El Texas Children’s Hospital, el mayor hospital infantil del país, dejará de ofrecer procedimientos médicos transgénero a los niños, según el director general del hospital, Mark Wallace.
La decisión hará que el hospital cumpla la legislación, la Ley del Senado 14, que se aprobó en una votación mayoritariamente partidista el 11 de mayo.
La ley entrará en vigor el 1 de septiembre, una vez sea promulgada por el gobernador Greg Abbott, que ha dado señales de que lo hará.
Según la ley (pdf), quedarán prohibidos los procedimientos y tratamientos para la transición de género, la reasignación de género o la disforia de género que pretendan cambiar el sexo biológico de un niño.
Dichos procedimientos incluyen los que esterilizan a los niños, como la castración, la vasectomía, la histerectomía y la vaginoplastia, así como los fármacos que inducen la infertilidad temporal o permanente, o bloquean o retrasan la pubertad normal.
En un memorándum dirigido al personal y compartido en Twitter, Wallace afirmó que la ley tiene «implicaciones programáticas claras y directas para nuestros pacientes, familias, profesorado, personal y equipos asistenciales» y añadió que, en los próximos meses, el hospital «modificará» sus «cuidados de afirmación de género para cumplir la nueva ley».
El director ejecutivo dijo que el hospital trabajará con los pacientes y sus familias para encontrar alternativas para las cirugías de género y las terapias hormonales fuera del estado, y «seguirá ofreciendo apoyo psicológico y cualquier forma de atención dentro de los límites de la ley».
«La transición en la que nos embarcaremos va a ser inmensamente devastadora, pero superaremos esta adversidad y navegaremos juntos por estos próximos pasos con gracia, amor y compasión, como siempre hacemos», declaró Wallace.
Decisión «dolorosa»
Wallace señaló que, como mayor proveedor de atención médica pediátrica del país, «no poder atender y apoyar a estos niños y familias del modo en que lo hemos hecho en el pasado es doloroso».
«Es difícil para mí, para los jefes y presidentes, para los ejecutivos, para el profesorado, para el personal y para los equipos asistenciales saber que es en este punto donde nos encontramos», continuó.
The Epoch Times no pudo verificar la autenticidad del memorándum y se ha puesto en contacto con el Texas Children’s Hospital para obtener más comentarios.
En una declaración a Houston Public Media, un portavoz del hospital dijo que el hospital no está cancelando ninguna cita actual.
El memorándum de Wallace llega pocos días después de que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, anunciara una investigación sobre el Texas Children’s Hospital por las denuncias de que proporcionaba atención relacionada con la transición de género a menores, a pesar de haber declarado el año pasado que dejaría de hacerlo. Abbott emitió previamente una orden en la que pedía a los organismos estatales que investigaran la atención relacionada con la afirmación de género como maltrato infantil.
«He dejado claro que cualquier procedimiento de ‘transición de género’ que perjudique a nuestros niños constituye maltrato infantil según la legislación de Texas», afirmó Paxton en una declaración publicada el 19 de mayo.
Denuncias de los informantes
El fiscal general señaló que reportes recientes indican que el hospital «puede estar realizando ilegalmente dichos procedimientos» y que su oficina está trabajando para «descubrir la verdad».
Un denunciante afirmó que el hospital seguía realizando en secreto intervenciones médicas transgénero a menores a pesar del anuncio del año pasado, incluida una intervención a una niña de 11 años sólo tres días después de su anuncio.
«Me comprometo a investigar cualquier entidad de nuestro estado para garantizar la protección de nuestros niños. Aunque muchos activistas volubles que comprometen el ámbito sanitario piensen lo contrario, los niños no deben ser tratados como experimentos científicos. Los médicos y los hospitales no deben promover procedimientos mutiladores e irreversibles de ‘transición de género’ que afectarán negativamente a niños inocentes durante el resto de sus vidas», declaró Paxton.
Paxton también está investigando al Centro Médico Infantil Dell por «conducta ilegal» relacionada con los procedimientos de transición de género.
El proyecto de ley 14 del Senado incluye exenciones como en los casos en que los tratamientos son necesarios para normalizar la pubertad de un menor que experimenta una pubertad precoz, o si un niño ha nacido con un trastorno genético del desarrollo sexual médicamente verificable, entre otros.
Los republicanos han argumentado que la legislación es necesaria para proteger a los niños de tomar decisiones potencialmente fatales que alteren su vida y han señalado que no existen pruebas científicas de alta calidad que sugieran que los procedimientos de «afirmación del género» ayuden a los niños a superar la disforia de género.
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