Las nuevas normas de procedimiento propuestas por el Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes restablecerían la capacidad de los representantes individuales para enmendar los proyectos de ley, devolverían a los comités al centro de la elaboración de las leyes y relajarían el control del liderazgo sobre la dirección diaria de la cámara baja del Congreso.
«Queremos un proceso participativo. Me oirán decir de vez en cuando que tenemos esta ilusión de gobierno representativo», dijo el presidente del caucus, el representante Scott Perry (R-Pa.), en una entrevista con The Epoch Times el 30 de septiembre.
«La gente cree que envía a su miembro del Congreso a Washington… y que su miembro participa en la negociación y las enmiendas, pero no podría estar más lejos de la realidad. Estamos votando ‘sí’ o ‘no’ a proyectos de ley que nunca antes habíamos visto antes del día en que llegan al pleno, es totalmente inaceptable”, dijo Perry.
El republicano de Pensilvania lidera el Caucus de la Libertad compuesto por 42 miembros, tras suceder al representante Andy Biggs (R-Ariz.) en noviembre de 2021. El caucus se organizó en 2015 con el representante Jim Jordan (R-Ohio) como su primer presidente. El exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, también fue presidente de este caucus durante su mandato en la Cámara.
El propósito del caucus es «dar voz a innumerables estadounidenses que sienten que Washington no les representa. Apoyamos un gobierno abierto, responsable y limitado, la Constitución y el Estado de Derecho, y las políticas que promueven la libertad, la seguridad y la prosperidad de todos los estadounidenses».
Las propuestas del caucus de la libertad podrían convertirse en normas de la Cámara tras las elecciones de mitad de periodo de noviembre si los votantes devuelven a los republicanos a la mayoría. La recién elegida mayoría republicana debatirá y adoptará nuevas normas cuando el 118º Congreso se reúna en enero de 2023.
Entre las normas propuestas en la propuesta del caucus está la derogación de la regla del «mismo día» que los demócratas instituyeron en mayo de 2020 para eludir el requisito de que todos los proyectos de ley estén disponibles públicamente durante al menos 72 horas antes de ser votados por la Cámara para garantizar que todos los representantes puedan leer el texto antes de votar.
Preguntado sobre si alguien en el Congreso se opondría públicamente a derogar la regla del mismo día, Perry dijo que «sí, habrá gente que se oponga a la derogación, pero no lo harán públicamente, nadie va a salir a decir ‘miren, si me eligen, me voy a asegurar de que mis colegas y yo no tengamos tiempo para leer estos proyectos de ley, y vamos a hacer que estas cosas se aprueben para poder lograr cosas'».
La propuesta señala que «la presidenta Pelosi ha mantenido este extraordinario poder durante más de dos años, utilizándolo para apresurar la aprobación de acuerdos de gasto masivo de un billón de dólares tan rápido que nadie puede siquiera leerlos».
«Bajo la propuesta del Caucus de la Libertad, el requisito de 72 horas se incrementaría a 120 horas y la exención requeriría el voto de dos tercios del pleno de la Cámara.
«La gente necesita tiempo para leer y considerar y si eso significa que al final votan que no, bueno, eso es lo que significa. Este gobierno está destinado a ser lento y engorroso para que no nos precipitemos con cambios cataclísmicos que trastornen la vida de la gente como lo que está ocurriendo ahora», dijo Perry a The Epoch Times.
Otra propuesta del caucus exigiría que los presidentes y los miembros de la minoría de rango de todas las comisiones de la Cámara sean elegidos por los miembros de esos paneles en lugar de por los respectivos líderes de los partidos de la cámara.
El poder de determinar el liderazgo de los comités es un componente clave de la capacidad de los líderes de la Cámara para dominar los procedimientos bajo las reglas actuales.
La propuesta del caucus pretende ayudar a restablecer el «orden regular» en la Cámara. Ese es el procedimiento tradicional en el que se presentan las propuestas legislativas, se remiten a un comité, se celebran audiencias en las que el Congreso recibe testimonios a favor y en contra, se estudian las enmiendas al texto y, a continuación, si la mayoría del panel vota a favor, el proyecto de ley pasa al pleno de la Cámara para su votación a favor o en contra.
La gente tiene diferentes definiciones de «orden regular», pero creo que para la mayoría de nosotros eso incluye el proceso de la comisión, en el que puede que no se celebre una audiencia sobre un proyecto de ley, pero ciertamente debe haber una revisión y una oportunidad para el debate y las enmiendas», explicó Perry.
«Creemos que el proceso de la comisión es tan importante como todo lo demás, pero no basta con que pase por el proceso de la comisión… también queremos una participación más activa en el liderazgo y la dirección de la comisión», dijo.
En un esfuerzo por restablecer la autoridad del Congreso para dar forma al presupuesto federal, las propuestas del caucus incluyen la exigencia de que el Congreso debata y vote por los 12 principales proyectos de ley de asignaciones a más tardar el 1 de agosto. Si estas medidas no se completan antes del 10 de septiembre, se prohibiría al presidente de la Cámara suspender o levantar la sesión hasta que la Cámara haya completado la acción requerida.
Las propuestas del HFC también restaurarían una medida tradicional conocida como la «Regla Holman», que permite a la Cámara promulgar recortes de gastos específicos en programas particulares y eliminar puestos en la burocracia federal.
Los demócratas abolieron la Regla Holman en 2019 cuando retomaron la mayoría de la Cámara.
Recordando que la mayoría republicana que precedió al control demócrata nunca utilizó la Regla Holman, Perry dijo que había reticencia entre los miembros del GOP de la Cámara a emplearla excepto en circunstancias extraordinarias.
«Pero basándonos en lo que hemos visto en los dos últimos años con un poder ejecutivo que está fuera de control, que está abusando de su autoridad… seamos sinceros, no podemos desperdiciar estos dos próximos años, el experimento americano no tiene más tiempo que perder y tenemos que utilizar todas las herramientas a nuestra disposición con criterio», explicó.
Otros cambios en las normas incluyen la abolición de las asignaciones de fondos —recientemente restauradas con el apoyo de las mayorías de ambos partidos— porque esta práctica «permite a los líderes de los partidos coaccionar a los miembros para que apoyen leyes a las que de otro modo se opondrían». Las asignaciones facilitan la extralimitación federal al gastar el dinero de los contribuyentes en proyectos personales de los legisladores y los grupos de presión», según la propuesta.
Cuando se le preguntó por qué las propuestas de normas no mencionan límites sobre el tiempo que los líderes de la Cámara pueden exigir a los miembros individuales que realicen llamadas para recaudar fondos «marcando por dólares», Perry solo dijo que «estamos poniendo algunas de nuestras cartas sobre la mesa para iniciar el debate. No son todas nuestras cartas».
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