La Asociación Médica Estadounidense (AMA) ha advertido sobre el uso del Índice de Masa Corporal (IMC) como la única métrica para determinar si una persona tiene sobrepeso o no—alegando el «daño histórico» de la medición.
El IMC se mide dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros. No mide la grasa corporal directamente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., un IMC entre 18.5 y 24.9 entre adultos de 20 años o más se considera «saludable». Un IMC entre 25 y 29.9 se considera «sobrepeso», mientras que un valor de 30 o más se clasifica como «obesidad». En un comunicado de prensa del 14 de junio, la AMA dijo que el IMC como herramienta de medición era «racista», ya que se ha basado en gran medida en datos recopilados de generaciones de población blanca no hispana.
La organización señaló que la forma y composición corporal relativa de los seres humanos difiere según los grupos raciales y étnicos, los géneros, los sexos y las edades. Estos factores son «esenciales» a la hora de aplicar el IMC. La AMA advirtió de que el IMC no debe utilizarse como «único criterio» para denegar cualquier reembolso adecuado por parte del seguro.
Aunque el IMC está «significativamente correlacionado» con la cantidad de masa grasa en la población general, pierde previsibilidad cuando se aplica a un individuo, afirmó el grupo.
La AMA sugiere ahora que el IMC se utilice junto con otros factores, como la medición de la grasa visceral, el índice de adiposidad corporal, la composición corporal, la masa grasa relativa, el perímetro de cintura y factores genéticos o metabólicos.
“Existen numerosas preocupaciones con respecto a la forma en que se ha utilizado el IMC para medir la grasa corporal y diagnosticar la obesidad; sin embargo, algunos médicos consideran que es una medida útil en ciertos escenarios”, dijo el expresidente inmediato de AMA, el Dr. Jack Resneck.
«Es importante que los médicos comprendan los beneficios y las limitaciones del uso del IMC en el ámbito clínico para determinar la mejor atención para sus pacientes».
Normalizando la gordura
El anuncio de la AMA sobre el IMC se produce en un momento en el que se ha producido un intento cada vez mayor de hacer caso omiso a la cuestión del peso corporal. Términos como «prejuicio por el peso» han surgido como una forma de discriminación, y los médicos se sienten presionados para evitar mencionar el peso.
También hay tarjetas de «no me pese» que los pacientes pueden entregar a los médicos durante una visita a la consulta y que dicen: «Si realmente necesita mi peso, por favor, dígame por qué para que pueda darle mi consentimiento informado».
En un comentario de mayo de 2021, Martha Rosenberg, una autora cuyo trabajo ha sido citado por Mayo Clinic Proceedings, advirtió que los movimientos recientes como la «aceptación de la gordura», que pretende normalizar los cuerpos obesos y con sobrepeso, es una «idea peligrosa», citando las consecuencias negativas para la salud derivadas del exceso de peso.
Las investigaciones han descubierto que, a medida que aumentan el IMC, también aumentan las probabilidades de contraer enfermedades crónicas como las cardiopatías y el colesterol alto.
Muchos expertos ven el IMC como una herramienta útil para predecir los riesgos para la salud. “La mejor manera de pensar en el IMC es como una herramienta de predicción de riesgos”, dijo Brad Dieter, fisiólogo del ejercicio, a Health.
“Piénsalo como si fuera la edad. Independientemente de todo lo demás, cuanto mayor seas, más probabilidades tendrás de padecer una enfermedad crónica… Lo mismo ocurre con el IMC. Cuanto mayor es el IMC, mayor es el riesgo de padecer una enfermedad crónica», afirmó.
El intento de AMA de ignorar el IMC está ocurriendo mientras que también se están haciendo otros intentos similares en materia de género. La Universidad Johns Hopkins suscitó recientemente polémica por describir a una mujer como «no hombre». Al final, la universidad se vio obligada a retirar el glosario.
Mientras tanto, los problemas de salud transgénero, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solía clasificar como trastornos mentales y del comportamiento, dejaron de ser clasificadas como tales por la organización a partir de 2019. Y en 2021, la Asociación Americana de Psicología también prescindió de tales clasificaciones.
Peligros del exceso de peso
Juzgar con precisión si una persona es obesa o tiene sobrepeso es fundamental, ya que el exceso de peso suele estar asociado a numerosos problemas de salud.
Por un lado, se estima que alrededor de ocho de cada 10 personas que padecen diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad. A las personas que padecen diabetes tipo 2 y tienen sobrepeso se les suele recomendar que adelgacen para mantener bajo control la enfermedad.
Las personas obesas y con sobrepeso tienen un mayor riesgo de diversas enfermedades y condiciones de salud como presión arterial alta, colesterol LDL alto, enfermedad coronaria, enfermedad de la vesícula biliar, accidente cerebrovascular, problemas respiratorios, osteoartritis, dolor corporal y enfermedades mentales como ansiedad y depresión clínica.
Un metanálisis de 2019 de 17 estudios que analizó a 204,507 personas encontró que «existe una asociación positiva significativa entre la depresión y la obesidad en la población general, que parecía ser más marcada entre las mujeres».
Obesidad en Estados Unidos
Según los datos de los CDC, la prevalencia de la obesidad en Estados Unidos desde 2017 hasta marzo de 2020 fue del 41.9 %—un gran salto desde el 30.5 % durante el período 1999-2000.
Durante este período, la prevalencia de la obesidad severa aumentó del 4.7 por ciento al 9.2 por ciento. La agencia estimó que los costos médicos para los adultos obesos son USD 1861 más altos que los de las personas con un peso saludable.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2017-2018 estimaron que el 42.5 % de los adultos estadounidenses mayores de 20 años son obesos, y un 31.1 % adicional tiene sobrepeso. Esto significaría que el 73.6 por ciento de los estadounidenses tienen exceso de peso.
Los resultados contrastan fuertemente con una encuesta de Gallup publicada en enero de 2022 que reveló que el 53 por ciento de la población estadounidense pensaba que su peso era «más o menos correcto». La encuesta preguntó a los encuestados qué pensaban sobre su peso en los cinco años entre 2017 y 2021.
El exceso de peso entre los estadounidenses también plantea un problema para el ejército estadounidense. Según investigadores del Centro de Investigación de Servicios de Salud (CHSR) de la Universidad de Servicios Uniformados en Bethesda, Maryland, casi 10,000 soldados del Ejército de EE. UU.cayeron en la obesidad durante la pandemia debido a la reducción del entrenamiento físico.
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