Uno de los miedos más comunes de cualquiera que esté creando algo, bien sea contenido online, arte o un nuevo negocio o startup, es el miedo a exponer nuestro trabajo al mundo.
Es un miedo que nos lleva a postergarlo, a investigar sin cesar, a revisar las redes sociales, a contestar correos electrónicos, a comprar libros sobre el tema, a escuchar podcasts y ver videos de Youtube, o incluso a limpiar nuestra cocina.
Nada de esto es malo, ¡es muy humano! Pero es un miedo al que tenemos que enfrentarnos en algún momento si queremos tener un impacto en el mundo.
Me encantaría compartir cómo trabajo con este miedo; lo llevo haciendo desde hace décadas.
Un breve resumen:
- Tengo una prueba de fuego: Si no estoy creando o poniendo la creación en el mundo, es muy probable que esté postergando. (Hay excepciones, por supuesto).
- Si lo estoy evitando, entonces creo un espacio para enfrentar el miedo y crear y sacarlo al mundo.
- Entonces me enfrento a él. Y juego con él. Y aprendo a disfrutarlo.
Permítanme describir cómo funciona esto en la práctica.
El núcleo de nuestro miedo
¿Qué es lo que da miedo de exponer nuestro trabajo al mundo? Bueno, no sabemos cómo lo recibirán los demás —hay una gran incertidumbre, y no nos gusta esa incertidumbre.
Podrían juzgarnos, descartar nuestro trabajo por no tener valor o pensar que somos estúpidos. Entonces nos sentiremos avergonzados o rechazados. Esta incertidumbre es demasiado para muchas personas.
Y sin embargo, por muy comprensible que sea, este miedo cerrará la posibilidad de tener un impacto en el mundo.
Hagamos una pausa y dejemos que se nos rompa el corazón ante la posibilidad de que se cierre por completo y nunca aportemos nuestro don al mundo.
Y luego vamos a conectarnos con el impacto que nos gustaría tener. ¿Nos gustaría conmover el corazón de la gente, cambiar su vida, abrir sus ojos a algo nuevo? ¡Qué bien!
Afrontar la evasión
Para enfrentar nuestro miedo y lo que estamos evitando, tenemos que saber que lo estamos evitando. Así que lo primero que hago es preguntarme: «En este momento, ¿estoy creando o sacando mi trabajo al mundo?». Si no es así, es muy probable que lo esté evitando por miedo.
Hay aparentes excepciones, por supuesto: colaborar con otros en reuniones de equipo (yo diría que eso es crear), entrenar (eso es tanto crear como poner mi trabajo en el mundo), investigar (pero mantenerlo al mínimo, la mayoría de la gente pospone investigando más de lo necesario). También tenemos que hacer trabajo administrativo y revisar correos electrónicos, pero si no he creado hoy, sé que he dejado que mi día se llene de trabajo administrativo en lugar de centrarme en lo que es importante.
Así que cuando vemos que estamos evitando crear y ponerlo en práctica, nos ayuda a establecer una estructura para enfrentar el miedo.
Si está evitando crear: prepare una sesión diaria para sentir el miedo y luego crear. No investigue, sino cree de verdad. Hágalo en una videollamada con otros, si eso ayuda, o consiga un grupo de responsabilidad.
Si está creando pero evita exponerlo: comprométase a hacerlo en pequeños pasos. Por ejemplo, envíelo a un grupo de personas en las que confía. Cuando sea fácil, envíelo a un grupo más grande. Luego, difúndalo en otras comunidades.
Trabaje el músculo de la creación, y póngalo ahí fuera regularmente. Todos los días.
Leo Babauta es autor de seis libros, escritor de Hábitos Zen, un blog con más de 2 millones de suscriptores, y creador de varios programas online para ayudarle a dominar tus hábitos. Visita ZenHabits.net
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