Según una alta funcionaria del Centro de Compromiso Global (GEC), que se dedica a exponer y contrarrestar la desinformación, los países extranjeros de China, Rusia e Irán, han estado utilizando la pandemia mundial para «explotar el espacio de información con fines nocivos».
En una reciente sesión informativa oficial, la enviada especial Lea Gabrielle, coordinadora del GEC del Departamento de Estado, dijo que han rastreado las narrativas promovidas por los tres países sobre el virus desde enero. Una de las principales responsabilidades del centro es mantener informado al liderazgo del Departamento de Estado sobre el panorama de la información internacional.
Gabrielle habló extensamente sobre la campaña de desinformación lanzada por el Partido Comunista Chino. Ella dijo que monitorearon los esfuerzos de desinformación maligna por parte China en donde culpan falsamente a Estados Unidos como lugar del origen del virus del PCCh, y sus esfuerzos para pintar una imagen de la «supremacía» del PCCh en el manejo de la crisis de salud.
«Lo que hemos visto es que el PCCh está movilizando su aparato de mensajería global, que incluye a los medios estatales, así como a los diplomáticos chinos, para lanzar versiones seleccionadas y localizadas de las mismas narrativas falsas», dijo en una teleconferencia el 27 de marzo.
«Diré que el espacio de información está en constante evolución», dijo, refiriéndose a los esfuerzos de desinformación de Beijing. «Ha sido muy fluido y el enfoque de China también lo ha sido».
Un aspecto que el GEC continúa observando y evaluando es el hecho de que están viendo operaciones de información estatal rusas, chinas e iraníes «convergiendo en torno a los mismos temas narrativos de desinformación sobre el COVID-19», según Gabrielle.
Los documentos internos del gobierno obtenidos por The Epoch Times han resaltado cómo el régimen chino no reportó a propósito los casos del virus del PCCh y censuró las conversaciones sobre el brote, ayudando a alimentar la propagación de la enfermedad.
En un caso reciente, el GEC evaluó falsas narrativas en África impulsadas por funcionarios chinos. Ellos descubrieron que estas narrativas «recibieron reacciones negativas en su mayoría y luego prácticamente terminaron», por lo que los funcionarios del PCCh cambiaron su juego. Ella dijo que el equipo puede analizar narrativas cambiantes a través de una serie de diferentes herramientas de ciencia de datos.
Entre el 1 de enero y el 18 de marzo, el GEC recopiló y analizó publicaciones en redes sociales de docenas de cuentas oficiales del gobierno y de diplomáticos chinos en África. Inicialmente, encontraron que ninguna de las cuentas hablaban del virus del PCCh, pero al final del período, alrededor del 60 por ciento de las publicaciones estaban relacionadas con el tema del COVID-19.
«Habíamos visto a China centrarse en cuatro narrativas destacadas de nuestro análisis» en África, dijo. “Una fue la exitosa contención del virus en China. La segunda fue el llamado a la colaboración internacional. La tercera fue el elogio de la Organización Mundial de la Salud hacia China. Y la cuarta fue la resistencia económica de China».
La funcionaria señaló que las publicaciones de Twitter anti-EE.UU. contaban solo como una pequeña parte de las publicaciones generales y que no se desempeñaron bien en el público africano que «esencialmente rechazó las afirmaciones de que el coronavirus se había originado en los Estados Unidos». El público africano también rechazó las afirmaciones de que el término «virus chino» fuese una referencia racista, por lo que los funcionarios del PCCh se alejaron del tema y se centraron nuevamente en la narrativa de «elogiar las acciones de China».
«También estamos viendo algo similar en el hemisferio occidental», dijo Gabrielle, refiriéndose a la naturaleza cambiante de las campañas de desinformación.
En Italia, los funcionarios de la República Popular China (RPC) también han cambiado sus narrativas para adaptarse mejor a las diferentes audiencias. En el hemisferio occidental, los temas relacionados con el virus del PCCh representan aproximadamente «la mitad del contenido promovido por las cuentas oficiales chinas», dijo.
«Los funcionarios de la RPC se han vuelto realmente activos y están mostrando esfuerzos concertados para atender sistemáticamente sus mensajes a audiencias globales utilizando hashtags, aumentando sus seguidores en las redes sociales para convencer a las personas de que están actuando de manera responsable y brindando ayuda», agregó.
Los hashtags y las redes sociales han sido herramientas clave en el kit de propaganda utilizado por el PCCh. En las últimas semanas, los medios estatales Xinhua News han promocionado los hashtags «#Trumpandemic» y «#TrumpVirus» en sus publicaciones de noticias en Twitter y Facebook. Un comentarista con sede en Beijing dijo al medio estatal chino Global Times que el término «pandemia de Trump» es «no solo vívido sino también muy preciso».
The Epoch Times se contactó con el Departamento de Estado para obtener comentarios adicionales sobre la campaña de desinformación de China. Un portavoz declinó hacer comentarios.
Mientras tanto, los ciudadanos en China no tienen acceso a las plataformas de redes sociales como Twitter y Facebook y reciben una corriente constante de propaganda del régimen comunista allí.
Para combatir el aluvión de narrativas falsas provenientes de diferentes agentes estatales, el gobierno de los EE.UU. ha lanzado una serie de iniciativas, según Gabrielle, “que incluyen mensajes públicos en el hogar y en el extranjero, compromiso diplomático y promoción de información basada en hechos a las audiencias locales».
The Epoch Times informó anteriormente que los funcionarios de los EE.UU. respondían cada vez más en redes sociales al abordar el impulso de desinformación de China y cómo las agencias federales están aumentando los esfuerzos mediante la creación de nuevos sitios web para separar los hechos de la ficción.
En la sesión informativa, un periodista también preguntó sobre la medida en que el GEC estaba trabajando con compañías tecnológicas privadas para combatir estas narrativas. Gabrielle dijo que tienen un «equipo de participación tecnológica» que trabaja con diferentes compañías y plataformas de redes sociales, pero agregó que contrarrestar la desinformación «tiene una variedad de enfoques».
“Dependiendo de la situación, simplemente no existe un enfoque estandarizado. Tenemos que analizar cada situación individualmente y descubrir cuáles son las mejores prácticas”, respondió ella. «Las compañías tecnológicas están mirando sus plataformas específicas (…) Pero nuestros científicos de datos están mirando todo el ecosistema de desinformación».
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus como el virus del PCCh porque el encubrimiento y el mal manejo de la epidemia por parte del Partido Comunista Chino, que comenzó en la ciudad china central de Wuhan, permitió que el virus se extendiera por toda China y creara una pandemia global.
Aunque las narrativas impulsadas por el PCCh pueden cambiar rápidamente, los objetivos son los mismos: desertar la responsabilidad sobre su manejo fallido del virus del PCCh y retratar una imagen que han contenido con éxito el brote.
«Creo que es realmente triste ver a los agentes estatales aprovechando una crisis de salud global para tratar de impulsar sus propias agendas», agregó Gabrielle. «Creo que una parte muy importante para disminuir la vulnerabilidad de las audiencias es hacerlos conscientes de cómo se puede manipular un entorno de desinformación».
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