La soya, también conocida como frijol de soya, tiene la reputación de ser el “rey de los frijoles”. La soya es rica en fibra dietética que puede limpiar los intestinos y promover el peristaltismo. A la vez, las isoflavonas que contiene la soya tienen efectos anticancerígenos.
Reduce la incidencia del cáncer
Según cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud en febrero de 2022, el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. En 2020 casi 10 millones de personas murieron a causa de varios tipos de cáncer.
En un estudio de marzo de 2022 publicado en Frontiers in Nutrition, los investigadores reunieron bases de datos de PubMed, Embase, Web of Science y Cochrane Library para incluir 81 estudios en su análisis.
Según la investigación, un aumento de 25 gramos de soya y 10 miligramos de isoflavonas de soya por día se asoció con una reducción del 4 por ciento en el riesgo de cáncer y, cuanto mayor sea la ingesta de isoflavonas de soya, menor será el riesgo de cáncer.
El mayor contenido de isoflavonas entre los frijoles se encuentra en los frijoles negros, pero dado que los frijoles negros tienen una producción tan baja, todas las isoflavonas que se venden en el mercado se derivan de la soya. Los estudios han confirmado que las isoflavonas de soya pueden equilibrar las hormonas femeninas y tener un buen efecto en la prevención y tratamiento del síndrome de la menopausia y los cánceres ginecológicos de las mujeres.
Un estudio de 2009 publicado en el Journal of the American Medical Association confirmó que el consumo regular de soya se asoció con un menor riesgo de recurrencia y muerte del cáncer de mama. Los investigadores estudiaron el efecto de la ingesta de soya en la supervivencia del cáncer de mama en 5,042 mujeres sobrevivientes de cáncer de mama (de 20 a 75 años de edad) en China. Después de cinco años de seguimiento, el grupo que comió más soya (11 gramos de proteína de soya por día) tuvo tasas significativamente más bajas de recurrencia y mortalidad por cáncer de mama que el grupo que comió menos soya.
Reduce la presión arterial
La soya es rica en potasio, hasta 150 miligramos por 10 gramos de soya. El potasio puede promover la excreción de sal de sodio. Para los pacientes con hipertensión, comer tofu, leche de soya, sopa de miso y otros alimentos de soya puede ayudar a estabilizar la presión arterial.
En el programa de salud taiwanés «@ERA FOCUS2«, el dietista Li Wanpin recomendó la «leche de soya doble» especial, que es rica en fibra dietética y nutrientes y puede combatir el cáncer y limpiar los vasos sanguíneos.
Receta: Cocine 125 gramos de soya y frijoles negros. Combine con 45 gramos de cacahuates tostados (puede reemplazar por otras nueces si no puede comer cacahuates), 30 gramos de azúcar de roca (se puede omitir según la preferencia personal de dulzura), 500 gramos de agua hervida (enfriada a tibia), y luego mézclelos en una licuadora.
Li explicó que una taza de leche de soya hecha con los materiales anteriores contiene 8 gramos de fibra dietética, que es una buena ingesta para los ancianos, los niños, para quienes comen principalmente comida para llevar o comida rápida y para las personas que tienen dificultad para comer una gran cantidad de verduras. Ya sea para la prevención del cáncer colorrectal o para mejorar los pólipos benignos en el intestino grueso, la leche doble de soya es una buena opción para el desayuno.
La leche de soya doble también tiene el efecto de limpiar los vasos sanguíneos, dijo Li, quien describió los vasos sanguíneos como «el camino» y la soya como «limpiador de caminos». Además, la antocianina en los frijoles negros puede limpiar el «callejón». Los cacahuates pueden aportar un buen aceite al cuerpo. Quienes sean alérgicos a los cacahuates o no les guste su olor, pueden sustituirlos por frutos secos de su preferencia.
Además, la lecitina natural de la soya puede eliminar el colesterol adherido a las paredes de los vasos sanguíneos y prevenir el endurecimiento de los vasos sanguíneos y las enfermedades cardiovasculares para proteger el corazón.
La lecitina es una buena fuente de colina, que es un nutriente clave para el funcionamiento del cerebro. También está asociada con la acetilcolina, nuestro transmisor interno de información. La falta de colina puede afectar el funcionamiento normal de los pensamientos, las reacciones y la memoria.
Los frijoles negros, por otro lado, son ricos en antocianinas, que son antioxidantes naturales útiles para la reparación celular, la eliminación de radicales libres y la lucha contra el cáncer. También pueden ayudar a limpiar los vasos sanguíneos, reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares y disminuir la presión arterial.
Justin Lin, director de la Clínica Tradicional Singing Praises en Taiwán, dijo que en las culturas orientales, la leche de soya es una costumbre para el desayuno.
