El gobernador de Pensilvania desfinancia un programa de alternativas al aborto después de 30 años

El proyecto favorito de Planned Parenthood pasa a la acción

Por Beth Brelje
07 de agosto de 2023 1:40 PM Actualizado: 07 de agosto de 2023 1:40 PM

El proveedor de abortos Planned Parenthood siempre ha tenido una buena relación con el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro. Ha sido donante durante mucho tiempo de las campañas políticas para los cargos que ha ocupado. Lo apoyó para gobernador. Shapiro destacó el aborto en su discurso de investidura, contrató a empleados de Planned Parenthood en su administración y, en su tercer día en el cargo, invitó a los dirigentes de Planned Parenthood a una reunión en el capitolio sobre la ampliación del acceso al aborto.

Planned Parenthood ha incluido algunas cosas en su lista de deseos, como poner fin a la financiación de los centros de embarazos en crisis y deshacerse «honestamente, de los centros de embarazos en crisis en general» y de «los funcionarios electos que intentan justificar su apoyo a los centros de embarazos en crisis», dice un meme de Planned Parenthood en las redes sociales. Con el apoyo de los legisladores demócratas del estado, se han celebrado conferencias de prensa para impulsar la misma idea en el edificio del Capitolio de Pensilvania, en Harrisburg.

Ahora esa agenda se está haciendo realidad.

Poco después de que el Sr. Shapiro firmara el presupuesto 2023-2024 el 3 de julio, el secretario del Departamento de Servicios Humanos de Pensilvania (DHS, por sus siglas en inglés), Dr. Val Arkoosh, anunció que el contrato del estado con la organización sin ánimo de lucro Real Alternatives finalizará el 31 de diciembre.

Real Alternatives administra el programa de Servicios de Apoyo a Embarazadas y Padres para el estado de Pensilvania.

«Dentro de unas semanas, el DHS solicitará solicitudes de proveedores de servicios de salud de la mujer en todo el estado para atender las necesidades de salud de la mujer», dice un comunicado del DHS.

The Epoch Times preguntó al DHS si se exigirá a los solicitantes que indiquen a las mujeres embarazadas los proveedores de abortos, pero no respondió.

«Las mujeres embarazadas de toda Pensilvania podrían quedarse sin servicios vitales si se permite que expire este contrato crítico. Por el bien de las mujeres de todo el estado, esta indignante medida no debe mantenerse», declaró a The Epoch Times en un correo electrónico Maria Gallagher, directora legislativa de la Federación Pro Vida de Pensilvania.

Dan Bartkowiak, portavoz del Instituto de la Familia de Pensilvania, afirma que la política pública de Pensilvania defiende desde hace tiempo el parto frente al aborto.

«Si una mujer está embarazada, lo que intentan decir es que el aborto es lo primero», dijo el Sr. Bartkowiak a The Epoch Times en una llamada telefónica. «No quieren que nada se interponga en el camino de una mujer que elige abortar. La mayoría de las mujeres que están embarazadas tendrán a su bebé. ¿Por qué no valoramos a las personas que prestan servicios a las mujeres que van a criar a su hijo o permitir que lo adopten? ¿Por qué no disponer de ese tipo de recursos? La Ley de Control del Aborto dice que la política pública del estado es fomentar la natalidad frente al aborto».

Real Alternatives

La financiación de actividades provida ha sido una prioridad en Pensilvania desde mediados de la década de 1990. El exgobernador de Pensilvania Robert P. Casey, un demócrata fuertemente provida, añadió financiación al presupuesto estatal para un programa que ofreciera una alternativa a los servicios de aborto. Real Alternatives tiene un contrato con el estado desde hace más de 27 años y en ese tiempo ha atendido a casi 350,000 mujeres, con 1.9 millones de visitas a consultas.

Real Alternatives remite a las mujeres a 83 centros de atención a embarazadas de Pensilvania, entre ellos Caridades Católicas y agencias de servicios sociales, centros de apoyo al embarazo y hogares de maternidad. A través de estos socios, proporciona servicios de asesoramiento, pruebas de embarazo y ayuda a continuar la educación y los recursos de adopción. También ofrece una serie de programas para mujeres con embarazos inesperados y madres primerizas, como clases de crianza, ayuda para encontrar vivienda, pañales, alimentos, muebles y otros servicios. Por su diseño, no proporciona servicios médicos ni orienta para el aborto.

