El abogado especial del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) Jack Smith, que fue asignado para investigar a Donald Trump días después del lanzamiento de la campaña de reelección del expresidente, se ha opuesto a la petición de Trump de programar el juicio hasta después de las elecciones de 2024.
El abogado especial adjunto, David Harbach, escribió en la última presentación del jueves que no había «ninguna base» para este retraso, y solicitó que la fecha del juicio fuera el 11 de diciembre de 2023, y que varias de las defensas carecían de «mérito» desde el punto de vista jurídico y «casi frívola» (pdf).
«Las exigencias de las agendas profesionales de los acusados no constituyen una base para retrasar el juicio en este caso. Muchos acusados tienen trabajos exigentes que requieren una cantidad considerable de tiempo y energía, o una cantidad significativa de viajes», escribió.
El mes pasado, Trump fue detenido y acusado de 37 cargos, lo que supone la primera vez que se acusa formalmente a un expresidente de EE. UU. en funciones o que ha dejado el cargo por violar la ley federal. Trump se declaró inocente de todos los cargos, y la primera audiencia previa al juicio ante la juez de distrito Aileen Cannon tendrá lugar el 18 de julio por la tarde.
Christopher M. Kise, abogado que representa a Trump, escribió en su solicitud de aplazamiento del juicio: «El tribunal preside ahora una acusación promovida por la administración de un presidente en ejercicio contra su principal rival político, él mismo uno de los principales candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Por lo tanto, una consideración y un calendario mesurados que permitan una revisión cuidadosa y completa de los procedimientos que condujeron a esta acusación y de las cuestiones jurídicas sin precedentes que en ella se plantean sirven mejor a los intereses de los acusados y del público».
800,000 páginas de pruebas
La enorme cantidad de material en fase de proposición de prueba se citó como una de las razones para retrasar el juicio.
«La investigación del gobierno sobre los asuntos objeto de la acusación ha estado en curso durante más de un año. Durante ese tiempo, el gobierno recopiló muchos cientos de miles de documentos, entrevistó a docenas de testigos y presentó a muchos testigos ante dos Grandes Jurados distintos. Los acusados necesitarán mucho tiempo para estudiar a fondo todo ese proceso», escribió el Sr. Kise.
Pero el Sr. Harbach dice que, aunque el gobierno proporcionó «más de 800,000 páginas, el conjunto de documentos ‘clave’ era sólo de unas 4500 páginas».
Añadió además que un tercio de esas 800,000 páginas eran encabezamientos y pies de correos electrónicos, sin contenido, y que los «nueve meses de grabaciones de CCTV» no eran de nueve meses continuos.
El caso comenzó hace más de dos años, cuando la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) solicitó al Sr. Trump que devolviera ciertos documentos, y la NARA dijo que había encontrado documentos marcados como «clasificados», aunque Trump mantiene que había desclasificado los materiales como presidente. Esto llevó al FBI a registrar Mar-a-Lago.
El Sr. Harbach desestimó estos argumentos, escribiendo que el proceso «más largo» de formación de este jurado era una razón para empezar el juicio cuanto antes, y que la defensa tenía tiempo suficiente para revisar todos los materiales.
El DOJ en otros casos
Trump está implicado en otros casos en curso.
El martes, el DOJ intervino en una demanda civil y dijo que ya no le protegería de un caso de difamación presentado por la columnista E. Jean Caroll.
«El Departamento ha determinado que ya no existe base suficiente para concluir que el expresidente estaba motivado por un deseo ‘más que insignificante’ de servir al gobierno de Estados Unidos», escribió.
Trump también está dispuesto a testificar en un caso presentado contra el DOJ por el exagente del FBI Peter Strzok, a pesar de que el DOJ ha intentado repetidamente bloquear la declaración de Trump.
«Dada la naturaleza limitada de la declaración que se ha ordenado, y el hecho de que la agenda del expresidente parece poder acomodarse a otros litigios civiles que ha iniciado, el resultado del equilibrio requerido por la doctrina del vértice sigue siendo el mismo por todas las razones anteriormente expuestas», escribió la juez de distrito Amy Berman Jackson.
Fuerte apoyo a pesar de la imputación
A pesar del aluvión de acciones legales, Trump sigue a la cabeza de las encuestas, con unos 30 puntos de ventaja. La aprobación había aumentado con el anuncio de sus dos acusaciones a principios de año, y sus partidarios han seguido acudiendo en masa a sus mítines.
El expresidente no se inmutó, pronunció un discurso la misma noche de su comparecencia y respondió con frecuencia en las redes sociales a diversas acusaciones.
«Estoy ganando a Biden en las encuestas con el mayor margen de la historia. Supongo que eso significa que muy pronto habrá otra acusación y arresto», escribió el jueves en Truth Social.
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