Opinión
En su discurso en la OTAN, el secretario de Estado Antony Blinken utilizó la palabra «amenaza» 30 veces y el Partido Comunista Chino (PCCh) 16 veces. E hizo hincapié en el Artículo 5 del Tratado de la OTAN, que indica que los países europeos deben unir fuerzas con Estados Unidos para tratar con el PCCh.
Pasaron muchas cosas la semana pasada. Europa impuso sanciones a los funcionarios del PCCh y a las instituciones chinas, y el PCCh impuso contrasanciones a personas e instituciones europeas. Sobre el tema del bloqueo del algodón en Xinjiang, el pueblo chino, impulsado por el PCCh, comenzó a boicotear a cientos de famosas empresas internacionales de moda. El presidente de EE. UU., Joe Biden, celebró su primera conferencia de prensa oficial el 25 de marzo, estableciendo un récord de espera más larga para la primera conferencia de prensa de un presidente de EE. UU.
En mi opinión, hubo otro evento la semana pasada que fue extremadamente importante, sin embargo, recibió menos atención. Blinken dio un discurso en Bruselas, la sede de la OTAN. A diferencia de la Unión Europea, la cual es una alianza de estados y una organización internacional de cooperación política y económica, la OTAN es una alianza puramente militar.
El discurso de Blinken es muy importante por esta misma razón.
Comencemos a analizar el discurso de Blinken observando algunas estadísticas.
En este discurso de 3453 palabras, la palabra más mencionada es «amenaza», que es mencionado 28 veces en total, y «desafío» se dijo 16 veces. Básicamente, la palabra «amenaza» aparece cada 125 palabras. Por supuesto, la OTAN es una alianza militar diseñada para hacer frente a las amenazas. Blinken divide las amenazas de las que habla en tres categorías. Primero, militar; segundo, competencia tecnológica; y tercero, la pandemia y el clima. A través de su discurso, se enfocó en los dos primeros, lo cual es comprensible porque estaba hablando con la OTAN.
Blinken señaló que estas amenazas van en aumento y que «las nuevas amenazas están superando nuestros esfuerzos por desarrollar las capacidades que necesitamos para defendernos de ellas». Traducido a un lenguaje sencillo, nuestras defensas están disminuyendo, pero la amenaza está creciendo.
Entonces, ¿Quién es la amenaza? En todo el discurso, mencionó a China 12 veces y a Beijing 4 veces. Eso significa que mencionó al PCCh 16 veces. En comparación, Rusia fue referida cuatro veces; y Corea del Norte e Irán se refirieron una vez cada uno. El mayor enemigo de Estados Unidos de las últimas dos décadas, el terrorismo, ha sido mencionado solo dos veces. Así que está claro que la «amenaza» a la que se refiere es principalmente el PCCh, y el desafío es principalmente del PCCh.
Entonces, ¿Qué es lo que está amenazado? Blinken dijo «valores» 18 veces, «democracia» 14 veces e «intereses» solo 4 veces en su discurso. Claramente, Blinken considera que la amenaza del PCCh tiene el mayor impacto en el fundamento de los «valores». Esta base, por supuesto, incluye la democracia, la libertad, el estado de derecho, los derechos humanos, etc.
Construyendo la Alianza
Curiosamente, Blinken mencionó específicamente el Artículo 5 del Tratado de la OTAN poco después de comenzar su discurso, que establece que si un país es atacado, todos los países son atacados. Esta cláusula se ha utilizado solo una vez en los 75 años de historia de la OTAN, cuando la OTAN invadió Afganistán tras el ataque terrorista del 11 de septiembre para derrocar al régimen Talibán y eliminar a al-Qaeda.
Al mencionar el Artículo 5 esta vez, Bliken está enviando un mensaje claro a los aliados de EE. UU.: Si Estados Unidos es atacado, o si algo sucede, todos tendrán que participar.
