La administración Biden, en un cambio radical con respecto a su postura anterior, declaró el miércoles que había una «necesidad inmediata» de acelerar la construcción de muros fronterizos entre Estados Unidos y México en el condado de Starr, Texas, en respuesta al creciente número de entradas de inmigrantes ilegales.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que renunciará a docenas de regulaciones federales (26 en total) para acelerar la construcción de carreteras y barreras a lo largo de la frontera sur de Texas.
Las nuevas barreras se construirán dentro del Sector del Valle del Río Grande. Estas áreas fueron designadas zonas de «alta entrada ilegal» y los esfuerzos de construcción se centrarán en estos lugares.
Estas áreas abarcan las cercanías de la presa Falcon, la zona Arroyo Morteros, la zona Las Ruinas, la zona Arroyo Ramírez, las intersecciones de carreteras principales como Perez Road y la autopista U.S. 83, así como varias zonas dentro del Parque Nacional de Vida Silvestre del Valle Inferior del Río Grande.
Mayorkas emitió la exención y determinación el miércoles (pdf) citando cifras de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. que muestran que más de 245,000 inmigrantes han cruzado ilegalmente la frontera en el condado de Starr desde principios de agosto.
«Actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras en las proximidades de la frontera de Estados Unidos», dijo Mayorkas. «Por lo tanto, debo usar mi autoridad bajo la sección 102 de IIRIRA para instalar barreras físicas y caminos adicionales en el Sector del Valle del Río Grande. Por lo tanto, el DHS tomará medidas inmediatas para construir barreras y caminos».
El DHS tiene la intención de financiar el proyecto de construcción utilizando las asignaciones asignadas por el Congreso durante la administración Trump en 2019 con el fin de construir el muro fronterizo en el Valle del Río Grande.
Para construir muros y caminos que disuadan la inmigración ilegal, Mayorkas determinó que es necesario, bajo la Sección 102 de la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes de 1996 (IIRIRA), “renunciar a ciertas leyes, regulaciones y otros requerimientos legales».
Los estatutos a los que se renuncia incluyen varias leyes medioambientales y de conservación, como la Ley Nacional de Política Medioambiental, la Ley de Especies en Peligro y la Ley del Tratado de Aves Migratorias, entre otras. Aunque la exención concede excepciones a una amplia gama de leyes, el DHS señaló que no revoca ni sustituye ninguna exención concedida anteriormente en virtud del artículo 102(c) de la IIRIRA.
Mayorkas retuvo la autoridad para emitir más exenciones si lo considera necesario para cumplir los objetivos descritos en la legislación.
Necesidad de un muro fronterizo
Los republicanos, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, han culpado a las políticas de la administración Biden por las cifras sin precedentes de inmigración ilegal, como revertir las medidas de la era Trump y poner fin a la construcción del muro fronterizo.
A principios de 2021, la administración Biden detuvo la construcción en curso del muro fronterizo después de que el presidente demócrata asumiera el cargo. La administración sostuvo que el enfoque del expresidente Donald Trump en la construcción del muro era equivocado y un ejemplo de su supuesta incapacidad para asegurar la frontera y gestionar la inmigración.
El lunes, el presidente de México advirtió que Estados Unidos pronto verá llegar alrededor de 10,000 migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México todos los días. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su advertencia se basa en la cantidad de migrantes que cruzaron desde Guatemala a México todos los días durante la última semana.
México, que es el mayor socio comercial de Estados Unidos, ofrece un servicio de autobús administrado por el gobierno, que envía inmigrantes desde la región sur del país hasta su frontera norte con Estados Unidos.
El anuncio de Mayokas también se produce un día antes de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a México, donde él y otros funcionarios de la administración se reunirán con funcionarios para discutir cuestiones compartidas de seguridad, salud y seguridad pública.
El miércoles, Blinken dijo que Estados Unidos y México comparten una «responsabilidad mutua» con respecto a la actual crisis del fentanilo y la inmigración ilegal que debe abordarse mediante la cooperación entre los dos países.
El fentanilo, un opioide sintético, puede ser 50 veces más fuerte que la heroína y fue responsable del 70 por ciento de las muertes por sobredosis o envenenamiento en 2022. Se ha traficado a Estados Unidos a través de la frontera sur con suficiente fentanilo como para matar a todos los ciudadanos estadounidenses, según la Agencia Antidrogas. La administración dice que ha incautado más de 387.9 millones de dosis potencialmente letales en 2022.
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