El gobierno federal podría tener la propiedad parcial de la vacuna de Moderna para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), según informes.
De acuerdo con los documentos obtenidos por Axios, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) podrían poseer parte de la propiedad intelectual utilizada para desarrollar la vacuna de Moderna contra el virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Los NIH y Moderna, con sede en Massachusetts, quienes han trabajado juntos durante varios años para investigar los tipos de coronavirus, firmaron un contrato en diciembre antes de que se hubiera secuenciado el virus del PCCh. Estos documentos federales establecen que «los candidatos a la vacuna ARNm [Moderna] contra el coronavirus [son] desarrollados y de propiedad conjunta» por el centro de investigación médica y por Moderna.
De ser cierto, el gobierno federal podría tratar de facilitar la amplia distribución de la vacuna a bajo costo, o sin costo alguno, garantizando que el producto sea tanto seguro como efectivo.
Mientras tanto, cuatro científicos de los NIH han presentado una solicitud de patente provisional titulada «2019-nCoV vaccine», según se muestra en un documento científico pendiente del que son coautores los científicos de Moderna.
News: Experts identify steps to expand and improve antibody tests in COVID-19 response https://t.co/uGUyDzn2cB
— NIH (@NIH) June 23, 2020
Zain Rizvi, investigador de leyes y políticas de salud en Public Citizen, dijo al medio de comunicación que esto hace evidente que «el gobierno y el público tengan un interés» en la vacuna contra el virus del PCCh.
«La vacuna no existiría sin las contribuciones intelectuales de los científicos federales», añadió.
En un comunicado, el NIH dijo a Axios que sus científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) —uno de los institutos que componen el NIH—»crearon proteínas estabilizadas de picos de coronavirus para el desarrollo de vacunas contra los coronavirus, incluyendo el SARS-CoV-2″.
«Reconociendo la importancia de estos nuevos inmunógenos, el NIAID ha buscado patentes para preservar los derechos del gobierno a estas invenciones y para incentivar a los socios comerciales a invertir el capital y los recursos necesarios para avanzar en su desarrollo, comercialización y uso público como vacunas», dice el comunicado.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Moderna para solicitar sus comentarios.
La vacuna de Moderna se encuentra actualmente en la fase 2 de un ensayo clínico y los hallazgos no han sido revisados aún por pares y están disponibles en bioRxiv, un servidor de investigación de preimpresión. El ensayo, dirigido por el NIAID, comenzó en Seattle el 16 de marzo.
La compañía biotecnológica estadounidense dijo el jueves que se asociaba con el fabricante de fármacos por contrato Catalent, para preparar un inicial de 100 millones de dosis de su vacuna COVID-19 para los Estados Unidos, a partir del tercer trimestre de este año.
Catalent llenará y empaquetará las dosis, apoyará la producción y proporcionará personal adicional para operar las 24 horas del día para producir la vacuna, que aún se encuentra en ensayos clínicos.
Se ha descubierto que la vacuna, una de las primeras en ser probada en humanos en Estados Unidos, produjo anticuerpos protectores en un pequeño grupo de voluntarios sanos el mes pasado. Los anticuerpos son una proteína de la sangre producida por el sistema inmunológico para combatir los virus y otras materias extrañas.
Moderna se está preparando para comenzar las etapas finales de las pruebas en julio para evaluar la eficacia de la vacuna en la prevención de la enfermedad respiratoria en unos 30,000 participantes adultos del ensayo.
Reuters contribuyó a este informe.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo
A continuación
Nuevo brote del virus COVID-19 en Beijing, China
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
