El paro indefinido de transportistas por carretera, que cumple diez días este miércoles en España, les cuesta a los supermercados 130 millones de euros diarios (más de 140 millones de dólares), según las principales organizaciones que representan a la cadena alimentaria.
La protesta de autónomos y pymes del transporte debido al encarecimiento del combustible causa cada vez más dificultades de producción y abastecimiento de alimentos y otros artículos, a lo que se une que buena parte de la flota pesquera permanece amarrada por motivos similares.
El suministro tardaría incluso varios días en normalizarse aunque se desconvocase el paro, alertaron hoy en rueda de prensa virtual los representantes de Cooperativas Agroalimentarias, de la industria (FIAB y Aecoc), las patronales de distribución (Anged, Asedas y Aces) y Hostelería de España.
«La situación es insostenible», resumió el director general de Aecoc, José María Bonmartí.
Insistió en que se trata de un problema de Estado, en el que cada día que pasa los costes crecen de forma exponencial.
Reclamó a las autoridades una respuesta rápida y una «solución como sea» al «problema de interlocución con los convocantes del paro». El Gobierno rehúsa hablar con la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, ya que considera que su representación es minoritaria en el sector.
Sin embargo, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, volverá a reunirse el jueves con la sección de mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera, convencida de que se alcanzará un acuerdo.
El director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero, describió una situación «muy alterada», con problemas «graves» para la alimentación del ganado y las salidas del producto de granjas y fábricas de tratamiento y transformación.
Pidió a los transportistas convocantes del paro «no bloquear la situación económica del país» en un contexto especialmente complicado.
Las fuerzas del orden han detenido hasta ahora a 61 personas por incidentes que impedían el trabajo de otros transportistas y han escoltado 5757 convoyes de camiones para garantizar los suministros, según el Ministerio del Interior.
Algunos transportistas entorpecen también el tráfico en carreteras principales con marchas lentas de camiones.
Leche, sobre todo, y otros alimentos como los elaborados con cereales escasean desde hace días en los establecimientos comerciales por los problemas de producción y distribución, pero también por el acaparamiento creciente de los consumidores temerosos de que falten alimentos.
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