El Partido Comunista Chino (PCCh) «matará a todos los que tenga que matar, para preservar su poder», según Alan Kors, profesor emérito de historia de la Universidad de Pensilvania.
«Cuando tenga que elegir entre una mayor prosperidad, una mayor liberalización de la economía y la pérdida de poder político, [el PCCh] lo pondrá todo en la preservación del poder político”, dijo Kors, copresidente del grupo de defensa con sede en Washington Victims of Communism Memorial Foundation (VOC, por sus siglas en inglés), al programa «China Insider» de EpochTV el 25 de enero.
Desde 1978, el PCCh implementó una serie de políticas económicas como parte de su «reforma y apertura». Muchos intelectuales occidentales creían que esta reforma conduciría naturalmente a la liberalización política de China y, que finalmente, daría como resultado la democracia.
Sin embargo, Kors argumentó que durante la década de 1980 que esto no sucedería, ya que la «variable crítica» del comunismo chino era la preservación del poder. Él cree que los eventos que siguieron le dieron la razón.
En 1989, los estudiantes y otros manifestantes comenzaron a abogar por mayores libertades y derechos en China. A medida que el movimiento ganaba fuerza y la atención de los medios internacionales, el PCCh ordenó a sus tropas que abrieran fuego contra los manifestantes a inicios de junio, matando probablemente a cientos o incluso a miles durante la Masacre de la Plaza de Tiananmen.
«Si concentras el poder por encima de la vida de los seres humanos en todos los ámbitos, económico, político, educativo, social (…) lo que atraes son a los inescrupulosos, los patológicos, los sociopatológicos», explicó Kors, citando el libro del economista libertario y filósofo Friedrich Hayek, «The Road to Serfdom» («Camino a la servidumbre»).
El historiador continuó diciendo que el poder, la riqueza y los privilegios del PCCh se mantienen bajo el mito de que representa «los verdaderos intereses del pueblo comunista».
«Es un mito que representa los intereses reales de ese pueblo al que ha masacrado y dejado morir durante décadas y décadas y décadas de la historia china», añadió.
Cuando se le preguntó sobre el atractivo de la ideología socialista en las universidades occidentales, Kors dijo que los estudiantes ignoran las atrocidades cometidas bajo los regímenes comunistas y la magnitud de las mismas.
«Todos los niños de Estados Unidos saben que hubo 6 millones de muertos bajo el régimen de Hitler, no tienen ni idea de lo que ocurrió en Rusia, en China», dijo. «¿Cuántas personas murieron bajo Mao en China después de la catástrofe de la liberación? Ellos dirían miles, decenas de miles, quizás 100,000».
Sin embargo, más de 100 millones de personas han muerto bajo regímenes comunistas, superando con creces las muertes de la Alemania nazi. Se estima que tan solo Mao Zedong, el primer líder del PCCh, causó la muerte de 70 millones y Stalin la muerte de 40 millones.
«En China, por desgracia, la gente ciertamente tiene el conocimiento del problema [pero] carece de la libertad para cuestionar. En Occidente, la gente tiene la libertad de cuestionar, lo que les falta es el conocimiento para cambiar», dijo.
«Y ese es el gran crimen que el establishment educativo de izquierda cometió contra las personas libres», agregó Kors.
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