“Además de la cuajada de frijoles secos y el tofu, también se come como bebida o postre”, le dijo a The Epoch Times el 12 de marzo.
Lin sugirió agregar algunos frijoles de soya al cocinar arroz: el arroz no solo se volverá masticable, sino que también tendrá un ligero sabor a frijol, lo cual es beneficioso para la digestión.
Receta: Remoje los frijoles de soya en agua durante cuatro a seis horas, escúrralos, póngalos en el arroz blanco lavado y guíselos juntos.
Tome soya correctamente para evitar efectos secundarios
Según el Compendio de Materia Médica, un antiguo libro médico chino, la soya es «dulce, cálida, no tóxica… beneficiosa para el intestino grueso, [y puede] eliminar el veneno de la hinchazón». Sin embargo, tenga cuidado de no consumir demasiada si la consume directamente, porque “el consumo excesivo [de soya] puede obstruir el qi, generar flema, hacer toser, hacer que el cuerpo se vuelva pesado, amarillear la cara y desarrollar sarna adolorida”.
Lin advirtió que la soya cruda contiene ingredientes nocivos como inhibidores de tripsina, saponina y lectina de glóbulos rojos. Aquellos que los comen crudos son propensos a sufrir síntomas de intoxicación alimentaria como mareos, náuseas, vómitos y diarrea.
La soya también es un alimento rico en purinas, que los pacientes con gota no deben consumir porque la gota es causada principalmente por el trastorno del metabolismo de las purinas, lo que conduce al aumento del ácido úrico en la sangre.
¿La soya causa feminización en los hombres?
A pesar de las preocupaciones de que los fitoestrógenos (isoflavonas) en la soya puedan feminizar a los hombres, una gran cantidad de datos clínicos muestran que ni los alimentos de soya ni las isoflavonas afectan los niveles de testosterona y estrógeno en los hombres.
Un estudio realizado en un hombre de 60 años encontró trastornos hormonales, pero el sujeto involucrado consumía una cantidad extraordinariamente alta de soya en una dieta deficiente en nutrientes, aproximadamente nueve veces la cantidad de isoflavonas que normalmente consumen los hombres mayores en Japón, un país donde la soya es un componente tradicional de la dieta.
Un estudio reciente publicado en Reproductive Toxicology en 2021 encontró que ni la proteína de soya ni la exposición a isoflavonas afecta los niveles de testosterona total (TT), testosterona libre (FT), estradiol (E2) o estrona (E1) en los hombres.
El estudio buscó en las bases de datos de PubMed y CAB Abstracts entre 2010 y abril de 2020, y analizó 41 datos clínicos para determinar si la ingesta de soya o isoflavonas afecta TT, FT, E2, E1 y la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG).
Los niveles de TT y FT se midieron en 1,753 y en 752 hombres, respectivamente. Los niveles de E2 y E1 se midieron en 1,000 y en 239 hombres, respectivamente, y la SHBG se midió en 967 hombres. El estudio encontró que, independientemente del modelo estadístico, no se encontraron efectos significativos de la proteína de soya o la ingesta de isoflavonas en ninguno de los resultados medidos.
La moderación es clave, y la Administración de Drogas y Alimentos recomienda comer 25 gramos de soya al día para una dieta balanceada, equivalente a 2 a 4 porciones por día. Sin embargo, no es cuestionable suponer que comer cantidades anormalmente grandes de cualquier alimento puede tener efectos adversos.
¿La soya modificada genéticamente es mala para la salud?
Actualmente, el 90 por ciento de la soya cultivada en Estados Unidos está modificada genéticamente (GM). Se han planteado preocupaciones acerca de si la soya transgénica es dañina para el cuerpo.
Debido a la relativa novedad de los alimentos GM, no hay suficientes observaciones a largo plazo de estudios sobre el consumo humano de alimentos GM para llegar a una conclusión definitiva.
Un conocido estudio realizó un experimento sobre los efectos de los transgénicos en animales, en el que los investigadores durante 90 días alimentaron a ratas con soya modificada genéticamente. Después de probar varios indicadores biológicos y de salud en las ratas, concluyeron que los alimentos genéticamente modificados no son peligrosos ni dañinos para los humanos.
Sin embargo, el jurado aún está deliberando sobre si los alimentos genéticamente modificados son dañinos para los humanos. También se han realizado otros experimentos en animales que indican que los alimentos modificados genéticamente pueden aumentar el riesgo de cáncer y enfermedades autoinmunes de las personas.
Los alimentos modificados genéticamente son diferentes de los que se cultivan naturalmente en cuanto a la forma en que se cultivan. El Dr. Jingduan Yang, miembro de la facultad del Centro de Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona, dice que debemos respetar la naturaleza y usar métodos naturales para producir suficientes alimentos saludables basados en la sabiduría humana.
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