El Pentágono necesita reformar su proceso presupuestario de defensa para competir mejor con China, dada la rápida evolución de las tecnologías emergentes, según un nuevo informe.
«Con el fin de obtener una ventaja en la competencia militar con China, Estados Unidos, probablemente, necesitará revisar sus procesos de asignación de recursos con el propósito de permitir decisiones más rápidas y más adaptabilidad en la selección de opciones para perseguir sus objetivos operativos», indicó el informe.
El informe fue escrito por William Greenwalt, miembro visitante del grupo de expertos del American Enterprise Institute (AEI), con sede en Washington, y exsubsecretario adjunto de defensa para la política industrial; y Dan Patt, miembro adjunto del Centro de Conceptos y Tecnología de Defensa en el centro de pensamiento Hudson Institute, con sede en Washington.
Actualmente, el proceso de presupuestación de defensa es un proceso de cuatro etapas que involucra planificación, programación, presupuestación y ejecución (PPBE). El proceso (pdf) fue creado por el exjefe del Pentágono Robert McNamara en 1961, cuando John F. Kennedy era el presidente de Estados Unidos.
El informe criticó el proceso actual por ser inflexible, ya que los nuevos programas suelen tardar más de dos años en pasar de la etapa de planificación a la etapa de ejecución.
El proceso PPBE ralentizó los ciclos de tiempo de innovación: el período desde un nuevo concepto hasta el uso operativo real. Según el informe, antes de que se adoptara el PPBE, los ciclos eran más cortos, con un tiempo promedio de cinco años para el uso operativo de barcos y aviones militares.
Por ejemplo, el desarrollo del bombardero B-47 duró unos cinco años antes de que se entregara el primer avión de producción en 1950, según el informe.
“Las tecnologías emergentes, especialmente las tecnologías de la información, son fundamentales para los conflictos futuros y son, en gran medida, comerciales y globalizadas”, afirmó el informe.
El informe agregó: «El proceso de adquisición de defensa y el enfoque de la base industrial de defensa heredada luchan por adaptarse a la adopción oportuna de estas tecnologías, como lo demuestran los largos ciclos de tiempo modernos (más de diez años) para el desarrollo y el despliegue de nuevos sistemas de armas».
Las preocupaciones del informe sobre PPBE fueron compartidas por el exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, quien habló el 23 de febrero en una audiencia en el Senado sobre inteligencia artificial.
“El problema [del Departamento de Defensa] no es la innovación, sino la adopción de la innovación”, dijo (pdf).
Añadió: “Su proceso presupuestario obsoleto y de la era industrial crea un valle de muerte para las nuevas tecnologías, lo que permite la financiación de la investigación básica y también la adquisición de sistemas de armas, pero evita la inversión flexible necesaria en prototipos, conceptos y experimentación de nuevos conceptos y tecnologías, como la IA [inteligencia artificial].
“El Congreso y el Departamento de Defensa deben trabajar juntos para autorizar y financiar, de inmediato, planes piloto y sentar las bases para una reforma más radical”, concluyó Schmidt, en referencia al proceso PPBE.
El informe tiene varias recomendaciones, incluida la necesidad de que el Pentágono patrocine una comisión para estudiar “cambios holísticos” para el PPBE y para el proceso de asignaciones.
«La comunidad de políticas e investigación debe realizar análisis comparativos de los procesos burocráticos de asignación de investigación entre EE.UU. y China, centrándose especialmente en los primeros procesos de toma de decisiones asociados con el inicio de inversiones en nueva capacidad militar y establecimiento de prioridades estratégicas», afirmó el informe en otra recomendación.
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