El Partido Demócrata de Texas y los brazos de la campaña del partido en la Cámara y el Senado de los Estados Unidos han demandado a Texas, alegando que el estado está violando la Constitución de los Estados Unidos y las leyes federales y estatales al rechazar las solicitudes de registro de votantes que carecen de una firma original.
Una vez que el estado republicano sea rojo rubí, hay señales de que los demócratas harán incursiones electorales en dicho estado y que será un importante campo de batalla en las elecciones presidenciales de este año. El presidente Donald Trump venció a la candidata demócrata Hillary Clinton en Texas en 2016, ganando el 52.2 por ciento del voto popular. El estado de la Estrella Solitaria tiene 38 de los 270 votos electorales necesarios para ganar la Presidencia.
Esta es la tercera demanda presentada en los últimos meses por el partido, el Comité de Campaña Senatorial Demócrata (DSCC) y el Comité de Campaña del Congreso Demócrata (DCCC), según informa The Texas Tribune. En octubre los grupos iniciaron una demanda para desafiar la medida del estado de cerrar los sitios de votación anticipada temporales o móviles, y al mes siguiente lo hicieron para desafiar una ley estatal que coloca en un lugar preferente en las listas de las boletas a los candidatos del mismo partido político al que pertenece el gobernador en funciones.
«Este y otros desafíos que hemos iniciado para terminar con las cargas en nuestro proceso de votación reflejan nuestro compromiso de asegurarnos de que los tejanos puedan hacer oír su voz», dijo en una declaración la senadora estadounidense Catherine Cortez Masto de Nevada, jefa del DSCC.
Como parte de un empuje mayor de las organizaciones de izquierda para cambiar el campo de juego electoral, la super PAC Forward Majority Action va a gastar 10 millones de dólares este año en un esfuerzo por volver azules las legislaturas dominadas por los republicanos en Texas y otros tres estados antes de que el proceso de redistribución electoral comience en 2021, como informó anteriormente The Epoch Times.
La National Redistricting Foundation, fundada por el fiscal general de los Estados Unidos de la época de Obama, Eric Holder, también ha presentado demandas con la esperanza de cambiar los mapas electorales estatales y favorecer así a los demócratas.
La demanda legal en el caso, citada como Texas Democratic Party contra Hughs, fue presentada el 6 de enero en la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Occidental de Texas.
De acuerdo a la queja, cinco días antes de la fecha límite para inscribirse en el registro de votación para las elecciones de medio mandato del año 2018, la Secretaria de Estado de Texas instruyó a los registradores de los condados a rechazar más de 2,400 solicitudes de registro de votación que fueron recolectadas y presentadas por Vote.org, una organización de terceros que busca expandir la participación de los votantes y aumentar la participación en Texas.
Vote.org es una organización sin fines de lucro 501(c)(3) de izquierda con sede en Oakland, California. Su fundadora es la estratega electoral Debra Cleaver de San Francisco.
La Secretaria alegó que las solicitudes estaban incompletas porque carecían de una firma original, la llamada firma húmeda, a pesar de que la ley de Texas no hace referencia a las firmas húmedas y permite que los votantes se registren enviando por fax y luego por correo una copia de su solicitud de registro de votación a su registrador del condado, según la queja.
Se informa que Texas es uno de los 13 estados que no ofrece registro en Internet a los votantes. Los republicanos y los activistas de integridad electoral dicen que el registro en Internet abre la puerta al fraude electoral.
En ese momento, un portavoz de la Oficina de la Secretaria dijo que las solicitudes de registro de votación presentadas a través de Vote.org no eran válidas en Texas porque la ley estatal requiere que las personas que se registran firmen físicamente sus solicitudes antes de presentarlas.
«Hay códigos muy específicos en el Código Electoral de Texas que autorizan las firmas digitales», dijo el portavoz a The Rivard Report, un medio de comunicación independiente con sede en San Antonio. Pero estos casos no incluyen la inscripción en Internet.
«En una oficina [del Departamento de Seguridad Pública], cuando se renueva la licencia de conducir, el DPS tiene que informarle que la firma digital se utiliza para el registro de votación», dijo el portavoz. «Los votantes militares y en el extranjero también tienen esa opción en circunstancias específicas».
Según la demanda legal, la decisión de la Secretaria de rechazar las solicitudes «hizo que miles de votantes de Texas se apresuraran a registrarse para votar antes de las elecciones de medio mandato, y muchos no pudieron hacerlo», violó el Código Electoral de Texas y «contradice el reconocimiento que el Estado [viene] haciendo desde hace mucho tiempo, de que las firmas electrónicas tienen fuerza de ley».
La Oficina de la Secretaria de Estado ya «acepta firmas electrónicas en algunas solicitudes de registro de votación presentadas a través de agencias estatales», dice la queja.
«Esta prohibición inconstitucional no tiene ni una pizca de sentido y es el tipo de supresión arbitraria de votantes que estamos tratando de eliminar ahora mismo, antes de que se haga aún más daño a nuestra democracia», dijo la representante estadounidense Cheri Bustos de Illinois, que preside la DCCC, en una declaración.
Al cierre de esta edición, la Oficina de la Secretaria de Estado de Texas Ruth R. Hughs, una republicana que ha sido nombrada como acusada en el proceso legal, no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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