Nacido en los años 90, Nathan Law Kwun-chung nunca pensó que se vería obligado a abandonar su querido Hong Kong; pero eso ocurrió después de que eligiera el camino de la lucha por la libertad.
La madre de Law, que creció en el seno de una familia pobre que emigró del continente, se trasladó a Hong Kong desde China antes de que ella y su marido se divorciaran.
Aunque Law podría describir a su familia como de clase trabajadora, su madre crió a sus tres hijos trabajando como conserje. Puede que la familia no fuera privilegiada, pero su madre se aseguró de que sus hijos crecieran con la mayor libertad posible y con todo lo que necesitaban.
La madre de Law lo animó a tomar decisiones por sí mismo, hasta el día en que decidió unirse a un grupo estudiantil, la antigua Federación de Estudiantes de Hong Kong, durante su estancia en la Universidad Lingnan de Hong Kong. La señora Law se opuso con vehemencia a su elección.
Como miembro de la Generación Y, Law era un entusiasta de los videojuegos. Como la mayoría de sus amigos, Law disfrutaba con los cómics, el anime, los videojuegos y el fútbol. Su pasión por los videojuegos y los deportes alimentó su sueño de convertirse en comentarista de deportes electrónicos.
Sin embargo, durante casi una década, se apartó de todo lo que le gustaba para defender las libertades democráticas de Hong Kong.
Lo que no sabía era que tendría que madurar de la noche a la mañana cuando se convirtiera en el consejero legislativo más joven de Hong Kong. Por desgracia, Nathan Law fue expulsado por la Ley de Seguridad Nacional. Se convirtió en un exiliado, y desde entonces la tiranía le ha enturbiado la vida.
La naturaleza de la madre
En una entrevista concedida hace unos años, la señora Law contó al New York Times que vivió en primera persona la violencia política del Partido Comunista Chino (PCCh). Fue durante la revolución cultural, cuando crecía, cuando fue testigo del poder y la inhumanidad del régimen.
Le preocupaba que las autoridades de Hong Kong castigaran a su querido hijo por «pinchar al oso».
La Sra. Law sabía que Hong Kong cambiaría tras su entrega, pero no esperaba que ocurriera a la velocidad de la luz. Los abruptos acontecimientos dieron escalofríos a la Sra. Law.
La Sra. Law declaró en una entrevista con el periódico estadounidense: «En el pasado, el Presidente Mao dijo que la tiranía viene del cañón de una pistola. El gobierno de Hong Kong está matando a la gente con un bolígrafo. Los [sucesos] incruentos y sin sonido son aún más espantosos que [lo que ocurre en] el continente. China está gobernada por el hombre, no por la ley. De ahí que nadie critique a las autoridades».
Finalmente, su peor pesadilla se hizo realidad, dijo.
El principio del fin
En 2014 la democracia de Hong Kong empezó a erosionarse.
Las generaciones más jóvenes querían un cambio en la política de Hong Kong. Los hongkoneses no querían que el régimen chino controlara las futuras elecciones a Jefe del Ejecutivo de Hong Kong ni que les arrancara el sufragio universal que estaban destinados a perder más adelante.
Law había participado activamente en varias protestas con la ahora disuelta Federación de Estudiantes de Hong Kong (HKFS) como miembro del comité permanente, entre ellas Occupy Central y una huelga de estudiantes universitarios por el sufragio universal en septiembre.
Luego, en octubre de 2014, Law y otros cuatro miembros clave de la antigua federación mantuvieron diálogos inútiles con Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, Secretaria Principal en ese momento, y otros altos funcionarios del gobierno. Los estudiantes esperaban que el gobierno escuchara a los jóvenes de Hong Kong y revirtiera el poder de decisión del PCCh sobre las elecciones de 2017.
Saltando los obstáculos políticos
Law fue elegido secretario general de la HKFS al año siguiente.
A medida que las actividades políticas se hacían más frecuentes y de mayor relieve, Law asumía más responsabilidades y obligaciones que conlleva ser un activista político a una edad tan temprana. A pesar de varios éxitos y reveses, Law siguió participando activamente en actos políticos.
En 2015, Nathan Law, Joshua Wong y Agnes Chow Ting fundaron la organización Demosisto, ahora disuelta.
La fundación de Demosisto aceleró la carrera política de Law y le llevó a ganar las elecciones al Consejo Legislativo (Legco) de 2016. Nathan Law se convirtió en el miembro más joven de la historia del Consejo. Tenía solo 23 años.
Desgraciadamente, CY Leung Chun-ying, ex jefe ejecutivo de Hong Kong y del Departamento de Justicia, apeló su juramento. Más tarde, la victoria de Law fue declarada inválida, y fue inhabilitado para el cargo.
Continúan los ataques políticos en Hong Kong
El gobierno no dejó de atacar a Nathan Law a pesar de descalificar su victoria electoral.
Las autoridades lo acusaron y condenaron por participar en una reunión ilegal en 2014.
El Departamento de Justicia ganó la apelación tras solicitar la revisión de la sentencia suspendida de Law. El régimen de Hong Kong envió a los líderes estudiantiles Nathan Law, Joshua Wong y Alex Chow a la cárcel durante seis u ocho meses.
Aunque Law ganó más tarde su apelación del veredicto, ya llevaba tiempo encarcelado.
En 2017, Law fue acusado de incitar a otros a participar en una asamblea o reunión ilegal.