Aunque el 40% de las mujeres que recurren a sus servicios optan finalmente por el aborto, el 60% elige la vida, según Kevin Bagatta, presidente y director ejecutivo fundador de Alternativas Reales.

«Si dices sí a la vida, vamos a estar ahí desde el momento de la concepción hasta 12 meses después del nacimiento», dijo Bagatta a The Epoch Times en una conversación telefónica. «Con Planned Parenthood, hacen el aborto y no vuelven a ver a esa clienta. Nuestro programa es un programa de tiempo: dedicar tiempo a apoyar y acompañar a la embarazada de forma inesperada y capacitarla para superar los obstáculos de su vida durante 21 meses. Eso lleva tiempo. Eso requiere dinero. Y reembolsamos a nuestros centros en base a una tarifa por servicio. Nunca me oirás decir que damos dinero a los centros. No lo hacemos. Se lo ganan. Hacen el trabajo. Presentan una factura. Les pagamos una tarifa horaria en función del tiempo que pasan con la clienta. Es una tarifa por servicio».

Para el ejercicio fiscal que finaliza el 30 de junio de 2023, Alternativas Reales recibió una financiación del Departamento de Servicios Humanos de Pensilvania de 7263 millones de dólares, en concepto de «programas de servicios a la mujer». El Sr. Bagatta dijo a The Epoch Times que ese concepto se elevó a 9.2 millones de dólares en el nuevo presupuesto.

«¿Cómo hemos pasado de eso a ‘no vamos a renovar el contrato’?», preguntó.

Poco después de que se firmara el presupuesto, el jueves por la noche salió un comunicado de prensa del estado en el que se anunciaba que se iba a desfinanciar Alternativas Reales.

El Sr. Bagatta se enteró por el comunicado de prensa y dijo que estaba conmocionado.

«Creemos que el gobernador ha sido terriblemente mal informado sobre la necesidad del programa y su éxito», dijo el Sr. Bagatta. «El gobernador ha sido mal informado hasta tal punto que está quitando una importante red de seguridad a las mujeres que sufren embarazos no deseados».

«No hay lugar» para los centros provida

El Caucus de Salud de la Mujer del Senado de Pensilvania celebró el 28 de octubre de 2022 una audiencia titulada «Prácticas engañosas de los centros antiabortistas», en la que puso en el punto de mira a Real Alternatives. Los participantes expresaron su preocupación por el hecho de que Real Alternatives se asociara con centros que empleaban lo que consideraban tácticas engañosas.

«En todos los condados de Pensilvania hay centros antiaborto o centros de crisis del embarazo, y de hecho superan con creces en número a las clínicas autorizadas que prestan todo el espectro de servicios sanitarios. Un hecho interesante es que hay 156 centros de crisis del embarazo en el estado y sólo nueve proveedores de abortos, así que están en tu barrio… Pero puede que no sepas exactamente lo que ocurre en esos lugares», dijo en la audiencia la senadora Judy Schwank, presidenta del Grupo de Salud de la Mujer.

En última instancia, sin embargo, la organización se convirtió en objetivo por su enfoque de las alternativas al aborto.

Durante las audiencias, los testigos proabortistas declararon que los centros de recursos para el embarazo intentaban orientar a las mujeres para que eligieran la vida, que es, de hecho, el objetivo declarado de dichos centros.

La senadora Katie Muth, presidenta de la Comisión de Política Demócrata del Senado, citó el texto de la ley de Pensilvania que estipula que el programa de alternativas al aborto «no puede promover, derivar o realizar abortos, ni dedicarse a ningún tipo de asesoramiento que sea coherente con la misión declarada de promoción del parto».

El senador Muth dijo: «Si estás dando una atención centrada en el paciente, entonces estás dando a los pacientes todas sus opciones».

«Los centros antiaborto no tienen cabida en nuestro sistema sanitario», dijo la senadora Amanda Cappelletti, y añadió: «Mientras los centros antiaborto estén operando, seguirán utilizando sus tácticas engañosas para impedir que las mujeres y las personas embarazadas reciban la atención que necesitan».

