Opinión
Se espera que la Cámara de Representantes de EE.UU. vote el viernes sobre una extensión de dos años de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, comúnmente conocida como FISA. Esta transcripción ha sido editada y reproducida con permiso de Tucker Carlson.
Hace unos años, supimos de manera concluyente que, de hecho, el FBI y las agencias federales de inteligencia —la docena o más de agencias federales de inteligencia que tenemos, por alguna razón— habían estado trabajando en secreto contra la campaña presidencial de Donald Trump.
Trump había susurrado sobre esto, luego gritó al respecto, fue denunciado rotundamente como un loco de la conspiración, un lunático. Pero al final, fue reivindicado. Eso era verdad.
Estas agencias espiaron a Trump y filtraron parte de lo que sabían a los medios de comunicación, que lo utilizaron contra Trump. Luego estas agencias inventaron historias falsas sobre Trump. Intentaron aplastar a Trump por completo en 2016 y durante todo su mandato. Después hicieron lo mismo en 2020 durante las elecciones presidenciales.
Y lo siguen haciendo. Están tratando de ponerlo en prisión por el resto de su vida. Así que si retrocedemos tres pasos atrás, lo que tenemos aquí es lo que estamos viendo ahora.
Por tercera vez en tres ciclos consecutivos, agencias federales secretas intentando manipular nuestras elecciones presidenciales. Esto es lo que los demócratas llaman democracia, e intentan defenderla. Pero, por supuesto, es lo contrario de la democracia. Es, de hecho, el fin de la democracia en cualquier apariencia de república constitucional que alguna vez hayamos tenido.
Si tienes una fuerza de policía secreta que amenaza a la gente, la espía y maneja en secreto las palancas del poder político, entonces no hay democracia. No tienes control sobre nada como votante.
Entonces si hay algo que el Partido Republicano, el partido de la oposición, debería estar haciendo en respuesta a esto, ahora mismo, es luchar contra este descenso al totalitarismo. Deberían trabajar para devolver la libertad y la democracia al país. Deberían defender la Constitución. Deberían frenar a estas agencias, la policía secreta de Washington.
Pero no le sorprenderá saber que han estado ocupados haciendo justo lo contrario. Entonces si se pregunta por qué nadie va a la cárcel por nada de esto, ahora sabemos lo que realmente sucedió, bueno, la razón es en parte una ley llamada FISA, la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera, existe desde hace mucho tiempo.
Por cierto el senador Teddy Kennedy la propuso por primera vez, a mediados de la década de 1970. Y esa ley permite al gobierno federal espiar sin orden judicial a extranjeros fuera de las fronteras del país. La idea es que hay gente mala que esta haciendo cosas malas contra nosotros. Necesitamos saber cuáles son, y no podemos molestarnos en ir a un tribunal para conseguir una orden cada vez que queramos saberlo, pero nunca se utilizará contra ciudadanos estadounidenses. Bueno, por supuesto, ahora sabemos que ha sido a gran escala.
Esa ley, la FISA, lo ha hecho posible. Así que esa ley está ahora pendiente de reautorización en la Cámara de Representantes. Y sorprendentemente, el nuevo presidente de la Cámara, Mike Johnson de Louisiana, ha pasado las últimas dos semanas haciendo todo lo posible para conseguir que la ley sea reautorizada.
En otras palabras, permitir que las agencias federales sigan espiando y castigando a la gente que no está de acuerdo con ellos. En otras palabras, el propio partido de Mike Johnson. Republicanos, votantes de Trump. Mike Johnson ha estado trabajando para hacer eso, y ese esfuerzo fracasó [el miércoles] porque los miembros del Congreso escucharon a sus electores o entraron en razón, vieron la verdad en un sueño.
Pasara lo que pasara, impidieron que Mike Johnson hiciera eso por el momento. Así que eso es bueno. Y debería estar celebrándolo. E incluso si no sabía que estaba ocurriendo, y mucha gente no lo sabía porque tuvo muy poca cobertura mediática. Pero, por supuesto, se trata de una victoria temporal. Como todas las cosas malas, como la clamidia que contrajiste en un jacuzzi de Cabo en la universidad, volverá.
Este intento de espiarle a usted, ciudadano estadounidense, sin una orden judicial porque ha sido políticamente desobediente. ¿Por qué volverá? Porque es lo que realmente les importa. Y así, antes de que vuelva, vale la pena una autopsia muy rápida.
¿Qué acaba de pasar? ¿Qué acabamos de ver para aprender un par de lecciones importantes?
