La oficina del médico forense de Washington informó a los abogados de la Sociedad Thomas More que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) les dio instrucciones de destruir los restos de cinco bebés esta semana. Los restos habían sido retenidos como prueba tras una petición del senador Ted Cruz ( R-Texas) y otros legisladores después de que surgieran acusaciones de que los bebés fueron víctimas de abortos tardíos ilegales.
«Recientemente me llamaron la atención sobre la posibilidad de que el gobierno de Washington D.C. incinere los cuerpos de estos cinco niños sin llevar a cabo una investigación, sin realizar ninguna autopsia y sin ofrecer a estos niños un entierro adecuado y respetuoso», escribió Cruz en 2022.
Los bebés fueron descubiertos en una caja de los llamados residuos médicos, que estaba siendo recogida de la Washington Surgi-Clinic.
En ese momento, el Sr. Cruz escribió una carta al alcalde y a la policía ordenándoles que preserven los restos para las correspondientes autopsias, «consistente con el tipo de método y detalle que se llevaría a cabo en una investigación de asesinato», o como mínimo, preservarlos para futuras investigaciones y la supervisión del Congreso.
«Trágicamente, la oficina del médico forense de D.C. está en posesión de los restos de bebés que fueron víctimas de abortos tardíos», dijo Cruz en un comunicado. «El Departamento de Justicia está presionando al forense para que destruya las pruebas y se deshaga de los restos. En lugar de investigar si estos abortos tardíos violaron la Ley de Protección de Bebés Nacidos Vivos, el DOJ se centra en destruir pruebas y perseguir a los manifestantes pro-vida».
Cruz dijo: «Destruir pruebas es una grave amenaza para el estado de derecho, y es otro capítulo trágico en la triste historia del DOJ de Biden de tener dos sistemas de justicia».
Añadió que el médico forense «debe rechazar la orden sin ley del DOJ de destruir pruebas y en su lugar llevar a cabo una investigación adecuada sobre si estos abortos tardíos violaron la Ley de Protección del Bebé Nacido Vivo, o, como mínimo, permitir una autopsia por un grupo externo».
Los abogados de la Sociedad Thomas More representan, en un caso distinto, a la mujer que encontró la caja. También han estado presionando para que se realicen autopsias, actuando en representación de Progressive Anti-Abortion Uprising (PAAU), según le informó a The Epoch Times, Caroline T. Smith, la directora ejecutiva del grupo.
«La historia aquí es la confirmación de que el gobierno federal tiene cero interés en seguir la investigación hasta donde los lleven las pruebas», dijo Martin Cannon, abogado principal de la Sociedad Thomas More a The Epoch Times. «Ya sea el DOJ o la oficina del fiscal de EE.UU., la administración y la oficina del alcalde [Muriel] Bowser se opusieron a que estos bebés vean la luz del día desde que surgió el asunto hace dos años».
115 bebés identificados
Los bebés fueron descubiertos el 25 de marzo de 2022 por Lauren Handy, directora de activismo de la PAAU, y Terrisa Bukovinac, fundadora del grupo.
Las mujeres iban camino al centro de abortos para ofrecer orientación en la calle cuando vieron un camión de residuos médicos. Le dijeron a un trabajador que había bebés abortados en las cajas que estaba cargando en el camión y le preguntaron si les podía dar una caja para enterrar adecuadamente a los bebés, según el PAAU.
En su interior encontraron los restos de 110 bebés del primer trimestre y cinco bebés nacidos más tarde que parecían estar en el segundo y tercer trimestre. Pusieron nombre a cada uno de ellos, celebraron una misa funeral con un sacerdote católico y enterraron a los 110 en un cementerio.
Las mujeres se pusieron en contacto con la policía a través de un abogado porque los cinco bebés más grandes parecían haber nacido vivos o haber sido sometidos a un aborto por parto parcial. Pidieron a la policía que se lleve a los bebés, les practiquen una autopsia y averigüen si fuero abortados legal o ilegalmente, según el PAAU.
El mismo día que la policía recogió los restos de los cinco bebés, en marzo de 2022, el FBI arrestó a la señora Handy y la acusó de violar la Ley de Libertad de Acceso a Entradas de Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés) por un incidente en octubre de 2020 en el mismo centro de abortos.
En una acusación, el DOJ dijo que Handy y otros entraron en el centro de abortos y bloquearon dos puertas «usando sus cuerpos, muebles, cadenas y cuerdas». Pronto el DOJ había acusado a nueve personas con la Ley FACE en relación con el mismo incidente de 2020. Fueron declarados culpables en abril de 2023 y, al ser considerados peligrosos, fueron llevados directamente de la corte a prisión preventiva. Ahora ocho están en prisión federal y uno en arresto domiciliario.
Serán sentenciados en mayo y se enfrentan a penas de hasta 11 años de prisión más cuantiosas multas. Ninguno de los cargos estaba relacionado con la caja de restos ni con nada de lo ocurrido en 2022.
«Tenemos fuertes razones para creer … con el DOJ ordenando la destrucción de estos restos de bebés D.C.-5, [que hay] correlación con el hecho de que la sentencia se acerca», dijo Smith. «Estos bebés fueron encontrados en la misma clínica donde ocurrió esa acción, y para nosotros, estos bebés son claramente evidencia de crímenes federales».
Dice que PAAU abogó activamente a que se realicen autopsias porque la sentencia es inminente.
«Ahora, de repente, dicen que hay que destruirlos», dijo.
En respuesta a la petición de destrucción de los restos de los bebés, PAAU, Susan B. Anthony Pro-Life America y otras 35 organizaciones provida enviaron una carta de coalición al Congreso pidiendo su intervención lo antes posible.
PAAU celebró una protesta frente a la oficina del médico forense el miércoles por la noche. Los cinco bebés se llamaban Christopher X, Harriet, Angel, Holly y Phoenix.
El Departamento de Justicia no respondió a la solicitud de comentarios. The Epoch Times también se puso en contacto con la oficina del forense para pedirle comentarios.
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