El Pentágono está intensificando la producción de miles de sistemas autónomos para competir con el ejército de China, que supera en número a Estados Unidos en personal, barcos, artillería y misiles terrestres.
El proyecto, conocido como Iniciativa Replicante, fue anunciado por la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks en una conferencia de la Asociación Industrial de Defensa Nacional, el 28 de agosto.
“Replicante está destinado a ayudarnos a superar la mayor ventaja [de China], que es la masa”, dijo Hicks. “Más barcos. Más misiles. Mas gente”.
«Con gente inteligente, conceptos inteligentes y tecnología inteligente, nuestro ejército será más ágil, con el impulso y la urgencia del sector comercial».
La Sra. Hicks dijo que el Departamento de Defensa (DOD) utilizará el programa Replicante para implementar miles de sistemas autónomos en múltiples dominios dentro de los próximos 18 a 24 meses.
Drones para reforzar la presencia estadounidense en el Indo-Pacífico
Hicks dijo que un aumento en los sistemas autónomos es vital para darle al ejército estadounidense una gama más amplia de capacidades. Dichas capacidades se refieren a plataformas no tripuladas asequibles que permiten a los comandantes aceptar mayores grados de riesgo sin costos humanos o económicos demasiado grandes.
Aumentar la capacidad de desgaste del ejército es fundamental para mantener su ventaja competitiva frente a China, que mantiene la armada más grande del mundo y la fuerza de misiles balísticos más avanzada del mundo.
Por lo tanto, para contrarrestar la amenaza que representa el régimen comunista de China y evitar una guerra para Taiwán, Hicks dijo que el Departamento de Defensa aumentaría las capacidades no tripuladas en todo el ejército.
Al aumentar las capacidades de fabricación y movilización militar de Estados Unidos, dijo Hicks, Estados Unidos “superará a sus adversarios al superarlos en pensamiento, estrategias y maniobras”.
China está acumulando capacidades de drones
El Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un Estado de partido único, se está preparando para la guerra mediante un programa masivo de modernización militar.
Una parte clave de ese esfuerzo es la decisión del PCCh de invertir fuertemente en la guerra con drones.
El régimen está financiando una gama de tecnología de drones, desde cuadricópteros comerciales baratos y prescindibles hasta drones de gran altitud y larga duración que consumen muchos recursos. Se espera que su tercer y más nuevo portaaviones, el Fujian, albergue distintos tipos de drones.
Es probable que esa capacidad se base en las lecciones operativas ya aprendidas del segundo portaaviones del régimen, el Shandong, que fue descubierto en junio de 2022 con una pequeña flota de drones comerciales o derivados comerciales en su cubierta de vuelo.
El PCCh también lanzó el Zhu Hai Yun, un buque de investigación oceánica de 290 pies diseñado para desplegar drones submarinos y aéreos para diversos fines. El barco en sí es un dron y puede ser controlado remotamente por un piloto o dejarse navegar en mar abierto de forma autónoma utilizando inteligencia artificial (IA).
En palabras de su fabricante, se trata de la “primera nave nodriza con sistema inteligente no tripulado del mundo”.
En particular, el South China Morning Post informó que el buque alberga capacidades militares que pueden «interceptar, asediar y expulsar objetivos invasores».
Estados Unidos busca un ejército mayoritariamente robótico
Estados Unidos tiene sus propias ambiciones para el futuro de las máquinas automatizadas de combate.
A principios de este año, el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, dijo que las naciones más poderosas del mundo dependerían principalmente de ejércitos robóticos durante la próxima década.
«Durante los próximos 10 a 15 años, veremos que gran parte de los ejércitos de los países avanzados se vuelven robóticos», dijo el general Milley durante una discusión el 31 de marzo con Defense One. “Si agregas robótica con inteligencia artificial y municiones de precisión y la capacidad de ver a distancia, obtienes la combinación de un cambio fundamental real”.
“Eso viene. Esos cambios, esa tecnología… lo estaremos viendo dentro de 10 años”.
Con ese fin, el general Milley dijo que Estados Unidos tiene “de cinco a siete años para realizar algunas modificaciones fundamentales en nuestro ejército” porque los adversarios de la nación, incluido el PCCh, buscan desplegar robótica e inteligencia artificial de la misma manera.
Como tal, es probable que la nación que sea la primera en implementar la robótica y la IA juntas de manera cohesiva domine la próxima guerra. La Iniciativa Replicante parece ser un gran impulso para lograr ese dominio.
El general Milley dijo: “Yo diría que el país, el Estado-nación, que tome esas tecnologías, las adapte de manera más efectiva y las optimice para operaciones militares, ese país probablemente tendrá una ventaja decisiva al comienzo del próximo conflicto”.
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