La táctica de la «ropa bonita para bebés»

«Estas mujeres o personas embarazadas intentan buscar atención y se sienten confundidas y engañadas por la forma en que anuncian y etiquetan su centro. He oído historias de pacientes a las que han retenido allí durante dos o tres horas, ¿vale? Que les enseñan ecografías que amplían las imágenes y —son historias reales— les muestran la imagen de lo que puede ser un feto de ocho semanas», declaró el Dr. Courtney Schreiber, de la Universidad de Pensilvania, en la vista de octubre. La Dra. Schreiber es jefa de planificación familiar de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad.

Schreiber alegó que los centros de asesoramiento sobre el embarazo engañaban a las clientas con respecto a la edad gestacional de sus hijos no nacidos.

«Así que ahora creen que llegan demasiado tarde para la atención prenatal», continuó el Dr. Schreiber. «Llegan demasiado tarde para tomar una decisión sobre si abortar o no. Y hay ropa bonita de bebé por todas partes. Las felicitan. De modo que ahora sienten que en realidad no tienen acceso a ninguna opción. No tienen capacidad de decisión sobre su propio cuerpo y su propia toma de decisiones, y que sólo tienen una opción, que es llevar este embarazo a término y dar a luz a este bebé».

En su comunicado de prensa, el DHS describe Real Alternatives como «una organización que pretende proporcionar asesoramiento, derivaciones y otros servicios mediante asociaciones con centros de crisis del embarazo».

El gobierno de Shapiro estropea el programa, dando a entender que siempre tuvo por objeto informar a las mujeres sobre el aborto. Sin embargo, desde el principio se concibió como una alternativa al aborto.

El sitio web de Real Alternatives traza la historia de la financiación que ha recibido del presupuesto del estado de Pensilvania. Esa financiación se destinó específicamente a un programa de servicios de apoyo al embarazo y a la crianza de los hijos «destinado a promover el parto en lugar del aborto, prestando servicios de apoyo al embarazo y a la crianza de los hijos a mujeres con embarazos en crisis».

Real Alternatives afirma que examina cuidadosamente a sus proveedores de servicios para asegurarse de que «nunca se anunciarían bajo el epígrafe ‘Servicios de aborto, etc.'».

«Los proveedores de servicios de Real Alternatives no ‘engañan’ a los clientes haciéndoles creer que son Centros de Aborto. Los asesores telefónicos de Alternativas Reales explican que no prestamos servicios de aborto ni remitimos a nadie para que aborte», dice la página de preguntas frecuentes del sitio web.

«Un gran paso adelante», dice defensor del Aborto

«El gobierno de Shapiro da hoy un enorme paso adelante al poner fin al contrato de Real Alternatives después de 30 años. Toda mujer que busque atención sanitaria reproductiva tiene derecho a una atención y un asesoramiento imparciales y médicamente precisos», declaró en el comunicado la Dra. Arkoosh, defensora del aborto desde hace mucho tiempo. «El Departamento de Servicios Humanos tiene la obligación de garantizar que nuestros contratistas y socios actúan en consonancia con estos valores y son buenos administradores de los recursos de los contribuyentes, y no cejaremos en este compromiso».

«Durante décadas, el dinero de los contribuyentes se ha destinado a financiar Real Alternatives. Mi Administración no continuará esa pauta: nos aseguraremos de que las mujeres de este Estado reciban la atención sanitaria reproductiva que merecen», declaró el Sr. Shapiro en el comunicado. «Los habitantes de Pensilvania dejaron claro al elegirme gobernador que apoyan la libertad de la mujer para elegir, y yo defenderé firmemente ese derecho».

Históricamente, según el código fiscal, el DHS debía administrar la financiación de los programas que ofrecen alternativas a los servicios de aborto.

«Ninguna agencia del estado supervisa con licencia los centros de embarazos en crisis ni la forma en que ayudan a las mujeres embarazadas», dice el comunicado. «El gobierno de Shapiro sigue apoyando inequívocamente el derecho de la mujer a elegir y a acceder a toda la gama de servicios de salud reproductiva. Estos servicios son esenciales, y los ciudadanos de Pensilvania merecen honestidad y un asesoramiento imparcial por parte de aquellos a quienes confían la atención o el consejo médico».


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