El Partido Comunista Chino (PCCh) lleva décadas trabajando para infiltrarse y dominar las organizaciones mundiales a través de medios clandestinos, pero solo recientemente se ha atrevido a institucionalizar sus operaciones y abrir varias comisarías en el extranjero, afirma un periodista de investigación.
«Nada de esto podría estar ocurriendo sin la colaboración de los gobiernos occidentales involucrados», dijo el autor y premiado periodista internacional Alex Newman en una reciente entrevista para el programa «Crossroads» de EpochTV.
Newman dijo que se enteró por los funcionarios de la Administración de Trump que «los remanentes de la Administración Obama eran, en muchos casos, animadores de la China comunista, animadores del creciente papel del PCCh en los asuntos internacionales».
Insistieron en permitir que el PCCh penetrara en instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Interpol, etc., dijo Newman.
Puestos policiales chinos en el extranjero
El régimen chino ha abierto al menos 54 comisarías en el extranjero en cinco continentes, en ciudades como Toronto, Nueva York y Dublín, según un informe del grupo de derechos humanos Safeguard Defenders.
En febrero se abrió un puesto en Nueva York, que forma parte del «primer lote» de 30 comisarías en el extranjero en 21 países, creadas por la Oficina de Seguridad Pública en Fuzhou, provincia de Fujian.
El número total de estas comisarías no se sabe, según afirma Safeguard Defenders en su reciente informe.
Aparentemente, las comisarías de policía chinas en el extranjero ofrecen algunos servicios «de carácter consular», según el informe, pero su objetivo es también persuadir a los inmigrantes chinos que se consideran implicados en fraudes, sobre todo online, para que regresen a China, donde pueden ser procesados.
Un método clave utilizado por el régimen chino para convencer a los sospechosos de que regresen a China es dirigirse a los miembros de su familia que se encuentran en el país por medio de la intimidación, el acoso, la detención o el encarcelamiento para persuadir a sus familiares en el extranjero de que regresen «voluntariamente», según el informe.
La mayoría de las personas a las que se dirige la policía china son disidentes o personas que han huido de la persecución religiosa o étnica, dijo Safeguard Defenders en el informe.
Cómo influye el PCCh en Interpol
Interpol es «una especie de mecanismo de intercambio de información» en el que un gobierno puede pedir a otros miembros que detengan y repatríen a fugitivos que presuntamente han cometido delitos graves y han huido del país, explicó Newman.
No se trata de una agencia internacional de lucha contra el crimen que pueda tomar la iniciativa de investigar y perseguir a terroristas globales, como se representa en las películas de Hollywood, dijo.
En sus propias palabras, Interpol es una organización intergubernamental formada por 195 países miembros, que ayuda a la policía a trabajar conjuntamente compartiendo y accediendo a datos sobre delitos y delincuentes.
«El problema es que siempre ha sido un mecanismo propicio para que los asesinos en masa, los totalitarios, abusen de él», dijo Newman. «Y lo vimos muy claramente durante la Segunda Guerra Mundial. Cayó literalmente en manos de los nazis, que lo utilizaron básicamente como una extensión del régimen nazi».
El PCCh ha estado tomando el control de Interpol, y el régimen lo hizo oficial en 2016 cuando Meng Hongwei —miembro del PCCh y viceministro de seguridad pública del régimen— fue elegido presidente de Interpol por la asamblea general de la organización, dijo Newman.
«Los chinos comunistas utilizaban entonces a Interpol como un mecanismo para localizar y acosar a los disidentes», dijo.
Durante el segundo año de su tiempo en la agencia, Meng fue detenido por el PCCh durante un viaje a China, dijo Newman.
El órgano antisoborno del PCCh acusó posteriormente a Meng de corrupción y declaró que también «se negó a ejecutar las decisiones del centro del partido».
