El impeachment contra el fiscal general Ken Paxton comenzará el martes en el Senado de Texas, lo que podría llevar a su destitución.
Paxton fue acusado en mayo por la Cámara de Representantes de Texas, controlada por los republicanos, que votó 121 a 123 para acusarlo de abuso de poder y soborno. La votación condujo inmediatamente a su suspensión y convirtió a Paxton en el tercer funcionario de Texas en ejercicio en casi dos siglos en ser procesado.
Se le acusa de haber incurrido en años de mala conducta, incluido recibir sobornos y utilizar su cargo para ayudar a su donante y amigo Nate Paul, un promotor inmobiliario de Austin. El impeachment comienza el martes por la mañana, con un jurado de 31 senadores que votarán sobre los distintos cargos presentados en su contra.
El juicio se realizará públicamente.
En total, Paxton se enfrenta a 20 artículos de impeachment, y los senadores votarán sobre ellos por separado. Si un artículo de acusación no reúne suficientes votos, contaría como una absolución.
Si Paxton es condenado en cualquiera de los 20 artículos, podría desencadenar una segunda votación que buscaría impedirle permanentemente ocupar cualquier cargo público en el futuro, informó KXAN.
De los 31 senadores, 12 son demócratas. Incluso si los 12 demócratas votan en contra de Paxton, nueve de los 19 republicanos tendrían que ponerse del lado de los demócratas para que se produzca una condena.
Paxton niega haber actuado mal
Paxton ha dicho que el impeachment es una “farsa por motivos políticos” y un esfuerzo por privar de sus derechos a los votantes. Los abogados del fiscal general dicen que no testificará en el juicio en el Senado. Ha dicho que espera ser absuelto. Su esposa, la senadora estatal Angela Paxton, asistirá al juicio, pero no podrá participar ni votar.
En mayo, 60 republicanos se aliaron con 61 demócratas para acusar a Paxton. Sólo 23 republicanos votaron a favor de mantenerlo en el cargo.
La destitución de Paxton ha provocado fuertes reacciones de su base de apoyo dentro del Partido Republicano. Un pequeño grupo de sus partidarios ha prometido represalias políticas en caso de que Paxton sea declarado culpable y destituido de su cargo. Se han colocado vallas publicitarias en el norte de Texas para conseguir apoyo a su causa.
Lauren Davis, una activista que se postula para presidenta del Partido Republicano del condado de Dallas, cree que los esfuerzos de los partidarios de Paxton tendrán éxito.
«Para la mayoría de los votantes, es una cacería de brujas política», le dijo a The Dallas Morning News. «La gente no está de acuerdo con la forma en que la Cámara abordó lo que estaban haciendo».
Hubo rumores de que Paxton dimitiría antes del impeachment. Sin embargo, desmintió el rumor en una publicación del 27 de agosto en X, diciendo: “¡Incorrecto! Nunca dejaré de luchar por el pueblo de Texas y defender nuestros valores conservadores”.
Desde el impeachment y la suspensión del Sr. Paxton, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha designado a dos fiscales generales interinos para que asuman sus funciones.
Acusaciones contra Paxton
Es probable que el juicio aporte nuevas pruebas. Pero el resumen de las acusaciones contra Paxton ha sido público desde 2020, cuando ocho de sus principales ayudantes le dijeron al FBI que el fiscal general estaba infringiendo la ley para ayudar al desarrollador inmobiliario de Austin, Nate Paul.
Los agentes dijeron a los investigadores que Paxton había ido en contra de su consejo y contrató a un abogado externo para investigar las acusaciones de Paul sobre irregularidades por parte del FBI en su investigación al desarrollador. También dijeron que Paxton presionó a su personal para que tomara otras medidas que ayudaran a Paul.
A cambio, Paul supuestamente contrató a un exasistente de un senador estatal republicano con quien Paxton estaba teniendo una aventura y financió las renovaciones de una de las propiedades del fiscal general, una casa de un millón de dólares en Austin.
En junio, Paul fue acusado de cargos penales federales por haber hecho declaraciones falsas a bancos para obtener más de USD 170 millones en préstamos. Se declaró inocente y negó ampliamente haber actuado mal en sus tratos con Paxton.
Los dos hombres se unieron por el sentimiento compartido de que eran el objetivo de agentes corruptos de la ley, según un memorando de uno de los empleados que acudió al FBI.
Paxton fue acusado formalmente de fraude de valores en 2015, pero aún no ha sido juzgado. El Senado no abordará, al menos inicialmente, tres artículos de impeachment sobre el presunto fraude de valores y un presunto cuarto fraude relacionado con las presentaciones de ética de Paxton.
Los fiscales federales continúan examinando la relación de Paul y Paxton, por lo que las pruebas presentadas durante su impeachment plantean un riesgo legal y político para el fiscal general.
Tras acudir al FBI, los ocho ayudantes del Sr. Paxton dimitieron o fueron despedidos. Sus salidas provocaron un éxodo de otros abogados experimentados y la oficina del fiscal general se vio consumida por la disfunción entre bastidores.
Posteriormente, cuatro de los agentes demandaron al Sr. Paxton en virtud de la ley estatal de denuncia de irregularidades. El grupo bipartidista de legisladores que encabezó el impeachment de Paxton en la Cámara dijo que fue él quien buscaba USD 3.3 millones en fondos de los contribuyentes para llegar a un acuerdo con el grupo que los impulsó a investigar sus negocios.
Con información de Associated Press.
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