Un documento oficial inédito de un Tribunal Superior de China muestra que el régimen chino ordenó a los jueces que impidieran que los abogados defendieran a los practicantes de Falun Gong.
Sin atreverse a mostrarles a los acusados, a sus familiares o los abogados este documento inédito, un juez chino Wang Rongfu le gritó a un familiar de un practicante de Falun Gong en abril: «No discuta conmigo si mi orden es ilegal. El tribunal superior nos dijo que los casos relacionados con Falun Gong son especiales, y que los practicantes no tienen derecho a ser defendidos (…) Un asesino puede contratar a un abogado. Los practicantes de Falun Gong no pueden».
El familiar leyó el documento secreto—el documento No. 226 en 2020 del Tribunal Superior Provincial de Jilin—por casualidad el 21 de abril, y grabó parte del mismo. “En principio, ningún abogado puede representar casos relacionados con un culto”, se lee en el documento.
Falun Gong es una disciplina espiritual de la escuela de Buda con cinco ejercicios y enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. La práctica ganó popularidad masiva en China durante la década de 1990 tras su fundación en 1992, pero el Partido Comunista Chino (PCCh) cambió repentinamente su actitud de apoyo y calificó a la práctica como una secta en julio de 1999, e inició una persecución brutal de practicantes que continúa hasta hoy.
Un documento secreto
El documento núm. 226 va en contra de una serie de leyes chinas, incluyendo a la Constitución, al Código de Procedimiento Penal, la Ley de Abogados, la Ley de Jueces, las Interpretaciones de las Leyes por el Tribunal Superior y al reglamento de la Fiscalía Superior, que conceden a todos los acusados el derecho a contratar a un abogado para ser representados.
Este documento secreto no ha entrado en vigor legalmente porque no ha sido publicado. El sistema jurídico chino exige que todas las leyes y normas sean publicadas antes de que entren en vigor.
Sin embargo, el documento secreto reveló la verdadera razón detrás del comportamiento de los jueces en la provincia de Jilin, noreste de China, el año pasado: los abogados no pueden representar a los practicantes de Falun Gong.
Un caso reciente en el condado de Nong’an en Jilin es un ejemplo que involucra a más de 20 practicantes de Falun Gong. Un hombre fue torturado hasta la muerte en prisión el 26 de agosto de 2020; ocho fueron condenados de dos a diez años de prisión el 26 de julio sin que un abogado les representara. Debido al estricto control del régimen chino, es difícil conocer el estado de los demás arrestados.
El 15 de julio de 2020, más de 24 practicantes de Falun Gong en Nong’an fueron detenidos porque se negaron a denunciar sus creencias. Ese día, la policía china irrumpió y allanó las casas de los practicantes y se llevó objetos de valor como dinero en efectivo, computadoras, impresoras y libros, según Minghui.org, un sitio web con sede en EE. UU. dedicado a registrar la persecución a Falun Gong en China.
Jiang Quande, un practicante de 66 años en ese momento, se encontraba detenido junto con su esposa, la practicante, Sun Xiuying de 67 años. La salud de Jiang empeoró rápidamente en el centro de detención de Nong’an. Dos semanas después, Jiang fue liberado estando al borde de la muerte. Murió en su casa el 26 de agosto de 2020. El régimen chino no liberó a Sun; en su lugar, la sentenciaron a cuatro años de prisión el 26 de julio de 2021.
Luego de que estos practicantes fueron detenidos, sus familiares contrataron abogados e intentaron visitar a los practicantes encarcelados, lo que no fue fácil debido a la constante intervención por parte del régimen.
A inicios de 2021, los jueces del Tribunal Dehui en la ciudad de Changchun, que se encargaban de los casos, pidieron a algunos de los familiares de los practicantes que firmaran una declaración de que no practicaban Falun Gong. Sin embargo, el tribunal no informó a las familias sobre los acuerdos de las audiencias, el progreso de los casos o las sentencias después de la firma de las declaraciones.
En China, los abogados deben presentar una solicitud al tribunal antes de poder representar a un acusado. En los casos de los practicantes, los abogados no pudieron presentar sus solicitudes porque el tribunal las detuvo con una excusa distinta cada vez, tales como pedir diferentes tipos de certificaciones que no suelen ser necesarias.
Un abogado intentó más de 10 veces presentar la solicitud, pero no tuvo éxito. Sin la aprobación del tribunal, los abogados no pueden revisar las acusaciones y otros documentos legales relacionados, ni ingresar al tribunal.
El 26 de julio, el tribunal dictó sentencias sin notificar a los practicantes, a sus familiares o sus abogados. Los practicantes finalmente se enteraron de las sentencias cuando fueron trasladados del centro de detención a diferentes prisiones.
Los jueces del Tribunal Dehui mencionaron el documento secreto varias veces cuando hablaron con los familiares de los practicantes, y un familiar pudo leerlo.
Tras conocer este documento secreto, los abogados y los familiares de los practicantes pidieron una copia al Tribunal Superior Provincial de Jilin. El tribunal se ha negado a responderles.
Cuando The Epoch Times llamó a la línea directa del Tribunal Superior Provincial de Jilin sobre el documento, el operador dijo que no había oído hablar de él y se negó a hablar más.
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