El jefe ejecutivo entrante de Hong Kong, sancionado por Estados Unidos, ha presentado un nuevo gabinete antes de su ceremonia de toma de posesión el 1 de julio, que incluye a tres legisladores pro-Beijing también sancionados por socavar la autonomía de Hong Kong.
Washington sancionó a varios funcionarios de Hong Kong en 2020 después de que ayudaran a aprobar leyes que han ampliado la influencia de Beijing sobre la sociedad hongkonesa y sus instituciones, entre ellos la jefa del Ejecutivo saliente, Carrie Lam, y su sucesor, John Lee Ka-chiu.
Lee ha nombrado a los siguientes funcionarios sancionados: el secretario jefe de administración, Eric Chan, el secretario de asuntos constitucionales y peninsulares, Erick Tsang, y el jefe de seguridad, Chris Tang.
Lee declaró a los periodistas el domingo que no haría mucho caso a esas sanciones, calificándolas como la forma que tiene Estados Unidos de intimidar a los funcionarios de Hong Kong, reportó el medio local The Standard.
«Algunos países de bravucones trataron de intimidar a los funcionarios [de Hong Kong] con medidas como las sanciones, especialmente después de que sus complots para sabotear nuestra seguridad nacional fracasaran debido a las medidas que desplegamos», dijo Lee. «Esto nos hizo estar más decididos a seguir cumpliendo con nuestro deber de defender la seguridad nacional».
Lee, ex secretario de seguridad de Hong Kong, fue sancionado por Estados Unidos en 2020 por su papel en la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, que se ha utilizado para detener a decenas de defensores de la democracia que están en contra del Partido Comunista Chino (PCCh), y para disolver grupos de la sociedad civil.
El mes pasado fue elegido por un comité electoral pro-Beijing como próximo jefe ejecutivo del país, tras obtener los votos de 1416 miembros en una votación en la que era el único candidato. Ocho miembros votaron para no apoyarlo.
Lee prestará juramento como nuevo líder de Hong Kong el 1 de julio, sucediendo a Carrie Lam, que se acerca al final de su mandato de cinco años.
Carios medios de comunicación independientes locales e internacionales no fueron invitados a asistir a la ceremonia de investidura de Lee, según la Asociación de Periodistas de Hong Kong, que afirmó que los actos oficiales anteriores estaban abiertos a los medios de comunicación y no se necesitaba invitación.
«Impedir que algunos medios de comunicación cubran libremente este tipo de actos socava gravemente la credibilidad del nuevo jefe del Ejecutivo, Lee, que ha afirmado en repetidas ocasiones que Hong Kong goza de libertad de prensa», declaró Steven Butler, del Comité para la Protección de los Periodistas, en un comunicado.
Lee había prometido unir la ciudad y preservar el estatus internacional de Hong Kong como un centro financiero abierto y más competitivo.
Argumentó que la ley de seguridad nacional del PCCh era necesaria para restaurar la «estabilidad» tras las prolongadas protestas prodemocráticas de 2019, y para salvaguardar a Hong Kong de las amenazas internas y externas.
Pocos de los 7.4 millones de habitantes de la ciudad tienen voz y voto en la elección de su líder, a pesar de las promesas del PCCh de conceder algún día la plena «democracia» a la antigua colonia británica, que volvió al dominio chino en 1997.
Con información de Reuters.
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