El ministro británico de Seguridad, Tom Tugendhat, ordenó el martes a la embajada china en Londres el cierre de las denominadas estaciones de policía en el Reino Unido.
En una declaración escrita al Parlamento, Tugendhat dijo que la policía hasta el momento no ha encontrado pruebas de actividad ilegal en las direcciones relacionadas con los supuestos puestos policiales chinos.
Las estaciones de servicio de la policía china, que se abrieron en todo el mundo sin el conocimiento de los gobiernos de los países anfitriones, fueron reveladas por primera vez por la ONG de derechos humanos Safeguard Defenders.
El régimen chino afirmó que los puestos policiales se crearon para realizar tareas administrativas, como ayudar a los expatriados a renovar el permiso de conducir, pero Safeguard Defenders ha denunciado que algunos de ellos estaban implicados en operaciones de «persuasión para el retorno», lo que significa que ayudaron a coaccionar a sus objetivos para que regresaran «voluntariamente» a China.
Safeguard Defenders ha identificado tres estaciones de este tipo en el Reino Unido. Los números de teléfono aparecían con direcciones inocuas—un negocio de comida a domicilio y un agente inmobiliario en Londres y un restaurante chino en Glasgow.
Tugendhat confirmó el martes que se había denunciado la existencia de una cuarta estación en Belfast.
“La policía ha visitado cada uno de los lugares identificados por Safeguard Defenders y ha examinado detenidamente estas denuncias para considerar si se ha infringido alguna ley y si deben tomarse medidas adicionales”, dijo el ministro.
«Puedo confirmar que, hasta la fecha, no han identificado ninguna prueba de actividad ilegal en nombre del estado chino en estos lugares. Evaluamos que el escrutinio policial y público ha tenido un impacto supresivo sobre cualquier función administrativa que estos sitios pudieran haber tenido”.
Tugendhat dijo que es «inaceptable» que las autoridades chinas abrieran el establecimiento sin permiso, y que su presencia «habrá preocupado e intimidado a quienes han abandonado China y han buscado seguridad y libertad aquí en el Reino Unido».
«La Oficina de Asuntos Exteriores, de la Mancomunidad y de Desarrollo ha comunicado a la Embajada china que cualquier función relacionada con tales ‘comisarías de policía’ en el Reino Unido es inaceptable y que no deben operar de ninguna manera. La embajada china ha respondido posteriormente que todas esas comisarías han cerrado permanentemente. Cualquier otra acusación se investigará rápidamente conforme a la legislación británica», declaró.
Las tres estaciones de policía chinas identificadas por Safeguard Defenders fueron operadas por la Oficina de Seguridad Pública de Fuzhou, una oficina de policía en la provincia de Fujian, en el sur de China.
La ONG ha identificado 102 estaciones en 53 países de seis continentes (pdf) que estaban gestionadas por cuatro jurisdicciones policiales locales chinas.
También señaló que es probable que la cifra real sea mayor, ya que más provincias han puesto en marcha proyectos de este tipo.
Los puestos policiales han estado funcionando en paralelo a una iniciativa de «persuasión para el retorno», que «persuadió» a unos 230,000 ciudadanos chinos en el extranjero para que regresaran a China a fin de enfrentarse a cargos penales entre abril de 2021 y julio de 2022.
En Estados Unidos, el FBI arrestó a dos personas en abril en relación con una estación de policía china en Nueva York.
Según el fiscal de distrito de EE. UU. Breon Peace, los dos individuos habían establecido la comisaría a instancias del Partido Comunista Chino, llevaban a cabo planes de represión transnacional en coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública del régimen y trataron de destruir pruebas cuando se enteraron de que el FBI estaba investigando el lugar.
Varios otros países, incluidos Irlanda y los Países Bajos, también ordenaron a las embajadas chinas que cierren sus estaciones policiales.
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