros. Pero aquí hay algunas cosas que puede practicar. Escoja una cada día en lugar de intentar hacerlas todas a la vez, y vuelva constantemente a las prácticas que ha probado antes.

Identifique los patrones

Reconozca cuándo está procrastinando, buscando distracción, acudiendo a las adicciones, arremetiendo, retrayéndose o realizando cualquier tipo de acción dañina hacia sí mismo o hacia los demás. Intente ver el miedo o el malestar del que está huyendo. Fíjese en cuáles son sus distracciones o consuelos.

Manténgase en contacto

Una vez que entienda sus patrones mentales, dese cuenta cuándo se ponen en marcha y, en lugar de permitirle correr hacia la comodidad, quédese con el malestar, localice la sensación física en su cuerpo y quédese con ella todo el tiempo que pueda. Póngase en contacto con la sensación de miedo, no con la historia mental sobre el miedo, y mantenga su atención en ella, observe si el miedo se relaja una vez que le muestras curiosidad y atención amorosa, acójalo como a un amigo.

Ábrase al momento presente

A lo largo del día, observe el momento que tiene delante y fíjate si lo rechazas por alguna razón. Si es así, comprueba si puedes abrazarlo en su lugar. Siente curiosidad por él. Sea amable con él. Observe el momento cuando está cambiando y desarrolla un corazón abierto hacia él.

Ábrase al momento presente

A lo largo del día, observe el momento que tiene delante y fíjese si lo rechazas por alguna razón. Si es así, compruebe si puede abrazarlo en su lugar, sienta curiosidad por él, sea amable con él, observe el momento como está cambiando y desarrolle un corazón abierto hacia él.

Entre en la incertidumbre

¿Puede desafiarse a sí mismo a entrar en la incertidumbre y la incomodidad cada día? Permanecer en meditación, aprender algo nuevo y difícil, enfrentarse a tareas o proyectos difíciles, ponerse en un lugar vulnerable con los demás… todas estas son buenas prácticas. Mientras las realiza, utilice la curiosidad, un corazón abierto y una sonrisa amable como herramientas para mantenerse presente en la incertidumbre.

Abra su corazón a los demás

Para muchos de nosotros, nuestro hábito es rechazar cosas de otras personas, arremeter o apartarnos de ellos cuando rechazamos sus cosas. En su lugar, practique el no rechazo y la curiosidad, acepte las cosas de los demás que normalmente rechazaría y agradézcalas. Abra su corazón y sea vulnerable, y observe lo que ocurre, ábrase a ver su rechazo, su enfado o sus miedos. Quédese con los sentimientos de miedo o ira que puedan surgir, y practique el dejarlos ir.

Encuentre la gratitud por todo

En lugar de rechazar las cosas de los demás y el momento presente, hay que encontrar la manera de estar agradecidos, esto nos ayuda a abrazar y estar abiertos a todo.

Y seguir con ello.

Yo diría que es un buen comienzo, podría pasar un año aplicando estas ideas. Una vez que de esos pasos bien, busque otras áreas en las que esté bloqueado y practique la apertura también en ellas.

Al final, se trata de saber si queremos ir por la vida huyendo de lo que encontramos, o descubrir el valor de abrirnos a todo y liberarnos finalmente de la huida.

Al final, es probable que descubramos que no había nada que temer, después de todo, este mundo cambiante, incierto, incómodo y milagroso, es un lugar maravilloso para estar.

Leo Babauta es autor de seis libros; escritor de Zen Habits, un blog con más de 2 millones de suscriptores; y creador de varios programas online para ayudarte a dominar tus hábitos. Visite ZenHabits.

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.