Opinión
Los CDC ocultaron una «alerta sobre la miocarditis y las vacunas de ARNm» que advertía de la conexión entre la inflamación del corazón y las vacunas contra COVID-19 en mayo de 2021, según ha revelado The Epoch Times.
La agencia nunca publicó la alerta; en cambio, sus autores impulsaron las vacunas en todos los grupos de edad en todo el país.
El Dr. Demetre Daskalakis fue el autor del borrador. Obtuvo un estatus de celebridad menor durante la respuesta al COVID y a la Viruela del Mono, apareciendo en portadas de revistas vestido con indumentarias sugestivas y publicando fotos sin camiseta exigiendo a los estadounidenses que se pusieran mascarillas.
La alerta propuesta surgió en respuesta a dos casos mortales de miocarditis en Israel tras la vacunación de Pfizer y a repetidas advertencias del Departamento de Defensa.
A pesar de manifestar su preocupación en privado, Daskalakis promocionó públicamente los productos. El mismo mes que envió la advertencia, escribió: «Los datos por encima del dogma. Las vacunas funcionan», en respuesta a un tuit de los CDC que permitía a los estadounidenses «totalmente vacunados» «reanudar sus actividades sin llevar mascarilla ni permanecer a 2 metros de distancia». A continuación, publicó: «Una prevención altamente eficaz significa menos barreras, físicas o sociales. #Covidvacuna».
En aquel momento, la inmensa mayoría de los adolescentes estadounidenses no habían recibido la vacuna COVID. Ningún estado tenía una tasa de vacunación superior al 20 por ciento entre los jóvenes de 12 a 17 años. En California, el 90 por ciento de esa cohorte de edad seguía sin vacunarse. De hecho, el gradiente de edad de riesgo era tan pronunciado -los resultados médicos significativos del virus se centraban en las personas mayores y enfermas- que nunca hubo motivo para imponerlas a la población general.
Durante los dos años siguientes, el Dr. Daskalakis y sus colegas promovieron las vacunas en todos los grupos de edad y se abstuvieron deliberadamente de publicar su alerta sobre la miocarditis. En su lugar, los CDC enviaron repetidas alertas animando a la vacunación con COVID-19 a todo el mundo.
Dos meses después de la alerta no publicada, los CDC enviaron una alerta a los médicos para «recordar a los pacientes que se recomienda la vacunación a todas las personas a partir de los 12 años de edad, incluso a aquellas con infección previa por SARS-CoV-2».
Los esfuerzos propagandísticos, junto con los mandatos del presidente Biden, tuvieron éxito. En mayo de 2023, una gran mayoría de los adolescentes estadounidenses había recibido al menos una dosis de la vacuna COVID. La tasa de vacunación de adolescentes de 12 a 17 años en California se disparó del 10 por ciento al 84 por ciento, y uno de cada cinco recibió un refuerzo adicional, según datos de los CDC.
La tasa de vacunación para niños de 12 a 17 años pasó del 3 por ciento al 47 por ciento en Mississippi, del 15 por ciento al 87 por ciento en Virginia y del 19 por ciento al 94 por ciento en Vermont entre mayo de 2021 y mayo de 2023.
Durante ese periodo de tiempo, el Dr. Daskalakis evitó en repetidas ocasiones expresar su preocupación por el riesgo de miocarditis. «¡Estoy tan emocionado por mi refuerzo de #Covid19 el lunes! Me encantan las vacunas!», publicó en Twitter en septiembre de 2022. En octubre de 2023, publicó una foto de él recibiendo otra vacuna COVID.
Daskalakis envió el proyecto de alerta a Henry Walke y John Brooks, ambos altos funcionarios de los CDC. Sus cuentas de redes sociales no comparten la misma afición por la desnudez y las inyecciones de ARNm que la del Dr. Demetre, pero, al igual que Daskalakis, continuaron promoviendo las inyecciones sin mencionar la alerta de miocarditis descartada.
En enero de 2022, Walke se unió a la Dra. Rochelle Walensky en un teleinforme de los CDC que recomendaba una «vacuna segura y eficaz» para «todos los niños a partir de cinco años.» Brooks culpó a «las personas que no están vacunadas» como «la fuente de las nuevas variantes emergentes [de Covid]» en marzo de 2022.
A día de hoy, los CDC recomiendan que los niños empiecen a recibir la vacuna COVID a partir de los seis meses de edad. Los inmigrantes no pueden obtener permiso legal para trabajar en Estados Unidos sin ella.
Hace cincuenta años, las preguntas más incisivas de las audiencias del Watergate procedieron del senador Howard Baker: «¿Qué sabía el Presidente y cuándo lo supo?». La pregunta, aparentemente sencilla, abarcaba todo el escándalo.
La corrupción de nuestra sanidad pública exige una investigación similar. ¿Qué sabían y cuándo lo supieron? Mientras el régimen COVID exige «una amnistía pandémica«, el informe de The Epoch Times se suma a la plétora de pruebas de que sus fechorías no fueron meros errores; fueron actos deliberados de fraude y engaño.
Conocían los riesgos y ocultaron la información al pueblo estadounidense. Privados del consentimiento informado, millones de ciudadanos recibieron las vacunas mientras médicos como Demetre Daskalakis les negaban el derecho a conocer los riesgos del producto.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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