La última cena en casa
En agosto de 2017, Nathan Law se encontraba en su casa celebrando una «última cena» con su familia en la víspera de su sentencia. Ingresó en la cárcel al día siguiente.
La señora Law dijo en una entrevista de prensa que se trasladó a Hong Kong con Nathan y sus hermanos para que sus hijos pudieran vivir en un entorno con el estado de derecho y la democracia intactos.
Dijo con lágrimas en los ojos: «Los jóvenes son reprimidos por el régimen cada vez que se manifiestan. Los altos funcionarios quieren eliminar a los jóvenes. ¿Qué madre en la tierra no se sentiría desconsolada?».
El mundo se da cuenta de que la libertad no es gratis
A finales de 2018, Law, Alex Chow y Joshua Wong fueron galardonados con la medalla de la democracia por la Asociación Internacional de Consultores Políticos por su destacado liderazgo en Occupy Central, la Revolución de los Paraguas y su compromiso con el sufragio universal de forma pacífica.
El presidente de la Asociación calificó el Movimiento de los Paraguas como la manifestación política más destacada en China desde el movimiento democrático de la plaza de Tiananmen de 1989, que posteriormente se convirtió en la infame masacre de la plaza de Tiananmen.
Cayó la oscuridad
Law dijo una vez que creció en la peor época de Hong Kong. Fue testigo de cómo la Asamblea Popular Nacional del PCCh destruía el proceso democrático de Hong Kong, así como del secuestro secreto e ilegal de disidentes hongkoneses por parte de la policía continental.
El 30 de junio de 2020, el día de la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, el activista político anunció a través de las redes sociales que renunciaba a Demosisto y que abandonaba Hong Kong.
Más tarde, Law volaría al Reino Unido y comenzaría una nueva vida en el exilio.
Un día después, Law apareció en una audiencia por video del Congreso de Estados Unidos antes de anunciar que cortaba los lazos con su familia para siempre.
Durante la audiencia, Law criticó al gobierno de Beijing por aplicar directamente la ley de seguridad nacional, con una definición laxa de «delito», para que las autoridades abusen de su poder.
El 31 de julio de 2020, la policía de Hong Kong emitió una orden de arresto contra Nathan Law por sospecha de violación de la Ley de Seguridad Nacional.
La vida en el exilio
Para luchar por la democracia en Hong Kong, Law no solo arriesgó su vida y se convirtió en una persona buscada por el gobierno hongkonés, sino que tuvo que cortar toda relación por medio de un anuncio público, incluso con su familia, para evitar que sufrieran daños.
Interponerse en el camino de un régimen tiene consecuencias peligrosas. La posibilidad de que Law volviera a ver a su familia o a Hong Kong parecía sombría.
No obstante, Law continuó su labor de presión en el extranjero en favor de Hong Kong, con la esperanza de obligar al PCCh a aflojar su control sobre la ciudad aliándose políticamente con otros países.
En 2020, Law obtuvo el estatus de refugiado en el Reino Unido. A principios de 2021 completó su maestría en la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Hablando de girasoles
Nathan Law asistió al Movimiento Mundial por la Democracia (WMD) con otros líderes democráticos mundiales en Taiwán el 25 de octubre de 2022.
Al igual que su vida personal, el mundo había cambiado por completo desde que comenzó la pandemia. Law habló en Taiwán sobre la necesidad de liberarse de la tiranía. Esta necesidad había desencadenado el Movimiento Estudiantil del Girasol en 2014, en el que los estudiantes de Taiwán se oponían a un acuerdo de libre comercio pendiente con China.
Law denunció que el PCCh ha paralizado a muchas organizaciones internacionales para poder ascender en el estatus mundial. Condenó los intentos y la ridiculez del régimen de presentarse como «China es el mayor país democrático del mundo».
Law instó a otros países internacionales y libres a mantenerse unidos contra el intento de China de alcanzar la hegemonía mundial.
Law también advirtió a la comunidad mundial que la tiranía de Xi Jinping es una gran amenaza para la democracia, ya que está casi a la par con el dictador ruso Vladimir Putin.
Unir al mundo
Law recordó que la última vez que asistió a la JMD fue en 2015, cuando acababa de vivir el Movimiento de los Paraguas de Hong Kong.
Law dijo que el mundo no simpatizaba mucho con Hong Kong en ese momento, ya que Norteamérica y parte de Europa se pusieron del lado de China por meras ganancias económicas y financieras.
Afortunadamente, dijo que la actitud predominante ha cambiado, ya que ahora todo el mundo se da cuenta de lo autocrático que es el gobierno de Beijing.
En su reunión con la WMD, Law afirmó que todos los países libres deberían mantenerse unidos y apuntar sus flechas al PCCh en lugar de a los demás. «Juntos representamos la mitad de la economía mundial. Nunca debemos ignorar nuestra fuerza».
Law recordó al mundo su influencia contra la tiranía: la única manera de ganar es que todos los países se mantengan firmes como uno solo.
Quizás Nathan Law creció demasiado rápido y se vio agobiado cuando solo tenía 20 años. Ya no podrpa volver a su yo más joven, al que le encantaban los videojuegos y soñaba con ser comentarista deportivo electrónico.
Su yo más joven fue sustituido por el espíritu de un inflexible guerrero de la libertad al que no le importa no tener hogar mientras lucha por Hong Kong.
Con la colaboración de Nie Law y Kaworu Tsang.
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