Las fuerzas militares estadounidenses están haciendo esfuerzos por atraer a nuevos reclutas. El Ejército de Estados Unidos está informando a los exsoldados no vacunados, que habían sido expulsados por negarse a recibir una vacuna contra COVID-19, que potencialmente pueden volver a enrolarse.
«Las personas que deseen reincorporarse al servicio deben ponerse en contacto con su reclutador local», escribió la brigadier general Hope Rampy, en una carta enviada al expersonal del Ejército.
La Brig. Gen. Rampy alertó a los exmiembros sobre las nuevas directrices que permiten a los soldados que fueron expulsados por no recibir la vacuna contra COVID-19 a solicitar la corrección de sus expedientes militares.
En virtud de la orden de vacunación contra COVID-19 de la fuerza militar estadounidense, el Ejército expulsó a 1903 miembros de su personal por no recibir dicha vacuna.
«Los soldados no vacunados representan un riesgo para la fuerza y ponen en peligro la preparación», dijo la secretaria del Ejército de EE.UU., Christine Wormuth, en 2022, cuando se dio de baja a los primeros soldados.
Las diversas ramas militares han tenido dificultades para atraer nuevos reclutas en los últimos años.
El Ejército no alcanzó su objetivo del año fiscal 2023 por la falta de aproximadamente 10,000 reclutas.
En respuesta, los funcionarios han implementado cambios en la estrategia de reclutamiento, incluyendo centrarse en los graduados universitarios y otorgar bonificaciones de hasta USD 50,000. La nueva carta de la Brig. Gen. Rampy y sus directrices asociadas indican que la estrategia incluye intentar recuperar a los soldados retirados por desafiar el mandato de la vacuna contra COVID-19.
La guía a la que se hace referencia en la carta, fechada el 7 de noviembre, dice que bajo la dirección de la Sra. Wormuth, se han tomado una serie de medidas en los últimos meses, incluida la eliminación de suspensiones relacionadas con los soldados que solicitaron exenciones del mandato.
Corrección de registros
Los registros de los soldados que aún están en la fuerza armada se están corrigiendo «para eliminar las acciones adversas derivadas de las solicitudes de exención de la vacuna contra el COVID-19», afirma la guía, añadiendo que «los exsoldados que fueron separados involuntariamente por negarse a recibir la vacuna también pueden solicitar corrección de sus registros militares para reflejar una separación voluntaria y honorable del servicio».
«Seguimos orgullosos de la respuesta del Ejército a la pandemia y continuaremos fomentando la vacunación contra las variantes de COVID-19 como la forma más segura de garantizar la preparación, proteger a nuestros miembros y garantizar el éxito de la misión», dijo el Ejército en la guía.
También indicó que «nuestra nación enfrenta muchos desafíos, y desarrollar y emplear las habilidades y talentos de los anteriores miembros del servicio puede beneficiar a los soldados individuales y al Ejército».
El cambio de postura se produjo meses después de que los militares retiraran su orden de vacunación, a regañadientes, obligados por un proyecto de ley aprobado por el Congreso y promulgado por el presidente Joe Biden.
Pero el proyecto de ley no obligaba a ninguna acción con respecto a los exmiembros, como restituirlos automáticamente con pagos atrasados.
«Actualmente, no pretendemos pagar salarios atrasados a los miembros del servicio que fueron despedidos por negarse a recibir la vacuna contra COVID», dijo el portavoz del Pentágono, el Brig. Gen. Patrick Ryder a los periodistas después de que se rescindiera el mandato.
En todas las ramas de las fuerzas armadas, más de 8000 soldados fueron despedidos por no cumplir con la orden de vacunación. A algunos se les negaron sus solicitudes de exenciones religiosas mediante cartas modelo, lo que violaba la ley federal, según dictaminaron los tribunales.
Hasta noviembre, solo 19 de los soldados destituidos habían regresado al Ejército, dijo un portavoz del Ejército a The Epoch Times por correo electrónico. Solo un miembro de la Fuerza Aérea había regresado, dijo una portavoz a The Epoch Times en un correo electrónico. Las otras instituciones no respondieron consultas.
Todos los soldados separados bajo la orden de vacunación recibieron las cartas, y unos 210 han solicitado correcciones de registros, dijo el portavoz del Ejército.
«Demasiado poco y demasiado tarde»
Bradley Miller, exteniente coronel del ejército, está entre los que recibieron una carta. Él dijo que el esfuerzo no fue suficiente.
Dar a los soldados una forma de corregir sus registros «en la superficie suena como algo bueno y tal vez hasta cierto punto lo sea, pero creo que la mayoría de los exsoldados, incluido yo mismo, sentimos que es demasiado poco y demasiado tarde», dijo el Sr. Miller a The Epoch Times.
El Sr. Miller fue relevado de su mando en octubre de 2021 y renunció poco antes de cumplir 20 años de servicio, a pesar de perderse una pensión, porque no quería recibir la vacuna contra COVID-19.
«Nunca confié en sí las vacunas algún día serían seguras o si alguna vez harían lo que se suponía que debían hacer, y como comandante, ciertamente tampoco nunca quise ordenar a mis tropas, que también podrían dudar, que se vacunaran», declaró el Sr. Milley a American Family News sobre su decisión.
Actualmente, él está considerando solicitar una corrección de sus registros, pero no está tan seguro de solicitar reincorporarse a la fuerza.
También indicó que cree que la baja cantidad de personal removido que desde entonces se reincorporó se debe a la forma en que fueron tratados los miembros.
«Incluso si ellos volvieran, sus carreras se habrían descarrilado por completo», afirmó a continuación.
Los miembros del Congreso dijeron que la actualización era bienvenida, pero denunciaron cómo se castigó al inicio a los soldados no vacunados.
«Todos estamos contentos de ver que el Ejército está revirtiendo su persecución contra los soldados que se negaron a recibir la vacuna contra COVID, pero eso no elimina el daño que esto causó a nuestras tropas», escribió en X la representante Anna Paulina Luna (R-Fla.).
«El ejército de Estados Unidos está enviando una carta a las tropas que fueron dadas de baja por negarse a recibir la vacuna, diciendo que ahora pueden solicitar que se cambien los motivos de su baja», añadió el representante Ben Cline (R.Va.). «¿Qué tal reintegrarlos en su rango y pagarles los salarios atrasados?».
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