Estados Unidos tiene un problema, una aflicción que no discrimina y deja a casi el 20% de los adultos jóvenes bajo su oscura nube.
A diferencia de una dolencia física con síntomas claros, la depresión grave se manifiesta de forma única en cada persona. Algunos pueden llorar mucho, mientras que otros se sienten insensibles, lo que hace que la depresión sea difícil de reconocer y de empatizar con ella. Sin embargo, hay un rasgo común en su núcleo: simplemente se siente mal.
En un estudio reciente se han examinado siete cuestionarios de diagnóstico muy conocidos y se han identificado 52 síntomas diferentes de depresión. Estos van desde «sentirse triste» a «insomnio», «falta de perspicacia» o «sensación de pesadez». Analizar las conversaciones abiertas sobre salud mental puede ayudar a colmar lagunas de comprensión y garantizar que quienes luchan se sientan escuchados, vistos y atendidos adecuadamente.
Entender el bienestar a través de las palabras
La idea de que el lenguaje puede moldear la experiencia del mundo de las personas fue introducida a mediados del siglo XIX por Edward Sapir y Benjamin Whorf a través de la teoría de la relatividad lingüística. Estudiar los hábitos lingüísticos de las personas puede ayudar a comprender mejor esa experiencia.
En las últimas décadas, los avances en el análisis informático de textos han permitido a los investigadores determinar patrones de motivación, estado de ánimo y otras variables psicológicas mediante la clasificación y el recuento de la frecuencia de determinadas palabras. Por ejemplo, hace más de una década, el psicólogo James Pennebaker utilizó el análisis informatizado de textos para observar el uso de una estrecha gama de palabras, incluidos pronombres y preposiciones, en cientos de miles de libros, blogs, tuits, textos y otros. En «The Secret Life of Pronouns. What Our Words Say About Us».
Más recientemente, el aprendizaje automático ha permitido a los científicos extraer palabras, frases, temas y emojis que caracterizan el bienestar en diversos grupos. Esto ha permitido comprender mejor los marcadores lingüísticos que reflejan la felicidad y la satisfacción vital de las personas.
Podríamos esperar que las personas felices tiendan a utilizar universalmente palabras optimistas como «feliz», «alegría» o «entusiasmado». Sin embargo, las palabras que predicen el bienestar pueden diferir entre poblaciones. Para los habitantes urbanos, la satisfacción podría manifestarse en palabras como «ideas», «servicios» o «entretenimiento». Mientras tanto, la gente rural satisfecha podría hacer referencia a «viaje», «acampada» o «montañas».
Por el contrario, la visión única del mundo de ciertos grupos deprimidos puede surgir a través de sus hábitos lingüísticos. ¿Hablan con frecuencia de comida, películas, sueño? Identificar signos de baja calidad de vida a través del lenguaje puede capacitar a los cuidadores para proporcionar apoyo.
Los mundos online de la depresión
Un estudio reciente analizó más de 1.3 millones de mensajes en 43 subreddits para comprender cómo hablan de la depresión las distintas comunidades online. Reddit es un foro anónimo online que permite a los usuarios debatir y compartir posteos sobre temas de interés, como la búsqueda de apoyo para la salud mental y la conexión con otras personas que se enfrentan a problemas similares.
Depresión y autopercepción
Los investigadores examinaron primero la correlación entre síntomas depresivos específicos y patrones lingüísticos. Los resultados fueron reveladores.
Los individuos que expresaban una falta de control sobre sus vidas eran menos propensos a utilizar pronombres en primera persona como «yo» y «me». Tendían a hablar de las cosas de forma distante, utilizando palabras como «eso» o «ellos». Este grupo también hablaba menos de las emociones, especialmente las negativas, la salud o los problemas personales. Sin embargo, a menudo mencionaban el dinero y las actividades de ocio potencialmente relacionadas con esa pérdida de control.
Por el contrario, las personas que expresaban ideación suicida se referían a sí mismas y se centraban mucho en las emociones negativas. La familia fue otro tema central para este grupo demográfico.
Los que mostraban ansiedad también hablaban de sentimientos negativos, especialmente los relacionados con la ansiedad. Las conversaciones también se centraron en las manifestaciones físicas del estrés, como la digestión, la tensión arterial y los dolores de cabeza.
Al examinar más detenidamente el vocabulario relacionado con cada subgrupo de depresión, surgieron otros matices.
El equipo de investigación predijo qué términos se utilizarían con más frecuencia en relación con determinados síntomas de la depresión.
Volviendo a los individuos que mostraban pérdida de control, algunos de los contenidos más probables giraban en torno a los juegos y el ocio. Sin embargo, rara vez mencionaban la escuela, la familia o la soledad. Por el contrario, el grupo de los solitarios era el que más se fijaba en las relaciones.
Los usuarios de Reddit que mostraban pensamientos suicidas mencionaban con frecuencia las desavenencias familiares, especialmente con las madres, junto con problemas de control y emociones como la ira o la inutilidad. Las discusiones sobre autolesiones —incluidos cortes, cicatrices, etc.— también eran más frecuentes aquí que en otras categorías.
Además, los individuos ansiosos eran mucho más propensos a hablar de sus diagnósticos médicos, así como de una serie de dolencias somáticas y de la falta de sueño. Eran más propensos a hablar de factores estresantes de la vida, como los estudios, los padres y las presiones de tiempo.
Estas tendencias también se repitieron en otra muestra de usuarios de Twitter. La coherencia de estas tendencias lingüísticas subraya que existen patrones claros en la forma en que los subgrupos con depresión se comunican sobre sus vidas en Internet.
Perspectivas de afrontamiento
Como dice el refrán, «el problema está en los detalles». Merece la pena fijarse en las palabras concretas que utiliza la gente para describirse a sí misma y hacer balance de lo que eso podría significar. Desde el punto de vista de la psicología clínica, los patrones lingüísticos ofrecen pistas significativas tanto sobre las causas de la depresión como sobre posibles vías de ayuda.
Las personas que perciben una falta de control a menudo lo afrontan mediante juegos o actividades que facilitan la desconexión de las conexiones sociales o las emociones. Para algunos, puede tratarse de un afrontamiento adaptativo. Sin embargo, llevado al extremo, este retraimiento podría empeorar los resultados y requerir un ajuste de rumbo.
Por otro lado, los individuos ansiosos pueden beneficiarse más de compartir sentimientos, siempre que se produzca en comunidades constructivas y no en grupos que refuercen mentalidades negativas.
Pocas cosas sientan peor cuando uno se siente mal que el hecho de que alguien presuma de comprender su sufrimiento pero no lo entienda como es debido. El análisis lingüístico de textos puede ayudar a abordar la depresión como el fenómeno polifacético que es, adaptando la atención a lo que más pesa en la psique de una persona.
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