Hace cien años, durante el Imperio Británico, Gran Bretaña tenía la política de que uno debía ser mayor que dos más tres, considerando el poder militar británico como el primero en el mundo. Este debe seguir siendo mayor que las fuerzas militares combinadas de aquellos en el segundo y tercer lugar, refiriéndose principalmente a los países continentales europeos como Alemania y Francia en ese momento. Algunos expertos incluso creen que el poder militar actual de Estados Unidos puede ser mayor que uno más dos más tres más cuatro más cinco, y así, hasta diez. Es decir, el poder militar total de Estados Unidos excede el poder combinado de nueve países que ocupan del segundo al décimo lugar en el mundo.
De hecho, el ejército de EE. UU. puede igualar la fuerza militar total de estos países. Sin embargo, durante una guerra, la fuerza militar no se evalúa de esta manera. Hay otros factores como el tiempo, la ubicación y los recursos humanos. Por ejemplo, una guerra en medio del Océano Pacífico es completamente diferente a una guerra en la costa asiática.
En su discurso, Blinken mencionó valores muchas veces. Lo que quiso decir fue que la alianza de la OTAN se formó con el objetivo de proteger nuestros valores. Este era el caso al principio y sigue siendo así ahora.
Entonces, si reemplazamos el discurso de la OTAN de Blinken con el lenguaje coloquial de los héroes populares bandidos chinos, será algo como esto:
Hermanos, solíamos luchar juntos para defender la justicia para todos. Valoramos la hermandad—si alguien fuera intimidado, lucharíamos juntos. Ahora hay una nueva amenaza. Alguien vino a desafiar mi condición de hermano mayor. Soporto y me abstengo, pero incluso irrumpió en mi casa y golpeó a mis hermanitos. No pueden mirarme enfrentándome a él solo.
En aquel entonces, cuando ustedes, mis hermanos menores, estaban en dificultades, hice todo lo posible para ayudarlos. Todas las personas rectas valoran los principios y la confianza mutua. No puede ignorar la vida y la muerte de su hermano mayor solo porque está haciendo negocios ahora con esta persona y se está beneficiando de sus negocios con él. Entonces, esta vez, aún tenemos que luchar juntos. Acabar con él. Vencerlo para que deje el mundo.
¿Es eso lo que quiso decir? Eso es lo que yo creo que quiso decir.
Por eso digo que este discurso de Blinken es tan importante. Está movilizando aliados y reuniendo a la gente para luchar, y el objetivo es bastante claro: el PCCh.
Pero esta lucha grupal puede ir más allá de una confrontación militar; una guerra económica, política, diplomática, científica y tecnológica pueden sumarse. Si fuera solo una confrontación militar, podría haber sido más fácil para Estados Unidos simplemente actuar directamente. Sin embargo, la situación que enfrenta Estados Unidos ahora no es así, se enfrenta a una variedad de guerras sin restricciones, una variedad de estrategias y tácticas. Los chinos son buenos en esto, por lo que Blinken debe dejarlo claro a Europa.
Por lo tanto, vi el discurso de Blinken en la OTAN como una declaración de guerra contra el PCCh. Por supuesto, este movimiento no es una acción improvisada, en respuesta a una amenaza identificada de repente. En cambio, Estados Unidos ya lo había notado y desplegó planes mucho antes.
Cuando Joe Biden se presentó a las elecciones presidenciales 2020, enfatizó el fortalecimiento de las relaciones exteriores y la unión con aliados. Como Biden había sido miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado durante mucho tiempo, es un experto en asuntos europeos y está bastante familiarizado con los políticos europeos. Por lo tanto, planteó específicamente esta cuestión. Estuvo de acuerdo en que el PCCh era la mayor amenaza y el mayor contrincante, pero no estaba de acuerdo con la confrontación directa del presidente Donald Trump con el PCCh. Él creyó que recurriría a los aliados tradicionales para luchar en grupos.
De hecho, Trump quería trabajar también con aliados, pero su personalidad ruda ofendió a mucha gente. Ahora que Biden se ha convertido en el nuevo presidente, Blinken enfatizó durante sus visitas al extranjero que «Estados Unidos ha vuelto». Él intentó decir que fue culpa de Trump en el pasado y prometió a los aliados que «Estados Unidos está comprometido con esta Alianza ahora y en el futuro».
