El FBI confirmó que sus agentes registraron la sede del Centro para el Control de COVID con sede en Illinois. El proceso se llevó a cabo mientras se realizan investigaciones federales al multimillonario negocio de las pruebas para COVID.
“El FBI estaba realizando actividades de aplicación de la ley autorizadas por la corte en Rolling Meadows [el sábado]”, dijeron voceros del FBI en Chicago a WGN-9, USA Today y NBC News al confirmar el registro al centro. The Epoch Times contactó a la oficina para hacer comentarios.
Una portavoz del Inspector General de Salud y Servicios Humanos (HHS), Yvonne Gamble, dijo que los agentes del HHS y el FBI registraron las instalaciones de Rolling Meadows, Illinois.
Annie Thompson, portavoz de la Oficina del fiscal general de Illinois, también le dijo a USA Today que la oficina está “trabajando con el FBI y con otros socios encargados de hacer cumplir la ley y no comentará sobre las investigaciones en curso mientras trabajamos para responsabilizar a las personas que participan en conductas ilegales”.
Los Centros federales de Servicios de Medicare y Medicaid dijeron el viernes que están investigando “numerosas quejas” asociadas con laboratorios y sitios de prueba administrados por el Centro para el Control de COVID (CCC).
“Tomamos en serio cualquier acusación de fraude o mala conducta por parte de los sitios de prueba de COVID-19. El Centro de Estándares Clínicos y Calidad de CMS investiga este tipo de quejas y está al tanto de varios supuestos casos de mala conducta por parte de los laboratorios de esta compañía”, dijo el Dr. Lee Fleisher, jefe médico y director del Centro de Estándares Clínicos y Calidad de los CMS, en un comunicado a CNN.
La agencia “identificó el incumplimiento” en nombre del Centro para el Control de COVID “y está esperando una acusación de cumplimiento del laboratorio para abordar las deficiencias citadas”, dijo Fleisher. El funcionario no dio más detalles.
A principios de enero, la fundadora y consejera delegada del Centro para el Control del COVID, Aleya Siyaj, anunció que suspendería sus operaciones entre el 14 y el 22 de enero debido a una «demanda de pacientes inusualmente alta» que ha provocado que el personal actual sea insuficiente.
“El Centro para el Control de COVID se compromete a atender a nuestros pacientes de la manera más segura, precisa y compatible”, dijo Siyaj. “Lamentablemente, debido a nuestro rápido crecimiento y la reciente demanda de pruebas sin precedentes, no hemos podido cumplir con todos nuestros compromisos”.
Más tarde, la compañía escribió que “está extendiendo su pausa en las operaciones y no reabrirá el sábado 22 de enero de 2022” y “sigue comprometida a brindar el más alto nivel de servicio al cliente y calidad de diagnóstico y no reanudará la recolección de muestras de pacientes hasta que los recursos de personal le permitan a CCC operar a plena capacidad”.
El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, también presentó una demanda contra la empresa a principios de enero y alegó que no entregaron los resultados de las pruebas de COVID-19, los entregaron de manera inoportuna o entregaron resultados falsificados.
Las personas informaron haber recibido resultados de COVID-19 que estaban «plagados de información inexacta y falsa, incluida la lista del tipo de prueba incorrecto y las fechas y horas falsas de cuando se recolectaron muestras de los consumidores», decía su demanda. Otros obtuvieron resultados negativos cuando no enviaron muestras para ser analizadas, según la demanda.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia de Oregón dijo a los medios locales que investigaría a la empresa por posibles violaciones a la ley estatal.
El Centro para el Control de COVID no ha respondido a una solicitud de comentarios.
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