El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunirá con su homólogo chino, Wang Yi, el próximo domingo en Córdoba en el marco de su visita de trabajo a España, que proseguirá al día siguiente con sendos encuentros con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Felipe VI.
El encuentro entre Albares y Wang se celebrará en el Alcázar de la capital cordobesa y servirá para repasar los principales asuntos de interés entre ambos países, lo que expondrán posteriormente en una comparecencia ante los medios de comunicación, ha informado Exteriores en un comunicado.
El ministro chino llegará a España tras participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich, a la que también va a acudir Albares, quien invitó a Wang a visitar España aprovechando su viaje a Europa.
El funcionario chino ya participó el año pasado en el evento como director de la Oficina Central de Asuntos Exteriores y se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en el marco de la crisis diplomática entre ambos países por un supuesto globo espía chino.
El apoyo de China a Rusia preocupa a Europa
En esta ocasión, la visita a Europa tendrá lugar justo mientras la Unión Europea planea por primera vez sancionar a empresas de China continental y otros países, como Turquía, India y Serbia, por ayudar a Rusia a eludir las sanciones y comprar productos de doble uso, civil y militar, según revelaron varios diplomáticos al medio Politico.
Desde que el presidente chino Xi Jinping y Vladimir Putin de Rusia declararon la “amistad sin límites” entre sus estados, han salido a la luz informes que acusan a China de ayudar a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia, lo que preocupa a los líderes europeos, según el mismo medio, Politico.
Y fue precisamente de este tema, entre otros, que se conversó durante el viaje de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a Beijing en diciembre, donde se reunieron con el presidente Xi Jinping y el primer ministro Li Qiang.
«Insistimos en que China no debería suministrar herramientas militares a Rusia», explicó Michel durante una rueda de prensa en Pekín.
“Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China tiene una responsabilidad especial, porque esta guerra rusa amenaza la estabilidad global y la economía mundial. También afecta a los más vulnerables en todo el mundo, por ejemplo, al aumentar la inseguridad alimentaria y hacer subir los precios de las materias primas. Esto no es del interés de Europa, no es del interés de China, esto no es del interés del mundo”, añadió el funcionario europeo.
Los europeos confrontaron entonces a Xi con una lista de 13 entidades con sede en China, a las que Bruselas acusa de proveer de material de doble uso, civil y militar, a Rusia. Michel y von der Leyen pidieron a Xi que se ocupara de estas empresas, de acuerdo con The Diplomat.
Von der Leyen, por su parte reconoció la complejidad de las relaciones con el gigante asiático:
«Nuestra relación con China es compleja y tenemos la responsabilidad de hacer que funcione. Hemos acordado que nos interesa mantener unas relaciones comerciales equilibradas. Y tenemos que abordar los retos en un mundo con crecientes fricciones geopolíticas. Todos debemos trabajar para garantizar que Rusia ponga fin a su guerra de agresión contra Ucrania.
«Desequilibrio crítico y estructural» en el comercio con China
Pero no es solo la guerra en Ucrania que preocupa a Europa, el déficit crítico y estructural de la balanza comercial con China preocupa y mucho a los líderes europeos:
«La UE y China son importantes socios económicos, con un comercio de mercancías de 2.300 millones de euros al día. Sin embargo, con un déficit comercial de la UE de casi 400.000 millones de euros, esta relación presenta un desequilibrio crítico y estructural», aseguró Von del Leyen.
Si bien la UE asegura que no tiene intención de desvincularse ni de replegarse sobre sí misma, sí subraya la necesidad de «lograr una relación económica más equilibrada con igualdad de condiciones y reciprocidad.»
La UE subrayó asimismo la necesidad de avanzar en el tratamiento de los principales intereses de la UE y de sus antiguas demandas como por ejemplo, transparencia en el entorno empresarial, cadenas de suministro previsibles, distorsiones comerciales, incluidas las subvenciones industriales, y barreras comerciales sectoriales.
Este déficit estructural es aún más acusado en España, donde las importaciones españolas desde China sumaron, en el primer semestre de 2023, 22.375 millones de euros, mientras que las exportaciones españolas a China sumaron, en el mismo periodo, 3.739 millones de euros, según datos de la Fundación Consejo España China.
En el primer semestre de 2023, China vendió a España un 9% de sus importaciones totales, mientras que las exportaciones españolas a China fueron de solo el 2%.
El lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez recibirá a Wang en el Palacio de la Moncloa y por la tarde, lo hará el rey Felipe VI en el Palacio de la Moncloa.
Wang es el miembro del Gobierno chino de mayor rango que llega a España desde que el presidente, Xi Jinping, estuvo en visita de Estado en noviembre de 2018, coincidiendo con el 45 aniversario de los vínculos entre los dos países.
«España es un país importante en la Unión Europea (UE) y un socio estratégico integral de China. (…) Ambas partes conceden gran importancia a esta visita», explicó el Ministerio de Exteriores del país asiático en un comunicado el jueves.
Según Pekín, el objetivo de la visita es contribuir a «implementar todavía más los entendimientos comunes alcanzados por sus jefes de Estado, continuar la atmósfera amistosa del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas, consolidar la confianza mutua, impulsar la amistad, promover la cooperación y enriquecer la asociación estratégica integral China-España».
Con información de EFE.
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