Europa entra en acción
Europa ya ha comenzado a actuar. La Unión Europea anunció sanciones contra cuatro funcionarios de Xinjiang y una institución de Xinjiang la semana pasada. Aunque no fue una sanción impactante, sirvió de aliento para el hermano mayor. Sin embargo, inesperadamente, Beijing se enfureció y tomó represalias sancionando a diez europeos y seis institutos europeos—equivalente a una doble represalia.
En este punto, el drama en el futuro podría ser más intrigante. ¿Qué se debe hacer con el Acuerdo de Inversión China-UE? ¿Qué pasa con la asociación estratégica China-UE? El comercio entre China y la UE el año pasado superó a de China y Estados Unidos por segundo año. ¿Habrá un gran cambio en las relaciones comerciales en el futuro?
Para los estadounidenses, si el PCCh sanciona a Europa a gran escala, como el boicot a nivel nacional de las empresas europeas, como lo hizo con Australia, la estrategia de EE. UU. ya habrá logrado más del 50 por ciento de éxito. Esto se debe a que Estados Unidos no espera que Europa envíe tropas. Mientras los países europeos puedan cortar los lazos políticos y económicos con el PCCh en gran medida y alentar al lado de EE. UU., será suficientemente bueno.
El miércoles, Biden celebró la primera conferencia de prensa en la Casa Blanca tras asumir el cargo. Algunos medios japoneses estaban decepcionados porque cuando Biden mencionó al PCCh, no demostró una postura firme, tampoco mencionó el apoyo a Taiwán o el fortalecimiento de las relaciones con los aliados de Asia y el Pacífico.
De hecho, con frecuencia pensamos que necesitamos un comandante en jefe para lograr algo, pero el papel del comandante no es diferente al de un conductor de tráfico ferroviario. Dado que el conductor está dando ciertas instrucciones, usted sentirá que él está haciendo una contribución significativa. Pero, de hecho, el mundo tiene su propia forma de operar. No hay mucha diferencia con o sin él.
Joe Biden es un presidente débil, intercalado entre Obama y Kamala Harris, pero hay un equipo demócrata enorme y poderoso detrás de él. ¿Qué tanto puede decidir él solo?
Los foráneos lo ven como la figura decisiva, pero los de adentro saben que su papel es como el de un conductor de tráfico ferroviario. El tren corre sobre una vía fija y no tiene mucho que ver con la batuta de tráfico del conductor.
Son principalmente los intereses nacionales los que determinan la dirección de un país. Para decirlo claramente, el famoso eslogan de Trump “American First” («Los estadounidenses primero») tiene toda la razón, a pesar de que los demócratas estuvieron particularmente disgustados con esta declaración. ¿Qué país antepondría los intereses de otros países a los suyos? Un país así no existe en absoluto. Es solo que el Partido Demócrata introdujo muchos conceptos y términos especiales para encubrir la prioridad de los intereses estadounidenses. En los últimos setenta años, el PCCh nunca ha renunciado a su ambición de derrocar a Estados Unidos. Incluso durante la era de Hu Yaobang como presidente y secretario general de 1981 a 1987, el PCCh defendió los conceptos de «abajo con el capitalismo» y «eliminar a los capitalistas». Estos conceptos nunca han cambiado. Es solo que el PCCh era impotente en ese momento y a Estados Unidos no le importaba mucho. Por supuesto, ahora es diferente.
Es decir, este conflicto fundamental entre Estados Unidos y el PCCh está en el centro de la relación entre los dos países. Ya sea que se exprese en términos de intereses o valores comerciales, en realidad no hay mucha diferencia.
Un conflicto total entre el PCCh y el mundo occidental es inevitable.
Acerca del Autor:
Alexander Liao es columnista y periodista de investigación sobre asuntos internacionales en Estados Unidos, China y el sudeste asiático. Ha publicado una gran cantidad de artículos, comentarios y programas de video en periódicos y revistas financieras chinas en Estados Unidos y Hong Kong.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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