El régimen comunista chino podría utilizar el mar de la China Meridional para calibrar la respuesta de Estados Unidos a sus aliados a medida que el PCCh amplía la expansión militar en la vía marítima vital para la economía mundial, según los expertos.
La tensión en el Mar de China Meridional ha estado latente en los últimos meses, con múltiples enfrentamientos entre navíos chinos y filipinos en esta crítica vía marítima.
En un enfrentamiento ocurrido el 17 de junio, Filipinas declaró que su personal resultó herido y que las embarcaciones sufrieron daños tras un choque entre embarcaciones de Manila y Beijing cerca del banco de arena Second Thomas Shoal, parte de las disputadas islas Spratly en el mar de China Meridional.
El ministerio de Defensa del Partido Comunista Chino (PCCh) dijo que la parte filipina se acercó «deliberada y peligrosamente» a sus buques de guerra, provocando la colisión. El ministerio de Asuntos Exteriores de Filipinas culpó a las «acciones ilegales y agresivas» de las autoridades chinas del accidente.
Un fallo internacional de 2016 rechazó la reclamación del PCCh de las aguas cercanas al Segundo Thomas Shoal, diciendo que el banco de arena estaba dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas. Sin embargo, el PCCh desestimó el fallo de la Corte de la Haya, afiliada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y se negó a participar en el arbitraje.
June Teufel Dreyer, experta en la relación entre Estados Unidos y China y profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Miami, señaló que el régimen chino lleva mucho tiempo tratando de ejercer presión sobre Filipinas.
«Los chinos han estado presionando, presionando y presionando a Filipinas durante mucho tiempo», declaró la Sra. Teufel Dreyer a The Epoch Times el 22 de junio.
El anterior presidente filipino, Rodrigo Roa Duterte, siguió una política favorable a China y cambió su posición entre Estados Unidos y China en bastantes ocasiones, lo que provocó el deterioro de las relaciones entre Filipinas y Estados Unidos. Eso cambió en 2022, cuando Ferdinand Marcos Jr. llegó al poder.
Aunque Marcos quiere disuadir al PCCh, la Sra. Teufel Dreyer advirtió que dispone de pocos recursos para lograrlo.
«Él quiere hacer retroceder», dijo refiriéndose a Marcos. «Pero dispone de medios muy limitados para hacerlo, y tampoco está seguro de cuánto puede contar con Estados Unidos, porque Estados Unidos está implicado, aunque no formalmente, en una guerra en Ucrania contra Rusia y en otra guerra en Israel contra Hamás».
Srikanth Kondapalli, decano de la Escuela de Estudios Internacionales y profesor de estudios sobre China en la Universidad Jawaharlal Nehru, de Nueva Delhi, India, caracterizó la estrategia china como «doble».
Por un lado, Beijing ejerce presión «mediante ejercicios militares externos desde el exterior». Por otro lado, intenta presionar mediante «operaciones de influencia» dentro del país, declaró el Sr. Kondapalli a The Epoch Times.
¿Invasión total?
Tras el conflicto marítimo entre Filipinas y China, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores filipino, Enrique Manalo, el 19 de junio, durante la cual subrayó que los «férreos compromisos de Estados Unidos con Filipinas en virtud del Tratado de Defensa Mutua», informó el Departamento de Estado.
Durante la visita del Sr. Marcos a Estados Unidos en mayo de 2023, ambas partes reafirmaron su alianza de seguridad de décadas. El presidente Joe Biden dijo que el compromiso de defensa de Estados Unidos con Filipinas es «férreo«.
Sin embargo, el Sr. Kondapalli cree que, en la práctica, Estados Unidos sería «extremadamente cauto» a la hora de poner en marcha el Tratado de Defensa Mutua entre Estados Unidos y Filipinas, un acuerdo bilateral de defensa por el que ambas naciones se comprometen a apoyarse mutuamente si cualquiera de los dos países es atacado por una parte externa.
Además, señaló que Estados Unidos no tiene una base como la de Subic Bay en la región, lo que causaría ciertas dificultades de aplicación. Subic Bay fue en su día un importante puesto avanzado del ejército estadounidense en el Mar de China Meridional y se cerró en 1992.
La Sra. Teufel Dreyer expresó un punto de vista similar.
Ella cree que Estados Unidos invocará el tratado si el régimen chino inicia una «invasión total».
«Pero eso no va a ocurrir, porque el gobierno chino no es estúpido. No haría algo así».
Una prueba
Es posible que el régimen utilice su agresión militar en el Mar de China Meridional para tantear la posibilidad de un conflicto en el estrecho de Taiwán y medir la determinación de Estados Unidos de defender a sus aliados, dijo la Sra. Teufel Dreyer. Sin embargo, afirmó que la situación en Taiwán es «muy diferente» de la de Filipinas.
Taiwán «se ha mostrado mucho más dispuesto y capaz de contraatacar que Filipinas», afirmó a continuación.
Manila, sin embargo, pretende contar con la ayuda de sus aliados.
La Sra. Dreyer dijo que Filipinas habitualmente deja que Estados Unidos salga en su defensa. «En otras palabras, ellos permitirán que Estados Unidos luche con China, pero [ellos] básicamente se mantienen al margen».
Por eso ella cree que Estados Unidos se la juega «mucho más» en Taiwán que en Filipinas.
«China no tiene ningún problema en tantear el terreno» en el Mar de China Meridional, y ver cuáles serían las reacciones de Estados Unidos, añadió.
Con la contribución de Dorothy Li.
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