Un médico australiano de enfermedades infecciosas dijo que se necesitarían seis años para que el mundo esté adecuadamente vacunado contra el virus del PCCh, por lo que las vacunas deben compartirse con los países en desarrollo para evitar que surjan cepas «más siniestras».
El especialista en enfermedades infecciosas y profesor de la Universidad Nacional de Australia, Sanjaya Senanayake, dijo que unos 70 países se han inscrito a programas de vacunación. Actualmente, él estima que la meta no se alcanzará en uno o dos años.
«Con la tasa actual de vacunación, se estima que no alcanzaremos una cobertura global del 75 % con vacunas hasta dentro de unos seis años», dijo el Dr. Senanayake al National Press Club el 10 de febrero.
«Si continuamos con esta implementación global de la vacuna mientras en otras partes del mundo la infección continúa sin control, entonces veremos surgir cepas más siniestras que podrían tener un mayor impacto en la eficacia de la vacuna», agregó.
Sudáfrica detuvo la implementación de la vacuna de AstraZeneca luego de que un ensayo a pequeña escala mostró que brindaba una protección mínima de solo el 10 por ciento contra la variante sudafricana.
Sin embargo, el pediatra Robert Booy dijo que el ensayo se había realizado en 2000 personas y, en realidad, no fue una preocupación para Australia.
«Necesitamos mejores estudios en mayor número durante períodos de tiempo más largos», dijo. «Entonces tendremos una mejor comprensión de si esta vacuna es un problema para la variante sudafricana o no».
El director médico de Australia, Paul Kelly, restó también importancia a los informes, diciendo que se fundamentaron en un pequeño grupo de personas en un estudio que aún no ha sido revisado por pares ni publicado.
«Por el momento, puedo decir realmente (…) no hay evidencia en ninguna parte del mundo de que la eficacia de AstraZeneca contra infecciones graves se vea afectada por ninguna de estas variantes preocupantes», dijo Kelly a los periodistas en Canberra el martes pasado.
A pesar de los ambiciosos planes, las variantes mutantes del virus del PCCh retrasarán el progreso de la vacunación del mundo. Tanto las variantes del Reino Unido como las de Sudáfrica se han propagado en los hoteles de Australia en cuarentena desde el 7 de enero.
El viceprimer ministro Michael McCormack confirmó el lunes que el primer envío de vacunas de Pfizer está previsto que llegue a fines de febrero.
El gobierno está discutiendo también las perspectivas de un esfuerzo a nivel nacional para poner las vacunas a disposición de los australianos antes de finalizar octubre.
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