La primera lección que vamos a aprender es que muchas personas poderosas en el Congreso son mentirosos. Mienten sin vergüenza, de hecho, con orgullo. Y lo hacen a instancias o debido al chantaje instituido por las agencias de inteligencia. Y a la cabeza de esa lista estaría el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner de Ohio.
Vamos a reproducir un video de Mike Turner de Ohio diciendo exactamente lo contrario de lo que es cierto aquí. Está Mike Turner asegurando que nunca, bajo la ley, al gobierno de EE.UU. nunca se le permitiría espiarlo sin una orden judicial, porque eso es inconstitucional. Eso nunca ha pasado. Eso nunca sucederá. Y si usted piensa lo contrario, probablemente es uno de esos chiflados creyentes en ovnis que deben dejar de tomar ayahuasca.
Aquí está el Comité de Inteligencia de la Cámara, peón de las agencias de inteligencia, Mike Turner de Ohio:
«No estamos vigilando a extranjeros en Estados Unidos. No estamos vigilando a estadounidenses en Estados Unidos. Esas personas que dicen que es una búsqueda sin orden judicial de los datos de los estadounidenses simplemente no están diciendo la verdad. Son extranjeros en el extranjero. Son un grupo selecto de individuos que son una amenaza para la seguridad nacional. Si usted es un estadounidense y está en correspondencia con ISIS, sí. Si estamos espiando ISIS, sus comunicaciones van a ser capturados. Y usted querría que hiciéramos eso. Todos los estadounidenses querrían que tratáramos de asegurarnos de que nos mantenemos a salvo de estos terroristas, grupos terroristas externos, organizaciones. No estamos espiando a los estadounidenses. Este no es un programa de vigilancia sin orden judicial. Se trata solo de extranjeros que están en el extranjero».
Cada palabra de eso es una mentira. Y no necesitamos adivinar. Y odio usar ese pronombre, pero específicamente no necesito adivinar, porque eso realmente me pasó a mí.
La [Agencia de Seguridad Nacional] se coló en mis mensajes de texto, los leyó, los pasó a las organizaciones de noticias para desacreditarme y luego admitió que lo había hecho. Me espiaron y lo hicieron al amparo de la FISA porque me atrevía a enviar mensajes de texto con un extranjero fuera de nuestras fronteras.
Así que Mike Turner lo sabe, es el presidente del comité de inteligencia. Él sabe que está mintiendo, pero lo hace de todos modos porque es tan importante preservar ese poder central.
Si tienes el poder de espiar a alguien y luego filtrar la información que reúnes o manipulas y luego filtrarla con el fin de controlar a esa persona, eso es un poder mayor. De hecho, eso es un poder mayor que cualquier votante en este país tiene. Y por eso actúa en su nombre cuando le miente. Y por eso no debería sorprenderle que quieran mantener ese poder.
Desean tanto conservarlo que la semana pasada funcionarios del gobierno estadounidense hicieron algo que quizá no tenga precedentes en Washington. Presionaron directamente a los miembros del Congreso. Ellos, segun las palabras que utilizaron en Washington, azotaron el proyecto de ley.
Funcionarios del Departamento de Justicia llamaron, entre otros, al [Representante] Chip Roy de Texas para exigirle que votara a favor de la reautorización de la FISA.
Imagínese eso— el Departamento de Justicia, la agencia federal encargada de hacer cumplir la ley, llamó a Chip Roy y le dijo: «Tiene que hacer esto». Piénselo.
¿Hay algún grupo en este país más poderoso que el Departamento de Justicia? Pueden meterte en la cárcel, y han demostrado estar dispuestos a hacerlo. Pueden poner pornografía infantil en su computadora. Probablemente también lo han hecho. Y todo el mundo que trabaja en el Congreso lo sabe, y todo el mundo les tiene miedo, junto con la CIA y la NSA y muchas otras tres agencias más.
Los miembros del Congreso les temen porque conocen las consecuencias de la desobediencia. Por eso, que llamen directamente a un miembro del Congreso sería como si el FBI acudiera a su casa el día de las elecciones y le exigiera que votara por el candidato que ellos designan. Y luego tener acceso al registro de a quién votaste realmente, como lo hacen en el Congreso.
¿Se lo imagina? Seguramente, estaría muy motivado para votar por su candidato, ¿verdad? Sí, así es. Así que están dispuestos a hacer cualquier cosa para que esto se consagre en la ley, porque les da cobertura legal para subvertir la democracia, que es su programa, por supuesto.
Lea la transcripción completa en TuckerCarlson.com. Reimpreso con permiso de The Daily Signal, una publicación de The Heritage Foundation.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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