El juicio contra el activista prodemocrático y magnate de los medios de comunicación hongkonés Jimmy Lai se reanudó este martes en la excolonia británica con una vista en la que se declaró oficialmente inocente de los tres cargos que se le imputan en relación con la seguridad nacional y por los que podría enfrentarse a cadena perpetua.
El Tribunal del distrito oeste de Kowloon acogió el martes el discurso de apertura de la Fiscalía, tras rechazar un último intento del equipo jurídico de Lai para que se desestimara la acusación de sedición que pesa sobre él.
Tras un receso de diez días, el acusado llegó al juzgado en un vehículo del Departamento de Servicios Correccionales hongkonés alrededor de las 7.30 hora local (23.30GMT del lunes), en medio de una fuerte presencia policial en las inmediaciones del edificio.
La de este martes fue la cuarta jornada de un proceso que se estima que se prolongue durante al menos ochenta días y que ha generado un fuerte interés internacional.
Una vez en la sala, flanqueado por tres funcionarios de prisiones en el banquillo de los acusados, Lai se limitó a recibir la acusación a través de un audífono y a declararse “inocente» cuando le pidieron que confirmara su alegato.
La Fiscalía presentó dos acusaciones de conspiración por connivencia con fuerzas extranjeras por la supuesta petición de sanciones internacionales contra China continental y Hong Kong a través del ya desaparecido periódico Apple Daily, así como por una campaña de “presión antichina” que supuestamente financió.
Además, se acusa a Lai de un tercer cargo de conspiración por sedición por presuntamente incitar al odio público contra las autoridades a raíz de las protestas antigubernamentales de 2019.
Por otra parte, el tribunal recibió la declaración de no culpabilidad por cargos similares de tres empresas de Apple Daily, representadas por abogados independientes.
Frente a las dependencias judiciales estuvo este martes la veterana activista Alexandra Wong, conocida popularmente por su apodo cantonés «Abuela Wong», quien desplegó una bandera del Reino Unido y expresó su apoyo a Lai ante la atenta vigilancia de la policía.
Al margen de los cargos vigentes, Lai cumple en este momento una condena de 5 años y 9 meses de prisión por un delito de fraude por supuestas infracciones en el arrendamiento de su compañía multimedia, una sentencia impuesta tras permanecer dos años en prisión preventiva y como colofón a una larga serie de causas judiciales contra él.
El fundador del periódico de línea prodemocrática Apple Daily lleva en prisión desde diciembre de 2020, y se ha declarado desde el principio no culpable de todos los delitos que se le imputan.
Otros seis acusados en la misma causa, todos empleados del rotativo, han admitido su culpabilidad y además tres de ellos testificarán en su contra.
El de Lai es el primer proceso penal celebrado en el territorio semiautónomo por un delito de connivencia con fuerzas extranjeras, en un proceso que ha generado una gran controversia internacional, con llamadas desde EE.UU. y Reino Unido para la liberación inmediata del empresario.
La ley de seguridad nacional impuesta por China a Hong Kong en 2020 tras las multitudinarias protestas a favor de la democracia ha sido ampliamente criticada por suprimir la disidencia y erosionar las libertades en la ciudad.
Aunque los dirigentes de Beijing y de la región semiautónoma han reivindicado ‘la solidez del Estado de derecho y la igualdad de trato reservada a los ciudadanos ante la ley”, el hijo del magnate, el editor Sebastien Lai, ha denunciado ante la comunidad internacional que el proceso es “una farsa”.
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