Ya se ha revelado que el PCCh espera que sus miembros que sirven en la ONU y en las instituciones internacionales «obedezcan, en primer lugar, al liderazgo del partido en Beijing», dijo Newman. «Pero fue increíble que arrestaran a un ‘funcionario’ internacional, entre comillas, y que dijeran públicamente que la razón por la que lo hacían era porque no estaba obedeciendo adecuadamente las órdenes del partido».
En noviembre de 2021, el PCCh propuso con éxito a Hu Binchen para su elección al poderoso Comité Ejecutivo de Interpol, compuesto por 13 miembros, según escribió Peter Dahlin, fundador de Safeguard Defenders, para The Epoch Times.
Aunque Hu no tenía un perfil tan alto como el de Meng, «representa los continuos intentos de Beijing de crear influencia desde dentro de la organización», según un informe de Safeguard Defenders.
«El hecho de que Hu trabaje en el Departamento de Cooperación Internacional, responsable de la expansión de la policía de la RPC en el extranjero para devolver a los ‘fugitivos’ a China, tanto por medios legales como ilegales, es un motivo importante de preocupación», señala el informe.
Newman dijo que estas acciones dicen mucho sobre la forma en que los miembros del PCCh operan en las instituciones internacionales.
«Y, sin embargo, siguen dirigiendo un montón de organizaciones internacionales», señaló Newman.
La cacería de disidentes chinos en el extranjero
Vigilar y desarticular a los disidentes en el extranjero es una de las principales prioridades de las labores de espionaje chino, escribió Newman en 2011 para The Diplomat.
«En el punto de mira en el extranjero están los activistas democráticos chinos, los tibetanos, la comunidad uigur exiliada, los practicantes de Falun Gong, los partidarios de la independencia de Taiwán y un sinfín de personas, básicamente cualquiera que no esté de acuerdo con el régimen o que ofrezca una imagen negativa del mismo en el extranjero», escribió Newman.
En ese momento, Newman entrevistó al fiscal jefe de seguridad nacional de Suecia, Tomas Lindstram, que procesó a un espía comunista chino por participar en espionaje ilegal agravado contra disidentes chinos en Suecia.
«Se trataba de ciudadanos chinos que habían huido del régimen opresor, que se habían refugiado en Suecia, y los espías chinos andaban acosándolos, reuniendo información sobre ellos», dijo Newman a The Epoch Times. «Lo mismo ocurría en Canadá. Lo mismo ha estado ocurriendo en todo el mundo».
El seguimiento y el acoso a los disidentes chinos también se produce en suelo estadounidense, señaló Newman, y añadió que el gobierno de Estados Unidos está al tanto de ello.
En marzo, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) acusó a cinco individuos de acosar y espiar a residentes estadounidenses en nombre de la policía secreta china, según un comunicado.
Uno de los hombres acusados es un ciudadano estadounidense residente en Nueva York que ayudó a fundar una organización prodemocrática opuesta al actual régimen comunista de China y que presuntamente utilizó su posición para espiar a destacados activistas y líderes de los derechos humanos durante más de una década, según un comunicado del DOJ.
Otra persona acusada, de nacionalidad china, contrató presuntamente a un investigador privado para afectar la campaña de un candidato al Congreso en Nueva York que es un veterano militar y fungió como líder de las protestas de la Plaza de Tiananmen en Beijing en 1989, según el comunicado.
El Congreso conoce la actividad encubierta del PCCh desde hace mucho tiempo, dijo Newman, citando una resolución aprobada por el Congreso en 2004 que explicaba cómo los diplomáticos chinos estaban acosando y persiguiendo activamente a los disidentes chinos en Estados Unidos.
«El gobierno chino también ha intentado silenciar al movimiento Falun Gong y a los grupos chinos prodemocracia dentro de Estados Unidos», decía la resolución del Congreso.
Los diplomáticos chinos irrumpían en las casas de los activistas, presionaban a los funcionarios estadounidenses con amenazas y difundían mentiras, dijo Newman.
«Este es el comportamiento de una operación criminal», dijo Newman. «Esto no podría estar ocurriendo sin la aprobación tácita del gobierno de Estados Unidos».
Con información de Dorothy Li y Nicole Hao.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
